𝑼𝒏𝒐

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El contenido general hace mención de temas sociales que podría ser delicado para algún grupo de personas como lo es: el aborto, las parejas del mismo sexo, personas transgénero, escenas +18, embarazo, violaciones, uso de armas y sustancias ilegales, etc.

Con esto en mente se da inicio a la lectura.

"Un hombre que no dedica el tiempo suficiente a su familia no es un hombre de verdad"

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"Un hombre que no dedica el tiempo suficiente a su familia no es un hombre de verdad"

Recordaba aquellas palabras como sangre viva en una herida. Su padre siempre solía decirlas con frecuencia.

Desde niño se le había inculcado la fuerza, la destreza, la elegancia y el amor.

Recibía mucho amor a pesar del ambiente en el que vivía.

Recordaba andar por los jardines persiguiendo mariposas hasta perderlas, saludar a los trabajadores de su hogar al pasar y llevarse unas cuantas caricias en su cabeza antes de seguir con su camino.

Recordaba el quiosco en el centro del todo y a su madre sentada ahí viéndole, de vez en cuando ojeando el libro en sus manos.
Se miraba tan delicada en ese hermoso vestido blanco que siempre portaba dentro de la comodidad de su hogar.
Sus ojos eran como dos joyas de zafiro azúl y sus dientes eran preciosas perlas que iluminaban su rostro cada que sonreía.

Era una hermosa coreana que su padre había conocido en una reunión con los *Kkangpae.

[*Kkangpae es una romantización del coreano para gángster, que generalmente se refiere a miembros de pandillas callejeras no organizadas]

Su padre solía contarle lo poco educados que fueron al principio y su madre solía pegar el pecho del mayor riéndose, respondiendo que no fue tan malo.

Él siempre quiso ser como ella.

Quería usar bonitos vestidos, unos zapatos cómodos, preciosas joyas adornar sus extremidades; aretes, collares, anillos y... quería tener un par de pechos como su madre.

En cambio tenía que portar incómodos trajes y zapatos de vestir de aburridos colores, sin hablar del pecho plano que poseía.

Claro que con el tiempo se acostumbro, la vida que lo rodeaba lo obligó a madurar rápido siendo que era el único hijo, y por ende, heredero de todo lo que su padre poseía.

A los 7 dejó de perseguir mariposas y colorear sus cuadernos para aprender a usar sus brazos y piernas para la pelea cuerpo a cuerpo, dejó de usar sus manos para escarbar en el lodo a aprender a usar armas, incluso ya dominaba 5 idiomas a la edad de 15.

Se le llevó a las reuniones de la Cosa Nostra y se le enseñó a negociar.

Todo, aún demasiado joven.

Todo, aún demasiado joven

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