Amanecía un nuevo día en Londres el cual Harry esperaba que fuese mejor que su noche. Y no los malinterpreteis, no había sido culpa de ningún turno nocturno la única culpa la tenía su vecina y su horno.
Normalmente el tenía buenas noches con un sueño muy profundo tras varios turnos seguidos trabajando, pero esta noche no había sido igual. Su sueño se vió interrumpido a las 3 A.M. por la alarma de incendios de su bloque de apartamentos.
Resultó ser que su vecina se había olvidado de apagar el horno antes de irse a dormir y su cocina acabó incendiandose. Por suerte no hubo más daños , solamente se vió repercutido a mayores el sueño del cirujano.
Eran las 6 A.M.y faltaba tan solo una hora para que el despertador de todas las mañanas del rizado sonase. Pero esta vez no haría falta el despertador , este ya se encontraba despierto tomándose un café americano con la mirada perdida en el suelo por culpa de su vecina y sus despistes.
Necesitaría varios cafés y una buena siesta para no quedarse dormido sobre la mesa de operaciones y tener que acabar con denuncias por parte de los pacientes o de sus familiares.
Luego de terminarse su café el rizado de fue a su habitación para vestirse para poder ir a correr durante un rato antes de hacer yoga para poder ir tranquilo a trabajar. Este se puso unos shorts y una camiseta blanca con el logo de AC-DC un poco desgastado.
Cuando ya estaba vestido se puso sus calcetines y sus deportivos para luego arreglar sus pelo. Se hizo un moño y luego se puso una cinta para evitar que algún mechón de pelo se escapase.
Cuando estuvo preparado cogió su teléfono , sus cascos y las llaves de su apartamento . Este salió por la puerta con rumbo a un parque que era perfecto para correr y quedaba cerca de su casa.
Llevaba 20 minutos corriendo y su reloj marcaban las 06:40 A.M. así que decidió correr 5 minutos más antes de irse a su casa para hacer su sesión rutinarios de yoga .
Se estaba reproduciendo "August" de Taylor Swift cuando marcaban las 06:45 A.M. y fue cuando el rizado paró de correr para poder dirigirse a su apartamento escuchando dicha canción que le recordaba a su hermana y al lugar que lo vió crecer.
Caminaba por las calles de Londres con sus cascos puestos pensando en cuanto había cambiado su vida en un año. Había pasado de ser un simple residente a ser Cirujano General y jefe de residentes, y todo esto en el mejor hospital del país.
El cirujano iba tan metido en sus pensamientos que no se dió cuenta de que estaba a solamente 10 metros de su bloque de apartamentos y que su mejor amigo ya con su uniforme puesto estaba delante de la puerta timbrando sin parar.
Siguió caminando hasta que llegó a la puerta y su amigo le abrazó fuertemente.
-¿¿Ocurre algo ??-Preguntó el rizado mientras sentía que su amigo comenzaba a sollozar.
-Bigotitos ha muerto.-Respondió el rubio con un nudo en la garganta.- Mi padre me llamó hace media hora para contármelo. Me dijo que ayer por la noche cuando llegó de trabajar Bigotitos ya no respiraba y no puedo hacer nada.
-Oooh Niall.Se lo importante que era Bigotitos para ti asique si quieres puedes pasar los próximos días conmigo hasta que estés mejor.-Le contestó el oji-verde mientras abrazaba a su amigo más fuerte.-Ahora subiremos a mi casa para luego irnos a trabajar, y ya por la noche veremos Friends con mucha comida.
-Si,porfavor.-Asintió el rubio.- Eres el mejor mejor amigo del mundo que he podido tener jamás.
Luego de su pequeña charla en la puerta de apartamentos subieron hacia la casa del rizado para no coger frío y tener un resfriado en unos días.
Cuando llegaron a cada del cirujano este se fue a duchar tras correr por el parque y el enfermero se quedó en el salón esperando a su mejor amigo.
Luego de ducharse y ponerse una camiseta negra olgada, unos shorts grises y un moño mal hecho recogiendo sus largos rizos, el rizado se dispuso a preparara los ingredientes para hacer sus increíbles tortitas, también conocidas como tortitas al punto Styles.
Aunque para el gusto de Harry sus tortitas eran totalmente normales para sus amigos y familiares eran las mejores y sus favoritas. Cabe destacar que el mayor fan de estas era el rubio que se había declarado fan número uno de ellas.
El rizado ya con los ingredientes puestos en su batidora Eustaquia.Y si su batidora tiene nombre y todo fue culpa de su hermana que es demasiado pesada poniéndole nombre a absolutamente todo lo que tiene. Cuando preparó la masa lo que hizo fue encender un hornillo y colocó una sartén encima de este con un chorrito de aceite.
El rizado fue haciendo tortitas poco a poco y cuando ya estaba con la última remesa de tortitas se fue hacia el congelador para cojer un poco del helado favorito del rubio.
Cuando las tortitas ya estaban hechas y emplatados se fue al salón junto a su mejor amigo, al cual se encontró con la vista clavada en un punto fijo del suelo sentado en su sofá gris.
-Ni, toma tu plato de tortitas. Espero que te gusten.-Dijo el oji-verde dejando las tortitas delante del rubio sobre la mesa que estaba junto al sofá.-Llevan tu helado favorito asique espero que esto te haga tener un mejor día.
-Gracias H. Aunque no te lo diga muchas veces o mejor dicho nunca , te quiero mucho y estoy muy orgulloso de tenerte como mejor amigo.-Confesó el enfermero mientras cogía su plato de tortitas con helado.
-Yo también te quiero Ni. -Contestó el rizado mientras cortaba un trozo de las tortitas.-Bueno, ahora a comer.
Estuvieron media hora comiéndose sus tortitas mientras veían un trocito de un capítulo de Friends , la serie favorita de ambos amigos.Y viendo terminaron entre ambos labaron los platos y los utensilios que el cirujano utilizó para hacer las tortitas.
Luego de unos minutos y una pelea de agua que comenzó por una salpicadura del rizado hacia el rubio ambos ya estaban preparándose para ir a trabajar.
Cuando el oji-azul secó su uniforme mojado por culpa de la pelea y el oji-verde se terminó de vestir tras tomarse una ducha, se dirigieron al hospital escuchando música mientras compartían un par de cascos.

ESTÁS LEYENDO
Their Medicine - (L.S.)
Fiksi PenggemarLouis un chico de ojos azules que acaba de terminar sus años de residente en su ciudad natal Doncaster llega nuevo como jefe de pediatría al mejor hospital del país el Hospital central de Londres . Lo que él no se imagina es que el primer día de...