Lali baja la escalera interna de la facultad y choca con un montón de estudiantes que salen de las aulas y se mezclan entre sí porque los horarios de las materias coinciden. No conoce a ninguno y tampoco está interesada en hacerlo, así que solo esboza una sonrisa al pedir permiso y cambia el recorrido cuando nota que el salón de Política Social está abierto. Se asoma y ve a Peter sentado en su escritorio leyendo una carpeta solapada que le entregó un alumno antes de salir.
-¿Puedo pasar a saludarte o la fama estudiantil ya se te subió a la cabeza? -quiebra el silencio y cuando él levanta la cabeza la encuentra apoyada en el marco de la puerta con la mochila colgando de un hombro y sosteniendo un libro ancho con la otra mano.
-Todavía podés. ¿Qué hacés acá?
-Vine a la biblioteca -se acerca y lo saluda con un beso en la mejilla- la encontré a Rosario. Le iba a preguntar cómo estaba funcionando el sexo con el profesor de Política Social hasta que me acordé que todavía no pasó nada -él pone los ojos en blanco y ella se muerde la lengua riendo.
-El chiste terminó cuando te lo conté.
-Para mí no. ¿Qué pasó? ¿Dónde quedó el campeón? -se sienta en la esquina del escritorio y le presiona un hombro con una mano.
-¿Viniste solo para eso?
-Sí -sonríe con todos los dientes y él la mira de reojo mientras guarda los trabajos de los alumnos en la mochila- no, tenía ganas de saludarte.
-Me sorprende encontrar un ápice de empatía -pero ella lo burla moviendo los labios- bien, muy cansado. Necesito volver a casa y dormir.
-Yo también. No veo la hora de terminar la tesis. ¿En algún momento vas a dignarte a ayudarme o seguirás intentando llevarte a la cama a tu otra compañera?
-Lo que voy a hacer es ignorarte.
-Te va a durar diez minutos. Hablando de tenernos ganas... -recuerda y él ríe- estaba pensando que un día podemos intercambiarnos citas.
-Mmm, no.
-¿Por qué?
-Porque sos capaz de arreglarme una con la peor opción y vos quedarte con la mejor.
-No estamos en una competencia y quedate tranquilo que no voy a citarte con la loca de la bailarina. Es para jugar un poco, además las aplicaciones me aburrieron y mi muñeco sexual me suspendió el fin de semana -susurra, cruza las piernas y ladea un poco la cabeza cuando lo mira. Peter está apoyado en el respaldo de la silla y sonríe porque solo piensa en trabar la puerta del salón y desnudarla arriba del escritorio.
-Perdón, otra vez. Estaba ocupado.
-¿Queriendo seducir a Rosar-?
-Basta -interrumpe levantando la voz y Lali carcajea.
-Pensá la idea y después me decís. Yo ya tengo a mi candidata para que pases una noche divertida, así que espero lo mismo de tu parte -se inclina a darle un beso que cae cerca del mentón y da un salto al bajar del escritorio- buenas noches.
-Estás muy linda hoy -le dice cuando ella está casi llegando a la puerta, después de mirarla caminar y mover las caderas casi coreográficamente en su mente.
-No es necesario que sigas actuando, pero por lo menos cambia el speech porque siempre me decís lo mismo.
-Porque siempre lo sos.
Lali sonríe y niega con movimientos lentos de cabeza. Peter le guiña un ojo y ella le hace un fuck you, y cuando sale del aula choca con el cuerpo de Stéfano que ingresa. Él le pide disculpas, pero ella lo ignora y continúa su trayecto. Stéfano cruza los brazos y se detiene a observarle la cola sin disimulo alguno. Incluso se la señala a otro compañero para que aprecien juntos, hasta que un borrador le golpea en la espalda.
ESTÁS LEYENDO
CUANDO EL AMOR ES DE ENGAÑO
FanfictionUna noche de lujuria y una coincidencia en el espacio logra que dos militantes de la libertad encuentren una nueva filosofía sobre los vínculos, el sexo y el amor.