Capítulo 2

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Desperté en una camilla de hospital, la luz me lastimaba y no soportaba el ruido, veía todo borroso, sentí que alguien tomaba mi mano y lloraba sobre ella, gire mi cabeza con gran dificultad, "¿Quién es?" Me preguntaba mientras intentaba abrir los ojos, cuando lo logré me di cuenta de que ese alguien era mi madre, ¿De verdad estaba llorando? De cierta forma ella me orillo a tomar esa decisión, lástima que no funcionó, mi hermano estaba sentado en el sillón individual de la esquina cubriendo su cara con las manos, "Se sentirá culpable?" Pensé esperando que así fuera.
- Enfermera, despertó, mi hijo desperto- exclamó mi madre cuando se percató de ello, la enfermera vino corriendo y me hizo muchas preguntas "Cómo te llamas?, Cuántos años tienes?, Recuerdas tu cumpleaños?" Yo contesté todo aunque no tenía mucha fuerza para hacerlo, me sentía terrible
- Qué paso?- fue lo único que pude decir después de que la enfermera se fuera
- Tomaste demasiados tranquilizantes y estuviste a punto de sufrir una sobredosis, gracias a Dios tu hermano te encontró- respondió mi madre mientras acariciaba mi cara, no la reconocía.
- Cómo?- pregunté, yo creía que estaban todos ocupados en la fiesta y riéndose de mi probablemente fue por eso que lo hice
- Fue a decirte que bajarás el volumen a tu música, como vio que no te movías te dio un golpe, como no reaccionaste llamo al 911 antes de avisarme si quiera- explico mi madre, que mi hermano me golpeara explicaba el terrible dolor que tenía en mi costado izquierdo; entonces supongo que no era un buen momento para morir, lo intentaría otra vez, pero no ahora, esperaré, "tal vez el ambiente familiar cambie para bien" pensé.
La noche fue larga, me costaba dormir, quería tomar mi tranquilizante para poder dormir pero no se me permitía, siendo sincero no sé el motivo, decidí leer un poco en mi teléfono, me puse los audífonos, di play a mi playlist y comenzé a leer "El retrato de Dorian Gray" después de todo es mi libro favorito, no pude conciliar el sueño así que a la mañana siguiente me veía y me sentía terrible, me hicieron unos exámenes y pruebas, cuando terminaron dijeron que me quedaría otros dos días para observación y después podría irme, siendo sincero yo no quería irme, salir del hospital significaba volver a mi vida, volver a la realidad y yo no quería. Pero de cierta forma quería acabar con la empatía falsa de mi familia lo más rápido posible.
Cuando volví a casa mi padre y mi tía nos esperaban, mis tranquilizantes ya no estaban así que tuve que buscar otra manera para dormir y para evitar los ticks, a la hora de la cena creí que estaría bien y que nadie reiría así que me uni a la mesa con una gran sonrisa.
- Entonces, muchacho, no funcionó tu plan para dejar este mundo- comento mi padre, esa fue la señal para que todo volviera a la "normalidad", me equivoqué, no cambiaron
- Ni para eso sirves- exclamó mi tía, las risas comenzaron y esta vez no podía evitarlas pues estaba ahí, expuesto, vunerable, "¿Qué mierda hice? No debí sentarme aquí" me dije mientras sonreía como si me diera gracia, intenté tragar el bocado que tenía en la boca pero no podía, era como sí mi garganta se hubiera cerrado, fue tan doloroso comer, tanto física como sentimentalmente
- Lo hubieran visto en el hospital- coreo mi hermano, claro no podía dejar el protagonismo, no le bastaba con ser el "héroe" que salvo al inútil de la familia
- Me lo imaginó- respondió mi padre animando más las risas, "Cómo fui tan estupido? Tuve que sentarme en mi lugar habitual" pensaba, tenía tantas cosas en la cabeza que no me di cuenta cuando exclamé
- Cazzo è quello che sono - todos callaron, nadie había entendido por suerte, me levanté como sí el casi morir me hubiera dado más fuerza y me fui a mi habitación sin decir palabra ni voltear, ellos se quedaron ahí callados pero yo sabía que cuando cerrará la puerta estallarían las burlas, llegué a mi cuarto y lo primero que hice fue tumbarme en el piso y escuchar música, pensaba en como mejorar mi plan para cuándo decidiera dejar este mundo, yo quería morir escuchando música así que decidí que lo haría pero escuchándola en mis audífonos, así mi hermano no me descubriría otra vez también decidí que sería por sobredosis y no por asfixia o algo así, me daba terror morir y sufrir mientras lo hacía; después de eso me levanté, tome una hoja y mi pluma de tinta de mi escritorio para escribir mi plan y de paso la razón por la que lo haría, así sería inconfundible, era un suicidio y no un asesinato, luego escondí la hoja.

Nota: "Cazzo è quello che sono" significa "Mierda, es lo que ustedes son"

Dejará de ser gracioso...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora