el comienzo del fin

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Ivanov despertó lentamente y vio como estaba en los brazos del ruso, se levantó un poco para quedar cerca de su rostro, saco su móvil y le tomo una foto, después puso su celular en la mesita y se puso a acariciar el rostro del mayor


Le dió un corto beso en los labios y se fue a duchar, al terminar vio como el ruso ya estaba despierto y se dirigía hacía el para entrar a la ducha




-veo que ya estás despierto- dijo el peliplata mientras cepillaba sus dientes


-mmm si, en lo que te duchas haré el desayuno así que no tardes mi volkov!- dijo el búlgaro dándole un abrazo y salió rápidamente del baño













Había terminado de preparar la comida y ya estaba todo servido, en su mente se le vino una pequeña imagen y es que le gustaría tener niños, pero como eso no era posible podrían alquilar un vientre, podían adoptar pero quería un hijo que fuera de ellos



Miro como el ruso venía del dormitorio y traía sus plateados cabellos húmedos, se acercó y lo abrazo de la cintura apreciando al mayor, no sabía cuándo lo volvería a ver....




-volkov que opinas de tener niños- dijo el búlgaro mientras se sentaba al lado del mayor


-mmm no lo se, para ello se requiere mucho amor y cuidado y sobre todo tener a sus padres, amor podría tener pero debido a mi empleo no sé si podría cuidar de él o si podría verme, ya sabes lo duro que es mi trabajo, si seré padre quiero ser uno excelente- dijo mientras le daba una pequeña sonrisa al búlgaro y empezaba a comer


-que va! Eso es lo de menos! Serías un excelente padre y tú trabajo tampoco tiene que robarte la vida poco a poco, acaso el señor rusky no quiere ver un mini volkov correteando en su departamento- dijo el búlgaro sonriendo, realmente cuidar de un pequeño niño que fuera de ambos era algo realmente maravilloso para el, tan solo imaginarlo sentía mariposas en el estómago y Miles de brillitos a su alrededor


-y porque mejor no ver a un mini John corretear por la casa- dijo el ruso arqueando una ceja, luego se acercó y abrazo al búlgaro por la espalda dándole un corto beso en el cuello


-contigo tendría hasta diez hijos- dijo para seguido reír y el ruso rio junto a el, se dieron un corto beso y ambos fueron por caminos separados.....









El búlgaro llegó a la mansión y vio como todas las miradas estaban puestas sobre el, les dió una corta sonrisa y fue en busca de Roy, tendría que arreglárselas bien para no terminar muerto, definitivamente no quería comerse el corazón de volkov....

amor prohibido {ivakov}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora