El despertar de la pasión (Sirius x Regulus)

Eres mio

                                                                         *FLASHBACK*

Regulus soltaba gemidos y jadeos al sentir la gran virilidad de su hermano dentro suyo, gritó al sentir como le dio una fuerte embestida, no iba a negarlo que Sirius follaba como una máquina, cada embestida era más potente que la otra, sus ojos grises enfocaron los ojos grises de su hermano mayor, se acercó a besar sus labios pero el mayor corrió el rostro, Regulus se echó a reír y Sirius lo miró fulminante y con un tono serio dijo.

-¡De que te ries, tonto!- Sirius estaba en una lucha interna, sabia el acto grotesco que estaba haciendo y queria detenerse pero su cuerpo no respondia, el traidor de abajo estaba totalmente erecto dentro de la pequeña y calida cavidad de su hermano menor, senti asco de si mismo.

-No quieres darme un beso pero me estas metiendo la polla como si te perteneciera, mira hasta te acabaste dos veces y sigues adueñandote de mi cavidad y ni hablas que te la chupe y reclamaste mi boca con tu semen, cariño.- Los ojitos maliciosos del menor desprendian lujuria y fuego, estaba muy excitado, esto era mucho mejor que su imaginacion, joder, claro que era mejor que su maldita imaginacion. -Sabes cuando escuchaba a las chicas de Slytherin y de las otras casas hablar de lo bueno que eras sentía celos, pensar que te estabas follando a otras y te olvidaste de nuestra promesa, maldito perro.- El pequeño Slytherin pudo ver a pesar de sus ojos nublados por las lágrimas y la excitación como Sirius giro la mirada, Sirius sabía de qué promesa estaba hablando su hermano.

-¿Y tú? ¿Crees que no me doy cuenta que no eres virgen? ¿Con cuantos te acostaste, maldita puta?- Sirius volvió a ver a esos ojos maliciosos y escucho como su hermano volvió a reírse, en un acto siguiente vio las piernas largas y blancas, tan suaves como el terciopelo enredarse en su cintura, Sirius había parado de penetrar al más joven pero esas piernas en su cintura lo obligaron a moverse lentamente. -¿Quien fue?- preguntó el animago celoso y cómo no iba a estarlo si alguien había tocado lo que era suyo, aunque lo negara y odiaba era Regulus siempre sería suyo al igual que el de Regulus.

-Tu eres la puta aqui.- Sirius lo miró mal y luego giró la mirada, tenía razón, el menor de los Black abrazó la espalda de su hermano y comenzó a rasguñar con sus uñas cortas la gran espalda de canuto. -Sigo siendo virgen, bueno, ya no, tu acabas de arrebatarme mi virginidad, perro cochino,he planeado cómo seducirte y que me folles tan fuerte que he platicado con juguetes sexuales para que sea una experiencia única.- El menor se sonrojo y miro a su hermano, se acercó a besar su mejilla y de paso a su oreja.- Ya conteste tu pregunta, ahora muevete.- Ordenó el más joven y luego de decir eso recibió lo que pidió, Sirius comenzó con un vaivén frenético que hizo que Regulus vuelva a gritar del placer, ambos hermanos dejaron que su pasión fluya, con cada embestida que Sirius daba hacia que Reg se acercara más al orgasmo, Sirius vio como Regulus ponía los ojos en blanco, se acercó a la clavícula izquierda del muchacho y mordió con fuerza hasta que sintió la sangre de su hermano, el menor sonrió y se acercó al cuello ajeno comenzando a morder mientras que Reg mordía sirius masturbaba a su hermano soltó un quejido al sentir como los dientes de su hermano perforaron su bella piel, Sirius comenzó a masturbarlo más rápido y Reg solo se concentró en gemir, la marca en el cuello de su hermano ya se había hecho y él había vuelto a yaser acostado sobre las cobijas con una sonrisa que demostraban la sangre que había quedado en sus blancas perlas gracias a la mordida, Sirius acercó su rostro hacia él de su hermano y unió sus labios con los de Reg y el menor gimió entrecortado al sentir los dulces labios de su hermano y por sentir el semen caliente de Sirius en su interior.

-Ah~ Tocame, cariño~ .- Dijo/gimió el menor, ya estaba cerca de su orgasmo.

Sirius obedeció y comenzó a mover su mano rápidamente de arriba hacia abajo haciendo que Reg soltara gemidos y jadeos bajos,de la nada Regulus se vino manchando su mano y su abdomen, el animago salió del interior del menor y se acostó a su lado tomando su cintura y tapando su desnudezcon las cobijas.

-Eres mio, Sirius.- Dijo el menor abrazando el gran físico de su hermano, Sirius solo rió y tomó el mentón ajeno para acercar el rostro de Regulus al suyo y unirlo en un beso.

*FIN DEL FLASHBACK*

Sirius miraba el techo desde la soledad de su cama donde antes tuvo la mayor experiencia sexual ahora solo estaba solo escuchando los ronquidos de sus amigos y compañeros de cuarto, Pensaba en la extraña y ardiente tarde que había tenido, todos estos años que había repimido ese deseo que sentía por Regulus todo se había ido al caño al sentir esos hermosos labios encima de los suyos, Regulus no tenia nada malo, solo que no quería escuchar a la vibora de su madre diciéndole que tenía razón que terminarían juntos con Regulus, sonrió al pensar en Regulus, Reg se veía muy feliz en el momento que se fue, al decir verdad no le daba pena dejar la mansión Black y formar una familia con Reg, si, sí eso haría, se sentó en la cama para pensar con más claridad pero fue interrumpido por una lechuza que entró y se posó a los pies de su cama, no era cualquier lechuza, sino la de Quejicus, Sirius rodo los ojos y tomo la nota, al abrirla se llevó una gran sorpresa, abandonó la habitación velozmente dejando la nota en la cama.

Algo le pasó a Regulus, te espero en la torre de astronomía.

S.S

Buenas...

Ay JAJAJAJA por favor no me maten tengo una buena excusa para decirles porque desapareci tanto tiempo, es que yo escribo desde la compu y la tenia bloqueada y pues la tuve por un buen tiempo bloqueada, pido perdón.

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Les regalo ese dino sino se enojan.