0 1

147 6 0
                                    

Denigrante era la palabra correcta para describir la petición o más bien la exigencia que hyeon su esposa le había solicitado no hace más de media hora, caminando de un lado a otro sobre la perfecta alfombra color negra de su oficina, Félix se planteó la posibilidad de cumplir el estúpido capricho de su esposa de una y mil formas, pero no le convencía en ningún sentido.

Felix no podía ni siquiera imaginarse a él permitir que otro hombre u mujer le introdujera uno o dos dedos en su culo para realizarle un examen de próstata, el simple hecho de colocar imágenes en su mente le generaba arcadas y escalofríos. Y aunque bien se pudo haber negado rotundamente a realizarse dicho examen, la amenaza de su esposa había tenido cualquier intento de negación

"si no tenemos sexo, hasta que seas razonable y aceptes hacerte el examen de próstata" esas habían sido las palabras de hyeon que había llevado a Félix a plantearse la situación de forma seria. Y si bien podía buscarse en otra mujer lo que su esposa le negaba, y así liberarse de la posible humillación que se llevaría al realizarse dicho examen se negaba a ser infiel cuando tan apenas tenían un año y medio de casado. Cansado de darle vueltas al asunto soltó un suspiro cargado de estrés y obligó a dejar de lado su situación y a ocuparse de asuntos más importantes que claramente necesitaban más atención que un estúpido examen.

Caminado hasta su escritorio, Félix fue dejando que los asuntos de la empresa le llenase la cabeza. Una vez se encontraba sentado en su puesto, se dejó consumir por el trabajo y así dar por olvidado el tema tan humillante para él.

Las extensas horas de trabajos en la cuál se había enfrascado, había llevado al hombre de veintiocho años llegar hasta altas horas de la noche en su oficina, que para cuando fue consiente de que ya no había nadie en la empresa, el reloj de su oficina marcaba la media noche. Con el cuerpo tenso y el cansancio siendo ya su segunda piel, lee se levantó de su asiento después de haberle pegado a su ordenador y haber ordenado los últimos documentos sobre su escritorio para que en la mañana su secretaria los tomara y los guardara o enviara donde correspondia.

Tomando su maletin, Félix salió de su oficina con el unico propósito de llegar a su hogar y dejarse dormir en la comodidad de su cama, y con la compañía del calor de su esposa.

Con una cansada sonrisa en el rostro, Félix se adentró en su automóvil y minutos después salió del aparcamiento no sin antes saludar al agente de seguridad en turno; manejando por las calles de busan, el joven empresario llegó hasta el edificio donde se encontraba su hogar, con las ganas de fundirse en el calor de su cama aparcó su coche y pocos minutos salió de este rumbo hasta el ascensor que lo llevó hasta su departamento.

Entre pequeños bostezos, Félix logró abrir la puerta principal, dando paso así a la tenue luz de la sala principal, despojandose de sus zapatos, se adentró al departamento donde encontró a su esposa, sentada en uno de los sillones de cuero.

- pensé que no venias esta noche a dormir - dijo la joven una vez vio a su marido entrar.

Con el entrecejo levemente fruncido, Félix colocó su maletín en uno de los sillones y luego se encaminó hasta la cocina por un vaso de agua, sabiendo que su mujer lo seguirá.

- ¿que fue lo que te llevó a pensar semejante cosa? - preguntó Félix sirviéndose una buena cantidad de agua - ¿acaso debí quedarme a dormir en la oficina, teniendo mi departamento y una esposa?

- no es eso, es que supuse que necesitabas tiempo para pensar sobre el examen que te pedí que te realizaras- susurró hyeon - sabes que es importante para mi que te lo hagas, ¿no?

¿Lo sabía? Claro que lo sabía, pero eso no le impedía que se sintiera humillado.

- se lo importante que es para ti, pero ¡joder! ¿Te has puesto a pensar en como me siento al respecto? ¿No verdad? Bueno me siento incomodo, y el simple hecho de pensar que alguien me va a introducir un o dos dedos en el puto culo, se me hace completamente denigrante -dijo dejando un golpe sobre el mueble.

- no es para tanto, Félix miralo del lado positivo.... - quiso decir la joven, pero fue interrumpida por el hombre.

- ¿no es para tanto? ¡Ponte en mi lugar por una vez! ¡joder! -gritó Félix y a los pocos segundos escuchó leves sollozos por parte de su esposa.

- yo solo quiero estar segura que no te vas a marchar tan pronto como él, solo quiero asegurarme que no serás víctima del cáncer de próstata -dijo entre llantos la mujer.

Tomando un largo sorbo de agua, Félix se mentalizo para Lo que diría a continuación.

-bien, me haré el dichoso examen, pero serás tú quién busque el especialista que me realizará dicho examen -soltó Félix.

Dichas aquellas palabras se marchó a su habitación dejando a su esposa completamente sola en la cocina sin saber que su decisión le cambiará en curso a su vida.

♡' • ᴗ • '♡

espero y se encuentren muy bien.
Esta historia es corta, por lo cuál solo cuenta con aproximadamente 10 capítulos.

Fotito de changbin porque lo amo mucho.

Cualquier error háganme lo saber

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cualquier error háganme lo saber.

Seo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 20, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

the urologist  changlix©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora