Mientras eso ocurría tu seguías recostada en aquella cama no era muy cómoda pero almenos no estabas e el piso...mirabas el techo con aburrimiento pero en eso escuchaste la puerta rechinar al parecer era a go vieja, al jirar tu cabeza pudiste ver a una chica rubia te causó escalofríos pero era algo...bonita si eso bonita
Oh...ya despertaste-dijo la muchacha sonriendo a lo que te enderesastes en la cama
Hola...quien eres tu-preguntastes mirando como ingresaba a la habitación para estar más serca de ti
Ay perdón mi nombre es Toga Himiko mucho gusto-dijo sonriendo a lo que inconsientemente sonreistes tambien
mucho gusto soy Akaguro (t/n)-te presentastes-amm disculpa sabes que ago aqui-preguntastes a lo que ella sonrio mas
pronto lo sabras (t/n)-chan por ahora descansa-dijo para irse a lo que ovedecistes y te volvistes a recostar en la cama
bueno...supongo que tendre que esperar un poco mas-murmurastes cerrando los ojos que te esperaria mañana nadie lo sabe pero lo averiguaremos
EY EY (T/N)-CHAN A LEVANTARCE-irrumpió en la habitacion Himiko y a su lado estaba un joven era el mismo que vistes ese dia que estabas con Momo-mira te presento a Dabi un amigo-sonrio y el chico solo te miro para sonreir con burla
amm...si un gusto-dijistes para sentarte mirandolos-y que los trae por aqui-preguntastes muy calmada demasia do era como si esto ya fuera normal para ti lo cual es mentira pues esta es la primera vez que te secuestran
mmm...eres una hica interesante-hablo Dabi llamando tu atencion pues en si no esta feo mas bien tiene un toque unico por asi decirlo
supongo que esto ya me lo esperaba...pero nunca crei que me pucieran esto-hablastes señalando ese collar que tenias aprisionando tu cuello
solo son precauciones querida-sonrio coqueto a lo que te recorrio un escalofrió-Toga me tengo que ir cuida de ella-dijo dando aviso de su salida y la rubia asintio
esperastes un buen rato asta que se te dio por hablar aunque no sabias si te contestaria aun asi lo intentarias digo ya es tarde y tienes hambre...y bueno no quieres murir de hambre