Their Medicine - (L.S.)

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Louis había conseguido llegar hasta su despacho sin ayuda de nadie. Ahora él se encontraba con su uniforme nuevo puesto junto con sus Vans favoritas. Y si sus Vans favoritas, solamente por la sencilla razón de que son más cómodas para su gusto que cualquier otro tipo de zapatos.

El castaño había decidido empezar a colocar sus cosas por la oficina para darle un toque de calidad mientras no elegía que poner de objetos de decoración. Solamente había colocado 2 cactus en el gran escritorio junto una foto suya y de su hermana Lottie, la cual estaba viajando por el mundo junto con su prometido.

El sonido de su teléfono interrumpió sus pensamientos. El pediatra cojió su teléfono y en la pantalla ponía que su hermana Lottie lo estaba llamando asique descolgó el teléfono rápidamente.

-Buenos días Lotts.-Saludó el oji-azul

-Buenos días Tommo.-Preguntó la hermana pelirrosa de louis.-¿Que tal está siendo tu primer día en el hospital?

  -Bien, ando un poco perdido pero es algo normal cuando llegas nuevo a algún sitio.-Respondió el oji-azul mientras garabateaba un papel que estaba sobre su escritorio-¿Y que tal tu Lotts?

  -Bien, aunque tengo muchas ganas de veros a ti, a las chicas y a mamá.- Respodió la pelirrosa mientras pensaba en su familia.

  -Yo también las echo de menos y a ti también.-Dijo el oji-azul.-¿Bueno donde te encuentras hoy?

  -Agora mismo estoy en el aeropuerto esperando mi vuelo para visitar un nuevo lugar.-Respondioó la pelirrosa recordando hacia donde se dirigía con una notoria sonrisa en su cara.

Los hermanos estuvieron hablando por los siguientes 30 minutos, y justo acababan de colgar la llamada cuando se escucharon unos golpes en la puerta.

  -Adelante.-Dijo el pediatra mientras acomodaba su bata y su escritorio.

-Ya he vuelto Tomlinson. -Dijo una voz grave y sexy que pertenecía al cirujano rizado que le estaba enseñando el hospital.

-Parece que no me voy a poder librar de ti, Styles.-Dijo el oji-azul mientras de levantaba de su silla.

  -Parece que no. Y si me lo permites me gustaría terminar de enseñarte este pequeño lugar.-Dijo el rizado soltando una pequeña carcajada.
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  -Si, pequeñísimo. 50 metros cuadrados concretamente.-Dijo el oji-azul con un tono de voz irónico.-Y si , termina de enseñarme este gigantesco lugar antes de que mi localizador suene y no sepa hacia donde ir .

  -Bueno entonces sigamos descubriendo América.-Dijo el cirujano mientras salía por la puerta.

  -América dice, ¿Acaso me ves complejo de Cristóbal Colón?-Dijo el oji-azul rodando los ojos mientras salía por la puerta y cerraba esta.

  -Puede.- Respondió el rizado encogiéndose de hombros.

Harry dirigió a su nuevo amigo hacia el ascensor y bajaron a la primera planta . Allí le enseñó las diferentes salas en las que se hacía diferentes pruebas, salas de rehabilitación y una sala de descanso no tan utilizada.

Luego volvieron a subir a la tercera planta y allí el oji-verde le enseñó como era una planta de habitaciones y salas para sus familias. Según el rizado no sería necesario ver el resto de plantas de solo habitaciones ya que según el eran todas iguales .

  -Solo me queda enseñarte varias cosas en la segunda planta y ya estará todo descubierto.-Habló el rizado rompiendo el silencio que había entre ellos.

  -Vale, pues enséñamelo lo antes posible y así nos ahorramos cualquier desgracia que pueda ocurrir.

  -Bueno, sigamos descubriendo América -Dijo el rizado creyéndose pirata o algo por el estilo.

  -Sisi, lo que tú digas pero vayamos de una vez.-Le respondió el castaño con una carcasa sería y de querer matar a alguien.

  -Vaya aguafiestas, no tenías porque ser tan borde.- Dijo Harry mientras se subía al ascensor.

Ambos bajaron hasta la segunda planta y el rizado antes de enseñarle el resto de esa planta al pediatra fue a su despacho a beberse el café que se había dejado olvidado.

Luego de esa pequeña patadita en el despacho del cirujano llegaron a la zona de descanso. Lugar donde había varias taquillas en la entrada.

La sala era amplia y contaba con varios sofás y sillas que aparentaban ser muy cómodos, también contaba con una pequeña cocina que tenía varios tipos de cafeteras y un hervidor de agua a la vista, también había una gran mesa que estaba enfrente del gran televisor que ahora estaba reproduciendo "Viva la vida" de Coldplay. Luego está también contaba con un vestuario con duchas y baños.

Luego de visitar esa sala y conocer a algunos de sus nuevos compañeros siguieron con su camino dirigiéndose a la UCI que pudieron ver a través de una gran cristalera. Después pasaron por la UCI neonatal que también vieron por una cristalera y que quedaba al lado de la zona de maternidad.

Cuando iban camino al ascensor para ir a la cafetería lugar del cual se había olvidado el rizado de enseñarle se toparon con el rubio mejor amigo de Harry.

  -Hola chicos-Saludó el chico.-Louis perdón por irme antes sin avisarte y dejarte allí solo aunque veo que conseguiste compañía. Bueno lo que te decía es que me fuí porque mi localizador comenzó a sonar.

  -No te preocupes, fui capaz de conseguir ayuda. -Dijo mientras miraba hacia el rizado.-Por cierto no me has dicho que puesto tienes en el hospital.

  -Es verdad, bueno soy enfermero en pediatría y ayer me dijeron que soy una opción a nuevo jefe de enfermería pediátrica.-Le respondió el enfermero.-Esto significa que tú y yo nos veremos mucho por pediatría.

  -Voy a tener que verte mucho si. Pero creo que no será un problema para mi ya que me has caído bien.-Dijo el oji-azul con una sonrisa.

  -Hola, estoy aquí.-Dijo el cirujano haciendo movimientos raros con sus brazos.

  -Oh,es verdad. No me acordaba de que estabas aquí Harry Edward Tarzán Styles.-Le respondió el rubio al cirujano.-Perdón por ignorarte.

-No puede ser, acabadas de pedir perdón por primera vez en tu vida que yo estuviese presente.-Habló sorprendido el rizado y con las cejas levantadas.-Merece ser un buen día para marcar en el calendario.

  -¿Esto es enserio?-Preguntó el rubio recibiendo un asentimiento del cirujano.-Ya se porque nunca te había pedido perdón.

   -Vale chicos, no hace falta que monteis una escenita en pleno pasillo.-Les interrumpió Louis.

  -Perdón.-Dijeron ambos amigos a la vez.

  -No pasa nada, solo porfavor Harry enséñame donde está la cafetería para pedirme un té.-Dijo el oji-azul.

Al final el rubio se unió a los dos cirujanos en su excursión a la cafetería. Cuando llegaron a la cafetería se sentaron en una mesa al lado de un gran ventanal y estuvieron hablando y esperando por lo que había ordenado antes de sentarse hasta que el localizador del rubio y el castaño sonaron a la vez. Sería la primera vez que haría su trabajo en el nuevo hospital y se encontraba feliz y nervioso.