Agradecí a Pendragon sus cuidados, tras aplicarme una pomada me dolía menos. No obstante, vi en sus ojos cierta preocupación latente.
–Has tenido suerte, podría haber sido muchísimo peor. –me advirtió cauteloso.
–¿Es cierto lo que dijiste antes? ¿No hay más mujeres aquí? –pregunté deseando retomar esa inquietante cuestión.
–Tendría que explicarte unas cuantas cosas. ¿Dispones de tiempo?
–Sí, quiero saberlo cuanto antes. –afirmé con decisión.
–Está bien, –suspiró resignado– como ya sabes Axel es el rey de este mundo y el líder de su organización.
–¿Cuántos miembros componen su organización?
–Somos algo más de quinientos miembros.
–Vaya, no pensé que Axel tuviese a tanta gente de su parte. –comenté sorprendida.
–No los tiene, a excepción de la gente de su propio clan. Muchos competidores, pertenecientes a otros grupos, han intentado matarle. El poder es algo muy codiciado.
Por lo visto Axel había tenido que luchar con uñas y dientes para mantener su posición, aquello ya era una buena explicación de por qué tenía ese carácter agrio y estricto.
–No lo comprendo Pendragon, ¿entonces por qué esos hombres le siguen con tanta confianza?
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🌇Crónicas de la Oscuridad🌇
Teen FictionSoy Aylin Saizuki y acabo de despertar. No tengo recuerdos. Nunca he sido humana. Y he nacido en la Oscuridad. Una moderna ciudad donde nada es lo que parece y el peligro acecha por todas partes. Dicen que los peores psicópatas, tras morir, terminan...