Capítulo 13.

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Bella Pov.

Cuando Jane y yo regresamos de nuestro pequeño desvío para decir que me sorprendió que todos aparentemente se hubieran dado cuenta de que éramos compañeros es un eufemismo. No me había dado cuenta de que habíamos sido tan obvios al respecto, pero de nuevo estábamos rodeados de parejas apareadas. Seguramente notarán algo y lanzaron el poder de Jasper cuando yo no estaba cerca de Jané prácticamente se lo explicaron. Aunque estaba un poco enojada porque Edward nos había insultado de la forma en que lo había hecho, estaba más que eufórica de que Jane y yo ahora no tuviéramos que ocultar lo que éramos. Eso no significa que seamos demasiado cariñosos porque no lo fuimos. Ahora, sin embargo, Jane se negó a irse de mi lado cuando ella no lo hizo también, me aseguré de que nuestra mano permaneciera tocándole de alguna manera y cuando estábamos en la habitación de Jane arriba, intercambiamos besos y palabras suaves.

Había pasado una semana desde que los Cullen habían llegado a Denali y todavía nadie sabía quién era yo en realidad. Nunca me quitaron la máscara cuando estaba en cualquier lugar que no fuera la habitación de Jane y la mía. Incluso entonces lo deje en el soporte de la cama, donde si escuchábamos que alguien se acercaba, podía ponerlo fácilmente antes de que llegaran a nosotros. No es que alguien viniera realmente y nos molestara a Jane y a mi cuando estábamos solos.

Todavía no se nos "permitía" cazar solos juntos o patrullar juntos. La mayoría todavía sentía que si patrullamos o casaramos solos juntos, estaríamos distraídos, lo que es poco probable en la patrulla. Cazando, sin embargo, incluso yo tengo que ser honesto y admitir que probablemente estaríamos fuera mucho más tiempo del necesario.

Eso es lo que Jane y yo estábamos haciendo ahora. No nos habíamos alejado de algunos pueblos para cazar de nuevo. La amenaza constante de una pelea cuando patrullaba significaba que teníamos que mantener nuestra sed. Necesitábamos la ventaja de fuerza que nos da. Para mi molestia y la de Jane, sin embargo, Esme y Alice nos estaban supervisando. Lo hizo difícil con mi máscara puesta. Jane accedió a asegurarse de que cuando atrapará a alguien, Alice y Esme miraran hacia otro lado. Cómo iba a hacer eso, no lo sabía.

Mientras caminábamos por las calles, tenía mi sentido del olfato muy centrado en detectar el olor más delicioso de pocos rezagados que aún quedaban en las calles. Jane y yo estábamos tomados de la mano mientras Esme y Alice caminaban bastante lejos detrás de nosotros. Después de caminar durante diez minutos a un ritmo humano, capté un aroma que se destacaba entre el mar de aromas que provienen de la gente de alrededor. Tire de la mano de Jane y ella asintió con la cabeza y me dejó llevarla a la persona que quería.

Me di cuenta del olor y vi que venía de un hombre que parecía estar cerca de la treintena. Tenia el pelo castaño rojizo desaliñado y vestia pantalones holgados de color azul marino y una gran sudadera con capuha negra. Lo vi avanzar por la calle y comencé a seguirlo en silencio, acechándolo como una leona. Acelere el ritmo al que lo seguía hasta que estuve casi directamente detrás de él.

Hablando demasiado rápido para que nadie pudiera escuchar, le dije a Jane que llevará a los demás a la calle secundaria, a unas pocas docenas de metros de la carretera. Ella siguió fácilmente mi pedido y cuando ella, Alice y Esme se perdieron de vista, me quite la máscara y luego le di un golpecito en el hombro. Se volvió y me miró con una ceja levantada, muy probablemente a mis cicatrices y vívidos ojos burdeos. Arregle mis rasgos para que parecieran angustiados y asustados antes de actuar para atraerlo a donde lo quería.

"Por favor, me preguntaba si podrias ayudarme. ¿Ves a mis amigos y a mi, bueno, nos estábamos divirtiendo jugando cuando ella se lastimó? Por favor. ¿puedes venir a ayudarnos? ¡Ella se cayó de la pared y ahora no está consciente y hay sangre! Por favor, no tenemos nuestros teléfonos con nosotros, ¿podría venir y llamarnos a una ambulancia, por favor?" Le rogué, llore, suplique y le mentí al tipo que compro cada una de mis palabras. Me asintió frenéticamente y yo le sonreí.

Fenix en AscensoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora