𝘿𝙖𝙙𝙙𝙮 𖦹 𝘔𝘢𝘳𝘬𝘩𝘺𝘶𝘤𝘬

⸢𝚂𝚒𝚎𝚝𝚎⸥

Donghyuck todavía estaba sentado en el mostrador, pateando mientras veía a Mark cocinar para él. Mark encontró a este chico muy lindo y adorable.

                     

Sus ojos castaños claros que brillaban bajo el sol, realmente lo hacían lucir precioso. Y las pequeñas pero dispersas pecas que cubrían su rostro bajo un tono rosado que descansaba en sus mejillas.

                     

Lindo.

                     

Además, sus labios rosados ​​en forma de corazón que siempre estaban humedecidos hacían una marca de arrullo.

                     

"Ahí tienes bebé. Come bien". Los ojos de Donghyuck brillaron de felicidad y emoción cuando vio los Waffles gruesos y esponjosos apilados en el delgado plato blanco.

                     

"¿Jarabe?" Preguntó, pinchando los waffles con el tenedor. Mark lo arrulló internamente, caminando hacia el refrigerador para conseguir el jarabe para su bebé.

                     

"Aquí". Mark abrió la botella, volcándola mientras Donghyuck miraba con asombro. El jarabe de color marrón fluyó sobre los waffles y, finalmente se detuvo. Esto hizo que Donghyuck gimiera y hiciera pucheros, haciendo que Mark vertiera casi la mitad de la botella en sus waffles.  "Feliz?"

                     

"Mhm!" Donghyuck escarbó en sus waffles, sonriendo ante el sabor.  Seguro, estaban empapados en almíbar, pero el maldito Mark podía cocinar.

                     

Bueno, todo menos huevos.

                     

Mark salió de la cocina y entró en la sala de estar, dejando a un mareado Donghyuck sentado en el mostrador.

                     

"Gracias..." Donghyuck suspiró mientras se deslizaba fuera de la encimera, colocando su plato en el fregadero.

                     

                     

Sus pequeños pies golpearon el suelo frío mientras corría a Mark. Luego procedió a atacar a Mark con un abrazo gigante, abordándolo.

                     

"Tranquilo bebé.  No quieres hacerte daño ahora, ¿no?" Donghyuck solo sonrió en respuesta, mostrando sus dientes blancos de Mark.  "¿Y puedes dejar de ser tan lindo? Me duele el corazón" dijo Mark, agarrándose el pecho con la mano.

                     

Donghyuck soltó una risita y se enroscó en Mark. El mayor depositó un suave y gentil beso en la parte superior de su cabeza, abrazando al chico con fuerza.

                     

"Gracias..."