Especial: Capítulo 2. (Parte 1)

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Se observo por última vez en el espejo del baño de su escuela y volteo todo su cuerpo para dirigirse a la puerta del baño, falta muy poco para que sea el recreo más largo y ese sería del almuerzo. Los nervios no le permitían tener una pizca de apetito, su costumbre habitual era almorzar justo cuando sonaba el timbre y con su tiempo restante, mirar como los niños más pequeños jugaban entre ellos, casi todos sucios o completamente desordenados y eso, para ellos no les importaba lo más mínimo. Siempre le causaba una risa gracias a ellos y claro, al pasillo de atrás de donde los chicos jugaban, caminaba Sasuke con su grupo, era esencial para él, no perderse de esa caminata inolvidable que se mandaba el azabache. Su cabello tan oscuro y muy brillante, se podría decir que el mismísimo Sasuke iluminaba por donde caminaba. Y no era solo Naruto quien se derrita a profundidad por él, había más de cinco o seis personas observando el pequeño espectáculo que este se mandaba. Pero hoy en adelante, ya no será así, escondiéndose para que no lo notara, sí no, hoy será el día donde Sasuke iba a conocerlo.

Naruto ya se dirigía a la cancha en donde ayer había especificado en donde iba ser el encuentro, sus pasos cada vez se hacían más lentos y los latidos de su corazón se hacían mucho más fuertes, incluso, los sentía en su rostro, específicamente en sus mejillas. Estas se tornaron de un sencillo color carmesí. Él rubio no se percato que también él robaba suspiros y la atención de los alumnos del colegio, pero este, no le importaba en lo absoluto. Solo pensaba en él, Sasuke. Solo quería que esa persona lo mirase, que no importara el tiempo, solo él, aun que sea unos segundos, solo fuese él.

Sí tan solo Sasuke supiese que Naruto haría todo por él, que lo tenía a sus pies y por medio a las cartas anónimas pudo notar su existencia. Y no solo él, también sus amigos que sin olvidar, fue divertido y complicado mantener el secreto más apreciado por el rubio.

El timbre sonó y Naruto alzo la vista hacia el frente, le faltaban pocos pasos para estar junto a la puerta de la cancha. Su cuerpo empezó a temblar de forma tan leve y de la nada inicio hablar por lo bajo. Una mano se apoyo en cabeza y dio un pequeño salto.

— Venimos a darte ánimos, chico. — Juugo comento, causando que Naruto suspirara de alivio, su alma ya estaba fuera de su cuerpo al pensar que era Sasuke. Todo su mini plan iba a empeorarse. tenía una sorpresa para Sasuke. — Sentimos que ibas a estar nervioso, te trajimos una manzana, para que te relajes. —No pudo evitar reír por ello, ¿Quién traería una manzana? esto no se lo esperaba.

— Gracias, chicos. No saben el susto que me dieron . . . Que estén aquí significa mucho para mi. — una sonrisa les dedico — ¿Me veo bien? Espero que sí, no tengo nada novedoso en mi armario, solo se me ocurrió usar este polerón que es dos tallas más grandes de mi cuerpo. Y . . .

Karin lo interrumpió dándole un abrazo inesperado, posando su mentón en su hombro, riendo por lo bajo.

— Te ves hermoso, Naruto. No te preocupes por eso, todo lo que usas te queda espectacular. Eres un chico muy guapo, no lo olvides, siempre con la cabeza en alto y con harta actitud. — Alejo su rostro para observar a Naruto y darle un besito rápido en su mejilla — Cualquier cosa nos avisas para no interrumpir su momento, nosotros ya nos vamos. De seguro que Sasuke ya guardo sus cosas en el casillero para venir. — Naruto abrió los ojos de sorpresa.

— Lo más probable que ese desquiciado viene corriendo, mejor ya vámonos. — Suigetsu comento acercándose un poco a Karin y a Naruto. — Hey, nada de arrepentirte. No creas que no eres el tipo de Sasuke, de hecho, tienes todo como para volverlo loco.  — le guiño el ojo con expresión divertida y tomo la manzana que tenía en la mano de Juugo para darle una mascada—  Esta rica, ¿por qué a mi no me traes estas cosas? Siempre quedo con hambre después del almuerzo.

Juugo lo miro mal y volteo a Naruto para despedirse, esté solo se limito a reír.

Los chicos se fueron dejando solo a Naruto en el pasillo, esté no encontraba la valentía de entrar a la cancha ¿Y sí él ya estaba ahí? ¿O sí Sasuke lo encontraba afuera de la cancha? Ya que los chicos dijeron que estaba guardando sus cosas en el casillero, quería que la tierra lo tragase en este mismo instante. Con la poca valentía entro con apuro, casi trotando hasta el otro extremo de la cancha en busca del aro de basquetbol. Al llegar, saco una bolsita atrás de los asientos, ya que estos tenían un hueco profundo donde rara vez la gente se escondían para hacer cosas no permitidas por el estabelecimiento, lo más probable, que él también los iba a realizar en los minutos más, Sí es que lograba gustarle a Sasuke.

Sacudió su cabeza en forma de rechazo, esos pensamientos negativos venían como bomba a interrumpir su positivismo. Con rapidez abrió la bolsa y de el, sacar un pequeño origami de forma gato y corazón, aun recordaba que era alérgico pero la acción que había realizado de tener tantos gatos con él a pesar de su alergia, le causaba emoción. También saco unos dulces que en la mañana había comprado especialmente para Sasuke, no quería esperarlo con nada en sus manos, tenía la necesidad de obsequiarle algo para que sea especial el encuentro. Un sonido en la puerta principal se escucho por todo el al redor y Naruto se paralizo, era él, definitivamente era él.

𝐀𝐝𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 → 𝚂𝚊𝚜𝚞𝙽𝚊𝚛𝚞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora