II

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Eran ya los dos de la mañana y lo único que hicimos Lara y yo era espiar a Kyle en un ángulo en el que el no nos pudiera ver.

Se nos acercó el mismo hombre que nos pidió dinero a cambio de la entrada a Sonic Boom y nos dijo que era hora de marcharse a casa.

-¡Esto no es justo! ¡esto cierra a las seis de la mañana, no me intentéis engañar!- su voz sonaba histérica de verdad.

-Señoritas, no me hagáis cogeros y echaros a las dos.

A los tres minutos después, estábamos en un banco enfrente de Sonic Boom viendo al hombre que nos acababa de coger en brazos a las dos a la vez y llevarnos afuera, a pesar de los chillidos y patadas de Lara, aquí estábamos.

-Me siento muy mareada, creo que puedo conducir, solo quiero dormir un rato...- abracé a Lara y me recoste en su brazo- ¿nunca te han dicho que eres como un osito?- pregunté. Ahora mismo deberíamos de estar ahí dentro espiando a Kyle con esa sonrisa tan perfecta y esa manera de hablar...- ¡Alaska! ¡Despierta! No te quedes dormir, mañana tenemos instituto, tenemos que irnos de aquí- se puso en pie, me hizo levantarme y estábamos andando hacia el coche cuando me derrumbe.

-¡Alaska! ¿Que te pasa? ¿tanto sueño tienes? - dijo mientras me levantaba otra vez.

-Mi cabeza me da vueltas, y no he bebido nada de alcohol para poder conducir, me puse de nuevo en pie pero me dirigí al césped que había a mi derecha.

-Ya... Esto... ¿que vamos a hacer ahora?- se sentó al lado mía y me miró.

-No lo se... Haz lo que quieras- me acurruque en el césped como si fuera mi cama y me quede profundamente dormida.

Me levanté al otro día en casa con mi alarma de gallo, la odiaba pero era útil, cuando estaba ya casi despierta me di cuenta de que olía fuertemente a tabaco y alcohol, urgentemente necesitaba una ducha. Después de ducharme, vestirme y desayunar fui en busca de Lara.

-Hola nena- Lara no estaba en su mejor momento, tenia unas grandes ojeras y parecía que no se había peinado en dias- ¿te lo pasastes bien?- me miro y se rió.

-¿Quien nos trajo?- solté lo mas rápido que pude, era la única cosa que quería escuchar.

-Kyle.

-¿El fue el que me trajo hasta mi casa?

-Sip.

-¿Me llevo a mi cama?

-Si, todo lo hizo el.

-Mmm- ¿me puedes decir que mierda paso ayer?.

-Nena, tu te lo estabas pasando genial, el hombre de Sonic Boom nos echó a la calle y tu te quedastes dormida en el césped. Yo no sabia lo que hacer así que lo único que se me ocurrió ya que no podría llamar ni a tu padre ni al mio fue contaserlo a Kyle, antes de que te enfades, ponte en mi lugar y piensa que habrías hecho tu.- dijo poniéndome una cara de pena, ella sabia que no me gusta estar con extraños y mucho menos que subiera a mi casa, y viera mis cosas privadas.

-Y ¿por qué no me subistes tu?- le pregunté mosqueada.

-¡Porque estaba cansada! ¡ademas, tu no eres una pluma!- chilló. Seguramente, yo hubiera hecho lo mismo si tuviera que subirla cuatro plantas hasta su piso.

-Vale, vale, vale- la intente tranquilizar- ¿y que paso después?.

-El solo me dijo que estas muy sexy dormida- sabia que se estaba saltando alguna parte.

-¿Que mas? Te conozco, estas evitando mirarme porque estas escondiendo algo.

-Dijo que tenias un sujetador rojo muy bonito- empezó a reírse mirándose a la vez en el retrovisor.

-¡Que que! Este tío es asqueroso- dije mientras pensaba en el sujetador que me había quitado hoy para ducharme y no, no era rojo, era negro.

-Si, pero a mi me pone y a ti en el fondo también, aunque te hagas la dura.

-Tengo cosas mejores que hacer.- dije aparcando el coche en la entrada del instituto, y caí en la cuenta de que si Kyle me llevo a casa, ¿como estaba conduciendo mi coche?.- ¿quien llevo mi coche anoche?.

-Matt, el amigo de Kyle, se me olvido decirtelo, cuando te dejo en casa Kyle, Matt aparcó en tu parking y se metió con nosotros en el coche.

-Esto va cada vez a mejor.- mentí. Estaba andando por mi pasillo cuando escuché una voz masculino y dulce llamarme.

-Alaska.- me di la vuelta, era Kyle. Se me paso por la mente un millón de cosas que le iba a  decir, pero no se como, salió de mi boca la cosa mas estúpida.

-¡Mi sujetador era negro!- a los dos segundos de haberme escuchado me lleve las manos a la boca.- no quería decir eso, de verdad.

-Solo quería decirte que me debes un favor.- me dio una de sus sonrisas torcidas, se dio la vuelta y desapareció, dejándome sola en el pasillo.

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⏰ Última actualización: Mar 01, 2015 ⏰

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