Me levanté tarde, como de costumbre. El estúpido de mi hermano me despertó. No lo soporto. Su habitación está pegada a la mia. Lo que me despertó fueron pelotazos contra mi pared. Me levanté de mi cama de mala gana y me dirigí a su cuarto. Abrí la puerta sin golpear, me esperaba miles de insultos en menos de 5 segundos, pero no. Lo que recibí fué un pelotazo en la cara, que todavía me duele. Me acerqué corriendo hacia el echa una furia y comenzé a golpearlo en el pecho, los brazos. Lo único que el hizo fué darme vuelta de un tiron y alzarme. Pero claro. Un chico de 16 años como no podría alzar a una de 14 y ademas que mi contestura fisica es pequeña. Antes de que me sacara de su cuarto, logré rasguñarle su brazo. Le saqué la lengua y me cerró la puerta en la cara; se la pateé. Volví a mi cuarto y me recosté en mi cama tratando de reconciliar el sueño, en vano. Escuché los gritos de mamá, me llamaba. Me levanté y me mire al espejo. Que horror. Pero igual sonreí. Me deliné los ojos y luego me acordé que no me había lavado la cara. Genial pense. Me la lavé y me pase nuevamente el delineador. Ahora si estaba bien. Fui hasta mi mamá que me tenía preparado el desayuno. Me lo comí todo. Me levanté y cuando me estaba yendo a mi cuarto a encerrarme a escuchar musica, mama me detuvo. Me dió un papelito amarillo ahí estaba todo lo que tenia que comprar en el mercado. Pero eso no fue lo peor. Si no que me hizo ir con Cam. Mamá lo llamó y él vino corriendo.
-Bueno, ¿Vamos?-preguntó entusiasmado.
-Vamos.
-Cuidence hijos.-dijo mamá.
Hacía un calor afuera... transpiraba y me ponía de mal humor. Lo bueno era que el mercado estaba a unas cuadras.
En la cuadra de enfrente vi pasar a una chica muy parecida a una amiga mía. oh! Olvidé llamarla. Cuando vuelva a mi casa la llamo, pensé.
-Ley-me habló mi hermano.
-¿Qué queres?
-Mirá-dijo enseñándome su brazo. Estaba rojo. Era obvio que le estuvo sangrando. Era el rasguño que le hize antes de que me sacara de su cuarto.
-¿Eso te lo hize yo?-dije entre risas.
-No es gracioso. Si yo te lo hago te enojás.-dijo serio.
-bla bla entremos al mercado que tengo hambre.
El mercado estaba lleno de gente. Lo único bueno era que tenía aires por todas partes y también había una tele mediana.
Partí el papel y le dí la mitad a Cam que me quedó mirando.
-Así va a ser mas rápido. Vos buscás lo que está en tu papel y yo busco lo que esta en el mio, es para ganar tiempo, hace mucho calor. Cuando tengas todo anda al cajero. Me dirigí al sector de verduras, pastas y por últimos de quesos hasta que...
-Ley!-me di vuelta de un susto. Esperaba que me burle por haberme asustado, pero no, parecia preocupado muy preocupado.
-¿Qué pasa?
-¿Estás bien?
-Si, ¿Por qué debería estar mal?
-¿No viste la tele?
-No ¿Qué pasó?-dije dirigiéndome al lugar donde se hallaba la tele.
-Espera- dijo Cam agarrándome del brazo-Voy con vos.
Me safé de su agarre y comenzé a caminar. Habían mas personas viendo la televisión. En la pantalla de esta, decía "Se busca a una adolescente perdida"
-¿Esto? Que va.-dije dirigiendome a Cam- Desaparecen chicas todos los días-me dí media vuelta para regresar al sector de quesos, pero Cam me detuvo.
-Ley, mira-dijo en un tono trizte.
-"La adolescente se llama Lucila Grígori. Desapareció hace dos días. Sus padres están desesperados. Si usted la reconoce por favor comunicarce inmediatamente con los numeros en pantalla."
-Esa...esa chica-tartamudeaba, al borde de las lágrimas.-es Lu...Lucila!
En ese momento escuché como comenzó a llover.
Mi cuerpo se durmió. Deje de sentir, de escuchar. Todo iba lento y rápido a la vez. El canasto que tenía en mis manos se cayó al suelo haciendo un ruido ensordecedor. Sentí que me caía, asi era, pero nunca caí, porque mi hermano me sostuvo en sus brazos. Me dolía el pecho un dolor que nunca había sentido. Me sentía vacía. No entendía lo que pasaba, no podía admitir lo que pasaba. ¿Por qué? Si la hubiese llamado... Recuerdo que no podía parar de llorar. La gente me miraba. Pero yo solo quería dormir y que cuando despierte, todo esto sea una pesadilla.

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Tenemos Que Encontrarla Juntas
De TodoLeyla se entera de la terrible noticia. Se lo hace saber a sus 2 mejores amigas. Lucila Grígori está desaparecida no tiene idea de las cosas que van a suceder