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Me desperté a la misma hora sudando, me dirigí al baño para tomarme una buena ducha y dejar de pensar en los estúpidos exámenes durante unos minutos. Cuando salí de haberme tomado una ducha y haberme vestido me dirigí a la cocina, me tomé una taza de Special K y salí de mi casa con las llaves del coche.

Conducí unas cuantas manzanas hasta llegar a casa de Lara. Ella no tenía coche ni moto así que me tocaba llevarla.

-Hola nena, ¿como te va?- dijo mientras se metía en el coche y bajaba el tapasol para mirarse en el pequeño espejo que había.

-Supongo que bien, un poco-mucho harta de estudiar- metí primera marcha y seguí hacia adelante.

-Ya... Aunque seguro que te sale perfecto como siempre- empezó a reirse- ¡yo aun ni he abierto el libro!- me miraba.

-Así es como la gente saca 5, estudiando unos cuantos días antes- solté sin dejar de mirar a la carretera.

-Nena, los exámenes finales son dentro de tres semanas, simplemente relajate...- se tumbo en el asiento y puso sus largas piernas encima de la guantera, levantando sus brazos poniéndolos detrás de su cabeza usándolos como almohada.- yo te enseñare a relajarte.

Llegamos al instituto y entramos lo mas rápido posible porque llegábamos tarde, a primera hora me tocaba matemáticas, la asignatura que mas me gustaba.

-Perdoname, he tenido un problemilla con buscar aparcamiento- solté mi mochila al lado de mi sitio y me senté.

-Página ciento veintitrés- me dijo sin dejar de mirar a la pizarra. Odiaba a la profesora mas que Becky (mi enemiga desde que tengo memoria) y eso era casi imposible, la profesora Maggie siempre buscaba cualquier momento para mandarme a callar o ridiculizarme.

Pasaron las horas lentamente hasta que tocó la deseada sirena que daba por terminado el instituto, me reuní con Lara en un pequeño jardín como siempre, nos saludamos, nos preguntamos como nos fue el día y nos dirigimos a mi coche. Lara no estaba en mi clase ya que ella había repitido tercero de eso, era una chica muy estudiosa pero en aquella época estaba colada por Kevin, el capitán del equipo de baloncesto de mi insti.

Estábamos en el coche cuando sonó el móvil de Lara.

-Me han enviado un mensaje, dice que hoy hay una fiesta en Sonic Boom, ¿sabes donde está verdad?- empezó a reirse.

-Claro que se donde esta- contesté un poco enfadada por su ridícula pregunta.

-Bueno, pues vamos a ir, a las 11 en mi casa nena- abrió la puerta para salir del coche.

-...- pensé en decirle que no, que no iba a ir, que se me había muerto mi gato, que estaba sufriendo por su perdida, luego recordé que ella sabia que no tenia gato- no puedo ir, mañana hay clases, mi padre no me deja salir si al día siguiente hay clases- eso esta mejor, pensé.

-Ya claro- salió del coche- a las 11 en mi casa, si o si, o lo pagaras toda tu vida- me echó una mirada desafiante- de verdad, lo hago por tu bien, solo vamos a estar una hora, bueno mejor, antes de las doce estamos ya en nuestras camitas durmiendo como si no hubiese pasado nada, me guiño un ojo y se fue.

-Vale, pero a las doce en casa- chillé.

Llegue a casa, tire las llaves del coche al suelo y me prepare algo de comer. Me puse a hacer zapping cuando mi mente desconecto.

Me quede dormida.

Me levante a las diez y media, ¿como podría a ver dormido tanto? Recogí un poco los platos del almuerzo y fui corriendo a mi cuarto, me puse lo primero que pillé y me pinté un poco, pero sinceramente seguía igual.

A las once y diez recogí a Lara, sorprendentemente no me la lío por a ver tardado diez minutos tarde.

Sonic Boom se encontraba cerca de la playa así que tardamos un rato en ir, no se como tenia un presentimiento de que a las doce no iba a estar en mi cama dormida.

-Te lo acabas de pasar- dijo Lara mirando hacia atrás con cara de a ver dejado algo por el camino, algo que le importase.

-¡Mierda! ¿por qué no me has avisado?- miré hacia los lados pensando en como dar la vuelta.

-Me dijistes que a vías venido antes- me miro con unos ojos grandes que decían "te he pillado".

-Ya pero no lo recuerdo- recordé aquel momento hoy en el coche y intente que sonara lo mas creíble posible. Di la vuelta a la calle y aparqué cerca del establecimiento, Lara y yo entramos después que el hombre de la entrada nos pidiera nuestros dnis  y le diéramos un poco mas de dinero por no tener la edad suficiente. Así fue como nos dejo entrar.

Una vez que estábamos dentro pedimos unas bebidas sin alcohol y nos sentamos en una mesa que tenia buenas vistas.

-Te dije que era mala idea venir- miré a Lara que se giro hacia mi pero sus ojos estaban posados en otra cosa- eeeeeoooo ¿que miras?- miré a  la misma dirección- QUIEN ES ESE.-dije abriendo la boca todo lo que me podía permitir.

-Es Kyle, va conmigo a clases, creo que habrá repetido por lo menos unas tres veces, pero esta muuuuuy bueno- se levantó de golpe y se dirigió hacia el. Yo la seguí por detrás a) porque quería saber mas sobre aquel chico y b) porque quería estar mas cerca suya.

-Hola Kyle- dijo Lara poniendo una pose sexy pero ridícula.

-Hey.- sus ojos se situaron sobre mí.

-Perdona, ella es Alaska, mi mejor amiga, va también a nuestro instituto aunque ella esta en primero de bachillerato.

-Hola.- dije, ya notaba como mis mejillas se enrojecían al ver que Kyle el chico mas guapo que había visto en mi vida, me miraba de arriba a abajo analizandome, fijó sus ojos marrones intensos en mis ojos.

-No creo que la haya visto nunca, estoy seguro de que me hubiese acordado- su labio se curvo en una sonrisa torcida- encantado de conocerte Alaska.

Te amodioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora