Ivanov despertaba como todos los malditos días en ese horrible lugar y sin poder ver nada, la mayor parte del tiempo se la pasaba inconsciente teniendo aquellas horribles pesadillas, la única persona que sabía que estaba ahí era aquel extraño que siempre acariciaba su cabello, sabía que no era volkov, pero imaginaba que era el, ese era su único consuelo en aquel lugar.-porque siempre gritas su nombre si sabes que no vendrá, porque los llamas si sabes que te han abandonado, ellos pidieron esto, ellos te asignaron este destino de mierda....pero yo estoy aquí para ayudarte, seré tu salvación- dijo aquel sujeto acariciando su cabello, después de tantas veces por fin pudo escuchar su voz
-qui-quien eres y porque me haces esto!!! Que te he hecho para que me hagas sufrir de esta forma!- gritaba el búlgaro desesperado
-mi nombre es Roy...y yo no te he hecho esto, conway me lo pidió, y volkov....el lo aprobó por el bien de todos en comisaría- dijo aquel sujeto de forma fría
-no es cierto!!! Conway jamás lo haría! Vol-volkov no me haría daño! Lárgate no me mientas el no me lastimaria no mientas desgraciado- gritaba ivanov sacudiendose en aquella camilla, se negaba a creer hasta que escucho las frías palabras de aquel sujeto qué hizo que su corazón se rompiera y en su mente solo estuviera una palabra; venganza
-estas tan seguro? Yo que recuerde conway nunca te valoro, nunca te felicito por tus éxitos, nunca te dió las gracias, nunca te dijo cuánto te apreciaba, nunca te dió un abrazo.....y que hay de tu querido volkov? Te hizo a un lado cuando conoció al tipo de cresta, pisoteo tus sentimientos y te traicionó en tu propio cara, y dices que jamás te harían esto- dijo aquel hombre con tan seguridad en sus palabras que estaba convenciendo a ivanov, pero la gota que derramó el vaso fue la siguiente declaración
-no es muy extraño que justamente cuando estabas solo con gonneti conway apareciera? Porque no hizo nada para impedirlo? Porque no imploro por tu vida? Aquel pobre muchacho gonetti....tuvo que pagar unas cuentas que no eran para el ¿Acaso merecía la muerte? No, era casi un niño, pero a conway eso no le importó- siguió hablando el hombre haciendo que poco a poco la rabia fuera carcomiendo al búlgaro
-sabes de que maravillosas noticias me he enterado? El policía Gustabo y Horacio ahora son subinspector con sus identidades ocultas, y sabes porque? Para que no hablen de lo que te hicieron, porque crees que Gustabo siempre se pavoneaba en tu puta cara? Sabía perfectamente lo que conway haría contigo, se deshacieron de ti para poder darles un rango más alto a ellos dos, tú eras un obstáculo para ellos....y por eso me mandaron a asesinarte- dijo aquel hombre con tanta calma que hizo a ivanov explotar de rabia
-ahhhhhggg! Malditos los odio los odio!- gritaba con todas sus fuerzas mientras soltaba las lágrimas
-por-porque me hicieron esto.....yo-yo los amaba- dijo con la voz entrecortada
-oh pequeño, nunca supieron como valorar tanto talento- dijo para quitarle algunas vendas y limpiarle el rostro
-sabes porque sigues vivo? Gracias a la ayuda de algunos médicos pude hacer algunas balas que detuvieran tu pulso por 24 horas, y te trajeron hasta aquí para ocultarte de aquellos hombres despiadados....yo si te valorare mucho Alexander ivanov solo necesitamos apoyarnos entre si y poder vengarnos de conway y los suyos- dijo para seguido salir de aquella oscura habitación
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Ivanov se quedó pensado en lo que le había dicho aquella persona ¿Todo cuadraba cierto? No era ningún imbécil así que no dejaría que nadie le viera la cara, aún si tenía que luchar contra su propio padre y la persona que amaba, iba a vengarse de todos por querer deshacerse de él, cerró sus ojos y espero hasta que aquel sujeto volviera para así darle su decisión.
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Eran las 5:05 a.m aunque el búlgaro no supiera si era de día o de noche el azabache si lo sabía, quería estar temprano para escuchar la respuesta del menor, si no aceptaba seguiría poniéndole el medicamento para volverlo completamente loco, el medicamento estaba en una etapa de pesadillas y alucinaciones si seguían poniéndole la dosis y en una porción más alta el efecto sería mayor, haciendo que el búlgaro tuviera alucinaciones confundiendo la realidad con la imaginación, si seguían así podrían causarle hasta esquizofrenia.
Claro, el medicamento estaba en una etapa baja así que si le daban algunas medicinas podrían quitarles poco a poco tal vez en unos tres meses las pesadillas y alucinaciones, así volviendo el búlgaro a la normalidad.
El hombre que traía la máscara de calavera y un pasamontañas abajo de esta entro a la habitación, escuchando como este gritaba el nombre del ruso rogando que no lo abandonará, mando a uno de los doctores a despertarlo
-ahg! Quien eres! Suéltame- dijo ivanov moviéndose
-voy a soltarlo no se mueva- dijo la pelirroja soltando las cadenas de las muñecas lastimadas del búlgaro, al soltarlo lo ayudo a sentarse, aflojó un poco las cadenas de sus pies para que pudiera levantarse, el menor estaba flaco y débil, solo comía una vez al día al igual que solo tomaba un vaso con agua al día
-muy bien Alexander quiero saber tu respuesta a mi propuesta- dijo el azabache cruzándose de brazos
-yo-yo..... acepto- dijo mientras se acariciaba sus muñecas que estaban de un color morado algo oscuro, se sentía entumecido y no podía casi moverlas
-muy bien pequeño- dijo para acercarse al menor y lentamente le quitó la venda de sus ojos haciendo que por fin después de casi tres meses pudiera ver algo
-tu-tu- dijo recordando aquella máscara....aquel hombre que le arrebató a su madre y a su querido hermanito, se levantó bruscamente molesto quedando cara a cara con el, el movimiento fue tan rápido que lo mareo haciendo que su vista se pusiera borrosa y lentamente fue quedando inconsciente cayendo en los brazos del de máscara de calavera
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-Muy bien caballeros ahora que ha aceptado llevenlo a una de las habitaciones de la mansión, ahí quiero que le den todas las atenciones necesarias para que pueda estar recuperado pronto- dijo el azabache
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¿Como están? :3
Baaayyyss 🖐️
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amor prohibido {ivakov}
Фанфикivanov y volkov ambos comisarios que eran respetados por los ciudadanos, queridos por algunos y odiados por otros. ¿quien en la gran ciudad de los santos no ha visto a estos dos juntos? nadie, todo el que los veía siempre iban juntos, patrullando, e...