La Ninfa del Fuego (Sky) Saga Winx

Capitulo 15 Noche Juntos

De nuevo las emociones negativas comenzaban a hacerse difíciles de controlar, camine aún más rápido de lo que ya lo hacía y solo me detuve hasta que llegue al bosque, por instinto mi cuerpo me trajo a este lugar y me sentí un poco mejor, este sitio era tranquilo, la magia se desvaneció y mi verdadera forma quedo expuesta, esta vez me mantuve tranquila solo me senté en ese mismo tronco donde lo hice la última vez, no me gustaba estar sola por lo que mis compañeras no tardaron en aparecer y acompañarme jugueteando a mi alrededor de forma tranquila, la verdad es que siempre han sido inquietas y es difícil verlas sin hacer nada, por mi parte me entretuve mirándolas y riendo cada que hacían algo gracioso, sin duda eso me animaba y me olvidaba de todos mis problemas por un rato, una de las más pequeñas comenzó a tirar de mi ropa queriendo llamar mi atención sin poder evitarlo me incline para tomarla entre mis brazos y jugar con ella

- Tú me recuerdas mucho a cierta persona que suele ser igual de impaciente - reí un poco fuerte pero me detuve de golpe al ver como esta se ponía tensa y se esfumaba en pequeñas chispas al igual que las demás dejándome sola o eso pensé porque yo también me tense al sentir una presencia desconocida observándome oculta entre las sombras, por unos momentos quise creer que era Mink pero si fuese el, ya se habría mostrado y disculpado por interrumpir pero no, la alta figura seguía sin moverse atento a mí - ¿Quién anda ahí? - dije tensa y alerta dispuesta a atacar a la primera muestra de peligro - ¿no has escuchado? Te ordeno que te muestres o destruiré todo el lugar incluyéndote - mi cuerpo se envolvió en llamas y antes de que pudiera lanzar el primer ataque una cabellera rubia se asomó de entre las sobras

- Espera por favor, perdona yo solo - se quedó mudo ante mí, sus ojos mostraban fascinación y algo más que no pude descifrar ya que estaba siendo presa del pánico al haberme descubierta por Sky, ninguno de los dos dijo o hizo nada solo permanecimos mirándonos entre si, con un poco de trabajo logre reaccionar y estuve a punto de huir de ahí pero Sky no me dejo por que tomo mi mano y el mismo escalofrió que sentía cuando me tocaba volvió a hacer de las suyas - no te vayas por favor, solo, solo podemos estar aquí, pero igual si no quieres no te obligare - por instinto mire su mano sosteniendo la mía y el la aparto lentamente - disculpa, no quise - Sky se miraba nervioso y el rubor en sus mejillas lo delataba aún más, yo estaba de la misma forma pero me anime a acabar con su incomodidad

- Está bien, me quedare - sonreí levemente por lo nerviosa y avergonzada que estaba

- Tu eres ella - dijo y yo me quede esperando por lo demás, pero solo negó para sí mismo - te vez algo preocupada ¿está todo bien? - con el asiéndome compañía nada podía estar mal y mi sonrisa se hizo más grande

- Lo estoy, gracias por preocuparte

- Me gusta cuando sonríes - expreso tímidamente y mis mejillas se encendieron más compitiendo con mi cabello, Sky y yo actuábamos como dos niños lo cual era gracioso dado que ambos ya nos habíamos besado y hecho tal vez un poco más pero esta era la primera vez que estaba frente a alguien aparte de Mink como soy en realidad, podía entender un poco el comportamiento de Sky pero el mío era sin duda lo mucho que él me desestabilizaba emocionalmente, unas inmensas ganas de querer tirarme a sus brazos y dejar que me reconfortara se hicieron presente pero sería demasiado extraño para el que una desconocida hiciera eso - oye sé que sonara loco y espero no te ofendas pero ¿me dejarías abrazarte? - mi corazón se aceleró por aquello y mi respiración fallo por breves segundos , era como si me hubiera leído el pensamiento, sin poder decir nada solo asentí y Sky acorto la distancia para envolverme entre sus brazos, no tarde en corresponder al gesto y solo nos separamos cuando mis amigas volvieron a aparecer - son asombrosas ¿Qué son?

- Salamandras y por lo que veo les agradas lo que es muy extraño

- Entonces debo sentirme honrado por eso - Sky sonreía como un niño inclinándose un poco para sostener a la pequeña que yacía sobre mi regazo con anterioridad, me sorprendí un poco porque a pesar de ser espíritus de fuego tan letales como fascinantes con Sky se comportaban tan cariñosos que las llamas de sus cuerpos no lo lastimaron - no sé cuánto tiempo paso pero Sky y yo permanecimos juntos riendo y charlando de lo más común como si nos conociéramos de toda la vida hasta que los primeros rayos del sol comenzaron a colarse de entra las copas de los arboles