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Solo estoy segura de algo, y es que si tienes prisa no podrás disfrutar de la hermosa y rítmica letra bailar con la melodía compuesta por infinidades de alternativas que en su interminable agonía desbordante de escasez vislumbraron un jugueteo coqueto entre las palabras que al igual que amantes deliberadamente hacían el amor y daban en fruto paso a lo más hermoso que puedo presenciar.

Decidí empezar a escribir, llevaba ya una eternidad pensando lo que haría ahora que prematuramente acabé de leer la novela que tenía ya un tiempo leyendo; no te podía escribir ya que los factores que misteriosamente siempre parecen conspirar no me permiten hacerlo.

He pensado hacer de esto un lugar en donde reposo mis alocadas ideas, para ti, para mí y para el porvenir. Que los días venideros aquí graben aquello que del papel se borra, el tiempo perdura y la mente olvida.

Con el temor y la esperanza a diario pienso, anhelo volver a estar a tu lado más que en la distancia.

Una vez te dije que te escribiría, sería diferente, pero no por eso menos especial, me gustaría decirte que ya lo he terminado, escribí un poema pensado en nosotros y hecho para ti, pero aún más quisiera tener el valor para recitarlo, haría mi mejor esfuerzo ya que dudo tener talento para ello.

Algo más que quería decirte era que ahora ya sé porqué me atraen tanto las obras de Stephen King. No sé qué opinión tendrás, pero planeo decirtelo y saber tu respuesta; creo que me han vuelto a llenar de un sentimiento, una sensación, ideas, me ha traído algo que creí no se deterioraría, pero esa era la razón por la que no veía que ya lo estaba perdiendo, he vuelto a creer.

Esa palabra por si misma tiene tanto poder para crear y aún más para destruir, llegar a donde antes nunca se había llegado, hacer lo que en otro falló, triunfar o ser derrotada, amar o caer en el abarrotado reino de la soledad interna.

He vuelto a ser una creyente y a creer en mí, he renacido, las cenizas de lo que fui cubren mi piel y me devuelven la calidez al alma, que en ya incontables vidas he derrochado.

Estuve pensando —sí, no es algo ajeno a mí—, el profesor de trigonometría de la academia en donde estudié solía decir que no es malo pensar en ocasiones.

Bueno, ahora a lo que vine. Me enteré hoy que uno de mis tíos —o todos— planea sacarnos de aquí usando la ruta de Trapiche que conecta a la ruta Palpa - Cayan, aunque no sé a dónde.

Un pequeño diario olvidado (En proceso...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora