Tenias que ser TU...

¿CITA?

CAPITULO 4.

-H-harumi- se queda en shock.

-Al parecer no has cambiado nada en todo este tiempo mi pequeño tedi.

-Te e ducho muchas veces que no me digas de esa manera- se zafa del abrazo.

-Que coincidencia que nos encontremos aquí- lo sostiene del brazo.

-Pero que no te habías mudado a Inglaterra-

-Esa no es forma de saludar a tu mejor amiga- hace un puchero- además volvi solo por vacaciones de verano.

Todo se había vuelto incomodo después de que apareciera Harumi ya que no soltaba al pobre de JI-Woo al parecer él se sentía más incómodo que todos los presentes.

-en que nos habíamos quedado- dijo Minho para romper el silencio.

-Que Ji-Woo nos diría quien es la chica que le gusta- dijo uno de los amigos de Ari.

-Si no nos quieres decir no hay problema- comento Seo-Yeon.

-Entonces si él no contesta el castigo que le tocaría a él se te pasaría a ti- dijo uno de los chicos que estaban presentes.

-De acuerdo, dime cual es el castigo-

-Pero Yeon- dijo Ji-Woo, pero ella solo lo ignoro.

-Bueno tu castigo seria salir en una cita con aquel chico- señalo a un chico que estaba leyendo un libro no muy lejos de ellos.

Sin pensarlo dos veces ella se paró decidida a donde se encontraba el chico, debía admitir no estaba ni tan guapo ni tan feo, parecía decente. Aunque a ella se le hacía conocido de alguna parte.

-Hola-

-Am hola-

-me presento soy Seo-Yeon-

-Un gusto- dijo algo cortante  como cuando tu crush te contesta los mensajes, pero no tan cortante.

-¿Y tu nombre es?- intento entablar una conversación la cual no estaba resultando.

-Solo dime que necesitas- volteo a verla.

-Bueno no seguiré con rodeos, quería invitarte a una cita-

-Pero ni me conoces- la miro raro.

-Esa no es excusa para hacer amigos-

-Pues no gracias- siguió leyendo.

-No me dejas opción-

-¿disculpa?-

No le dio tiempo a reaccionar cuando ella dijo...

-El libro que lees, los protagonistas quedan atrapados en el libro.

El chico solo soltó un bufido furioso, ese libro lo había comenzado a leer hace poco y no era agradable que una chica rara venga a arruinarlo, es como cuando te espolean una película o una serie que estabas impaciente por ver.

-Eres una- se ahorró sus palabras ya que no discutiría con una chica por un libro.

-Ahora dime tu nombre- insistió de nuevo.

-No-

-No te dejare de insistir, además podemos hacer algo que nos beneficie a ambos- trato de hacer un trueque con el chico que estaba imaginando como deshacerse de la ella.

-¿con eso me dejaras en paz?- la miro algo enfadado.

- Yo nunca rompo una promesa- pone su mano en dirección del corazón.