Baby's Lollipop || Chanbaek

Parte única

Baekhyun era un bebé muy bien portado.

Claro, como cualquiera tenía sus días de berrinche, pero sabia aprender de sus errores.

Por eso, como había sido un buen bebé Chanyeol le obsequió uno de sus chupetines favoritos, dando por terminado el castigo de dos semanas sin dulces.

-Daddy, ¿Puedo decirte algo?- preguntó, en ese momento estaba siendo abrazado por su alto novio mientras veían una película en su habitación.

-Claro, bebé. Dime.

-Tengo ganitas- dijo con las mejillas algo sonrojadas y un tono demasiado inocente para lo que se estaba refiriendo- pero… yo quiero tener el mando hoy.

Chanyeol pareció no pensarlo mucho.
-De acuerdo, bebé. Creo que te lo mereces por haber sido tan bueno.

Baekhyun soltó un chillido emocionado, para saltar sobre el regazo de su daddy.

Sin perder tiempo comenzó a besarlo, dejando de lado la película que estaban viendo anteriormente.

El beso fue rudo, devoraban sus labios como si la vida dependiera de ello, entrelazando y chupando las lenguas ajenas y con una que otra mordida de labios.

Cuando el alto estuvo completamente duro luego de algunos toques y algo de deliciosa fricción, Baekhyun se detuvo al son de “¡ya vuelvo, daddy!” para ir a buscar en su cajita especial unas esposas.

-¿En serio? ¿Otra vez?- Chanyeol rodó los ojos, pero no pudo resistirse al “por favor, por favor, daddy" de su bebé y terminó aceptando.

Con ambas manos esposadas a la cama, el bajito se encargó de quitarle sus pantalones y bóxer.

Y aunque Chanyeol pensaba que al momento de deshacerse de sus prendas inferiores su bebé inmediatamente iría a chuparle a polla, Baekhyun tenía otras intenciones.

De un solo movimiento se quitó la gran sudadera que tenía, quedando completamente desnudo, claro, si no fuera por aquella fina braguita blanca.

Con toda la sensualidad que se cargaba, gateó hasta su mesita de noche, donde había dejado el dulce que su daddy le había regalado.

Así que con parsimonia, procedía a sacarle el envoltorio y a degustarlo.

-¿Vas a ponerte a hacer eso ahora?- preguntó con los dientes algo apretados.

Baekhyun solamente soltó una pequeña risita y continuó degustando su golosina, aunque de una manera bastante obscena, que sólo lograba poner más duro al alto.

Chanyeol apreciaba atento cada movimiento, cada mirada, cada succión, cada gemido a gusto que el bajito soltaba.

Con una mirada totalmente seductora, sacó el dulce de su boca para escupir sobre sus propios pezones, esparciendo la saliva muy bien con la mano que tenía libre.

Poco Chanyeol se esperaba que pasara por sus pezones la golosina, soltando un par de jadeos, mientras frotaba sus pezones con ella.

Sus pezones totalmente hinchados, brillaban debido a su saliva y al ligero caramelo que la golosina dejaba, dejándolos un toque rojizo debido al sabor cereza que tenía.

-Mierda, bebé. Ya deja de jugar.

Se acercó un poco más al alto, escupiendo sobre su dura erección para comenzar a acariciarla, a la vez que dejaba su pecho bastante cerca de la boca del otro. Señal que Chanyeol entendió enseguida y comenzó a chupar sus pezones con gula.

El ligero gusto a dulce le parecía exquisito.

Y gimió ronco cuando Baekhyun se alejó de él solamente para rodear con el dulce su glande y dejar un par de besos ahí.

-Sabe muy bien, daddy.

Pasaba la golosina por toda su extensión para luego engullir su miembro, subía y bajaba con una lentitud sumamente placentera, el calor de su boca tenía al alto casi al borde. Con un último beso en el glande, Baekhyun se incorporó dándole la espalda a su daddy.

Quedando de rodillas y pecho sobre la cama, el alto tenía en primer plano su pomposo trasero.

Viendo cómo Baekhyun hacía a un lado su braga y empezaba a acariciar su entrada con sus dedos algo húmedos.

-¿Quieres probar daddy?- preguntó seductoramente y se mordía los labios mientras rozaba suavemente el dulce por su entrada.

-Joder, sabes que sí- con solo imaginar chupar la entrada de su bebé con el ligero gusto del dulce, se le hacia agua la boca- Quítame las esposas, bebé.

Con un rápido movimiento, ya se encontraba frente al alto.

-Abre, daddy- pidió para meter en su boca la golosina, ya algo pequeña por el uso que le habían dado y sólo así procedió a liberar a Chanyeol de las esposas.

Como si de un animal completamente desesperado se tratase, cuando estuvo libre del agarre de las esposas, tiró el dulce a quien sabe donde, solamente para poseer con hambre y desesperación la boca de su bebé.

Mientras acariciaba la entrada de este, Baekhyun soltaba gemidos entre besos.

De un momento a otro, Baekhyun se encontraba en su antigua posición, de rodillas con el pecho sobre la cama y con la cara de Chanyeol enterrada entre sus nalgas.

Los gemidos de total satisfacción que el bajito soltaba inundaron la habitación, lo que le estaba haciendo su daddy lo tenía delirando. La manera en como lamia, estimulaba y hasta sorbía su entrada.

Y que decir cuando empezó a prepararlo, introduciendo de a poco sus dedos pero sin dejar de usar la lengua.

Cuando tuvo tres dedos dentro, ya sentía que no aguantaría mucho más.

-Por-por favor daddy- rogó con los ojos llorosos de placer.

Chanyeol no lo pensó dos veces y se introdujo lentamente, ambos gimiendo cuando ya se encontraba hasta el fondo.

Y es que la entrada de su bebé, tan cálida y apretada siempre lo hacía enloquecer.

Cuando las estocadas comenzaron, no fueron precisamente lentas, sino rápidas y algo rudas.

El sonido de sus pieles chocando, los gemidos desmedidos de Baekhyun y los roncos gruñidos se Chanyeol podían escucharse en la habitación, y quizás hasta la planta baja también.

Con el fuerte agarre que el alto ejercía sobre las caderas del más pequeño y el constante toque a su próstata lo tenían más que al borde del orgasmo.

No duraron mucho más, Chanyeol acabando fuertemente dentro de Baekhyun y este manchado completamente sus bragas.

Totalmente agotados, les costó un poco recomponerse. Baekhyun a punto de quedarse dormido.

-Bebé, debemos ir a bañarnos, estamos pegajosos por el semen y el caramelo.

Aunque refunfuñando y quejándose ligeramente, Baekhyun obedeció.

Y así lo hicieron, para luego caer rendidos en brazos de Morfeo.

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Con permiso, procedere a rezar un par de padres nuestros.