4

6 2 9
                                    

Habían transcurrido dos semanas desde que hable con Pady por última vez,el único tipo de comunicación desde entonces habían sido monótonas conversaciones cortas y así sería hasta que el viese si cambiar o irse.

Estaba actualmente mucho más sola que en el pasado,mis padres se negaban a mi idea de un futuro,así como yo había dado un ultimátum a Pady ellos me habían dado uno también.

Debía elegir entre marcharme y ver mi futuro sola o quedar cómodamente con dinero de mis padres,sabia lo que quería,solo no lo había dicho porque aún buscaba donde trabajar y mudarme.

Las palabras hirientes de papá aun pasaban por mi mente constantemente.

"No puedes querer tener lo que no estas hecha para tener,olvida esa locura y se una mujer."

Así es como el cariño que podía sentir por él desaparecía cada vez más sintiéndose como si viviese con personas extrañas.

Le dedique una última sonrisa a mi chofer y compañero de alegrías para luego bajar del auto y adentrarme a "casa".

- Zaden ven! -exclamó la insoportable voz de la mujer que me dio la vida desde la sala,suspiré pesadamente y me dirigí hacia ellos.

Al llegar sonreí forzosamente para que ellos comenzarán a destruirme nuevamente con palabras.

-Porque utilizas esos jeans Zaden? -pregunto aquella mujer exaltada viendo mis piernas. Levante una ceja con un gesto de desagrado.

-Porque quiero,madre. -respondí fríamente-

-Zaden tienes un closet lleno de lindos vestidos y faldas para lucir como la gran heredera que eres,vístete como tal -agrego mi padre viéndome como si mi ropa fuese un delito-

-No me pondré lo que no quiero y no ganó amor de ustedes ni colocando un letrero en mi rostro que diga cuan ricos son mis padres. -sentí mis ojos arder pero decidí guardar compostura.

No serviría de nada llorar,jamás cambió nada mostrarles como me sentía.

-Zaden supongo que ya reflexionaste.. -habló mi madre,sabía de lo que hablaba.-

-Si,estoy buscando trabajo y un lugar para alquilar con mis ahorros -sonreí orgullosa de oír lo independiente que sonaba.

Ambos se exaltaron mirándome sorprendida,trataron de hablar pero fueron interrumpidos.

-No cambiaré decisión,me dieron dos opciones y aquella elegí. -fue lo último que dije para comenzar a salir de allí.

Al llegar a mi habitación dejé rápidamente mis cosas en el escritorio y tomé la laptop para entrar a mis redes sociales en busca de un trabajo.

-Tardaré lo que deba tardar -suspiré y comencé a buscar-

Ignorando el resto del mundo,centrándome en mi por primera vez,era mi primer acto de independencia y eso me hacía sentir feliz en tanta oscuridad.

Últimamente estando sola mis problemas habían aumentando puesto que cada día estaba un poco más destruída,me había dado cuenta de lo triste que era mi vida.

Esa vida rodeada de cosas materiales que tanto rechazaba. Quería ir tras mis metas,regalarme a mi misma un poco de felicidad porque después de tanto sabía muy bien que merecía serlo como cualquier persona.

𝙎𝙚𝙧𝙚𝙣𝙙𝙞𝙥𝙞𝙖.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora