Prólogo

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En un reino pequeño llamado Harmenun, vivían los reyes Diego y Samantha que deseaban con todo su corazón tener un hijo para darles todo su amor y así tener un heredero al que darles sus tierras.

Los reyes eran amados por su pueblo. Diego, con su barba larga y desgreñada, su cabello castaño y sedoso, sus ojos verdes profundos eran los que siempre cautivó a todos los pueblerinos, al contrario que al reina Samantha. Su cabello negro que hacía recordar a la noche, su piel pálida parecida a la nieve, sus ojos color avellana hermosos y calculadores. A ella la conocían por su gran arrogancia, perfección y ego.

Todos la adoraban, pero como cualquier persona, ella tenía doble cara.

Una noche oscura, específicamente el 17 de marzo, una pequeña niña de ojos verdes nació.

Hija de el rey Diego y la reina Samantha. Una decepción enorme para todos ya que todos deseaban con ansias la llegada de un varón, bueno, todos estaban decepcionados menos Diego, que con una sonrisa sincera agarro en brazos a su hija y la acurruco en su pecho mientras le cantaba una nana.

Mi pequeña —hablo el hombre de barba mientras rodeaba con sus brazos a la pequeña formando un cálido abrazo— prometo que nadie nunca te hará daño, antes tendrá que pasar sobre mi. Te cuidaré, crecerás sana y fuerte para que al cumplir los 18 años seas la mejor reina que Harmenun tuvo.

El hombre acostó en su cuna a la pequeña y se recostó junto a ella quedándose profundamente dormido.

Así como el hombre le dijo a su hija, la pequeña creció hasta llegar a ser una joven hermosa de cabellos negros, tez blanca y ojos verdes como los de su padre. La hermosa hija de los reyes Diego y Samantha Homnson. Maddison Homnson.

La joven había crecido tanto que ya estaba apunto de cumplir sus 18 años, eso significaba que pronto debería de casarse, por lo tanto sus padres estaban en busca de un príncipe con riquezas. Maddison era deseada por mucho príncipes vecinos, aunque cuando conseguían conocer a la muchacha, salían espantados añadiendo que jamás se casarían con una chica como ella. La chica, había crecido entre hombres, había cogido las costumbres de ellos por lo tanto se comportaba como un chico, la única razón por la cual la azabache se intentaba comportar como una 'mujercita' era porque su madre lo quería así.

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Es la primera vez que escribo algo así, espero que os guste 😩🤙🏻

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