Capítulo 11 ♡

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—No, no, no. No, eso no puede ser verdad papa, yo te miro en perfecto estado. No, tu estas en perfecto estado—estoy tratando de convencerme, yo lo veo bien, un poco más cansado, pero es por la edad, es normal

¿Verdad? Si, claro que si 

—No hija, hace unos días me sentí muy mal  Fui a chequearme, a ver que es lo que me estaba pasando me hice unos exámenes y hace unas horas el doctor me llamo para decirme cual fue el resultado, salió que tengo cáncer, aun no se ha desarrollado
Estoy frente a él, parada junto al escritorio, cuando salí de aquel trance en el que estaba había dado un brinco del sofá y comencé a caminar histéricamente

—¿Y que estamos esperando? Hay que pedirte una cita, saber que podemos hacer, que tratamientos tienes que tomar, si necesitas repo…

—No se lo he dicho a tu madre—me vuelvo a paralizar, mamá es de las personas que se estresan por pequeñas cosas, y ahora que se de cuenta de esto, se va a volver loca

—No te preocupes yo le diré—me ofrecí porque aunque no hay formas para decir una noticia como está, hay formas para sobrellevar la reacción—Y a los chicos dígaselo usted—La duda en sus ojos me obliga a acercarme, le tomo las manos e intento darle mi sonrisa más tranquilizadora—Papá, no está solo, nunca lo ha estado y no lo estará, peor en un momento como éste

—¿En que momento te creciste? Te amo tanto mi amor—su mano borra la lágrima que tanto había estado conteniendo, nos quedamos por algunas horas hablando de diferentes temas, yo acurrucada en sus brazos y el sobando mi cabello. Regresando a cuando era apenas una niña y mi mayor preocupación era de que princesa me disfrazaría en mi siguiente cumpleaños, planeábamos desde seis meses antes la gran fiesta. Los medios la llamaban La fiesta de la Princesa Coleman como amaba ese apodo
Cuando ya íbamos por el pasillo donde estaban todas las habitaciones, papá me detuvo antes de entrar

—Dile tu a los chicos, no creo que yo pueda hacerlo—las lagrimas en los ojos hicieron que los pocos trozos de mi corazón terminarán de romperse, me abalanzo contra él y me aferro como si mi vida dependiera de ese abrazo

A los seres humanos puede dolernos  todas y cada una de las heridas físicas que puedan existir, unas más que otras, desde las mas insignificantes como simple rasguños, hasta las mas grandes como heridas profundas que llegan a tocar nuestros órganos, pero el ver a una persona que tu amas derrumbándose y no puedes hacer nada, creo que ese es el máximo dolor que puede existir, te sientes incompetente, de manos atadas, es el sentimiento mas desgarrador que puede existir

No tenia palabras para decirle a papa cuanto me afectaba aquello, para decirle que todo lo que el estaba sintiendo lo sentía también yo y aún peor porque no sé que hacer para ayudarlo, lo único que haría seria tratar de ser su pilar

—No te preocupes, yo hablare con ellos

—Te lo agradezco hija

—No tienes porqué, somos nuestros superhéroes ¿Lo recuerdas?

—Claro que si, pero estoy dándote cargas que no deberías de llevar

Papá, mírame—el levantó la mirada lentamente—Somos familia, estamos para apoyarnos entre nosotros y créeme cuando te digo que me siento súper feliz al saber que me has contado algo que se te hace difícil decir, le voy a decir a mamá y a los chicos luego de que tengamos la cita con el doctor, quiero saber todo, que tan avanzada está y como debemos proceder

—Te amo bebe 

—Yo también te amo papá

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Hoy es la presentación del proyecto, en la tarde tendré que ir con papa al hospital y luego al centro comercial porque mañana es la fiesta de la empresa, pasado mañana le diré a mamá y a los chicos la verdad sobre lo que esta pasando con papá, creo que me espera un fin de semana agotador

Los Gemelos , Su Mejor Amigo Y Yo [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora