disastrously ( malcolm in the middle ! )

1.

CARA.

Jugué un buen rato con mi cabello, pero seguía viendo el blanco del techo. Qué asco, me dolerá la cabeza si sigo viéndolo.

Giro sobre mi cama y me levanto, no hay nada que hacer, mis maestros ya vinieron, debería ir a molestar a Stan.
Les volví a hacer el nudo a mis botines y salí por la ventana, bajé por la enredadera de las flores de mi madre. Comencé a correr apenas toqué tierra.

Golpeé el vidrio de la ventana. Mi buen amigo dejó su libro a un lado y me ayudó a entrar.

—Hey.

—Cara. ¿Tus padres aún están de viaje?—preguntó, volvió a agarrar su libro, El camino.

—Sí, tu sabes, no quieren mala imagen yendo con su hija problemática—suspiré. Soltó su libro, se sentó a la orilla de su cama boca a bajo y me palmeó a su lado—. Háblame sobre tu abuela otra vez.

—o—

—Hermano, lo acabo de notar, ¿la chica bonita?—pregunté, él sabía a quién me refería y rió.

—Francis, es testarudo, ¿no lo notaste? Ayer murmuraba cosas sobre su novia, no recuerdo su nombre, se fue esta mañana.

Reí, ya había pasado por eso, negué con la cabeza.
Stan miró el reloj de la pared.

—¿Cenamos?—preguntó.

—Oh, vamos, eres mi amigo, pediré una pizza—murmuré, pero él negó.

—Sería injusto--

—Stan, dile a Finley o a Drew. Tal vez a Eric. ¡Y además es viernes! No los vigilarán.

Mi buen amigo suspiró. Sonreí.
Me acerqué a la ventana, le hice una seña y salí, volví por el mismo camino, al llegar a la cerca, noté que había una luz encendida del establo y me acerqué a allí.

—Hola, Henry.

—Eurídice, ¿cómo está?—preguntó, me apoyé sobre el marco de la puerta, me encogí de hombros—. Mmh. ¿Tendrá gente hoy?

Asentí, apreté los labios.

—De acuerdo. Terminaré aquí y me iré.

Le sonreí de labios y caminé a mi casa. Henry es el hombre que sabe todo, quieres alguna cosa o algo, él sabe donde o quién podría tenerlo, además mi padre le tenía mucha confianza.
Agarré la manilla, pero cerré rápidamente la puerta al escuchar el teléfono.

—¿Diga?

—¡Cara! ¡Es la segunda vez que llamo! ¿Donde carajo estabas?—preguntó mi mamá. Wow, papá debió de hacer algo que la molestara.

Suspiré.

—Estaba drogandome.

Silencio.

Comencé a oír un llanto, por un par de segundos y un suspiro largo y profundo.

—Hablé con tus maestros, vas bien en tus notas. Me alegro. Hoy llamó tu hermano--

—Mamá, no era cierto. Aún estoy sobria, puedes preguntarle a Henry—interrumpí, oí un sorbeo de nariz—. ¿Qué dice Mike?

Parecía que estaba teniendo un vomito verbal, no paraba de hablar, pero los chicos ya vendrían y debía llamar a una pizzería.

—Mamá, mamá—volví a interrumpirla—, hoy vendrán un par de amigos--

—¿Eric estará ahí?—preguntó, le hablé sobre él, pero jamás sobre nuestro rompimiento. Suspiré y emití un ajá—. Genial, supongo que Stanley también.

A mis padres les agradan los chicos de Marlin, a pesar de que la mitad está allí por ser problemáticos, creen fielmente en la educación militarizada.

Nos despedimos y llamé a mi pizzería favorita, dijeron que estarán aquí en 10 minutos.

Miré hacia la puerta de vidrio, agité mi mano cuando vi a Henry caminar hacia su camioneta, me imitó. Fruncí el ceño cuando él se giró y movió su mano, me incliné levemente y los vi, ahí estaban.

Corrí la cortina un poco y abrí la puerta, me sorprendí al ver que Eric estaba allí, me sonrió de forma breve y entró.
Estuvieron aquí un par de horas, conversamos, evité el tema sobre sobre donde estuve, pero en cuanto fui por más cervezas a la cocina, mi ex me interceptó.

—Hey—dijo, rascó su nuca y luego metió las manos en sus bolsillos delanteros, se apoyó sobre el marco de la puerta.

—Hey, ¿qué sucede?—pregunté, señalé una botella y asintió, la acerqué a mis labios, quité la tapa con mis dientes. Reí al ver su rostro—. Un truco que aprendí en rehabilitación.

Dejó la botella sobre la encimera y se acercó más a mí.

—¿Ahí fue dónde estuviste?—preguntó. No respondí—. Lo lamento, pero sé que no fue tu primera vez allí.

—Será la última.

Negó con la cabeza, dio un par de pasos y me abrazó.