❛ XIAOYANG BEING XIAOYANG ❜

044↬ Dear Gege. [Luten]

Luten/ Yukten🌷
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[Honoríficos chinos usados]

(Gege)
Significa "hermano mayor", se usa no solo para llamar a su propio hermano mayor, sino tambien a otros chicos mayores por cariño o respeto.

(Xiao)
Significa "pequeño", se usa junto al nombre de una persona para llamarle de forma "diminutiva" para demostrar cariño, cercania o confianza.
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Ten y Yukhei eran muy cercanos, apesar de que el más alto tenía veintidós años y el más bajo veinticinco, se complementaban el uno al otro. Siempre se les veía juntos y hasta algunas veces dormían en la misma cama.

Para el resto de amigos era bastante normal verles comportarse de ésta manera. Se podría decir que era natural que aquel par de chicos estuviesen encerrados en su propia burbuja.

Aunque últimamente las cosas se habían complicado ya que Yukhei había decidido conseguir un trabajo de medio tiempo. Ambos, Ten y Yukhei eran estudiantes universitarios, por lo que sus horarios eran bastante apretados, sin embargo siempre hacían tiempo para estar juntos.

Ahora que el menor había comenzado a trabajar y estudiar, ese poco tiempo que tenían para ambos se esfumó. Por supuesto que éste pequeño inconveniente no iba a arruinar su amistad de años, ¿o sí?
Por ahora debían conformarse solamente con mandarse mensajes de texto y hablar de vez en cuando por videollamada, siempre y cuando el menor no estuviese demasiado cansado para hacerlo.

Los días iban pasando, al principio era fácil mantener la cordura y ser pacientes, rogando todos los días para que el fin de semana llegase pronto y pudiesen verse nuevamente. Mediante las semanas pasaban era cada vez más frustrante para ambos. Deseaban verse con locura, y más cuando el pequeño Yukhei comenzó a trabajar los fines de semana también.

No era justo, el mayor se sentía muy vacío sin su pequeño angelito, mientras que el menor extrañaba en demasía a su Gege favorito. 
Gracias al cielo, las vacaciones estaba a unos días de llegar. Ten estaría libre de la universidad y todos esos trabajos que debían ser entregados de un día para otro, mientras que Yukhei se quitaría un peso de encima sin tener que trabajar y estudiar, al menos por una semana.

Los días pasaron y ambos cruzaban los dedos porque llegasen las benditas y esperadas vacaciones. Hasta que por fin llegaron. La espera había valido completamente la pena.

[18:00 en la casa de Ten]

El timbre de la vivienda del mayor había sonado más de tres veces en menos de dos segundos. Él sabía quien se encontraba detrás de la puerta con exactitud. Corrió lo más rápido que pudo, quedando frente la puerta y arreglando torpemente su cabello, antes de abrir la misma. Respiró hondo, para proseguir a girar la manija de la puerta, dejándoles verse el uno al otro frente a frente después de tanto tiempo.

– Xiao-Yukhei, ha pasado un tiempo desde la última ve-...– Ten se vio interrumpido por los brazos del menor abrazándole fuertemente.

– Te extrañé mucho, Ten-gege. – Habló ésta vez el más alto mientras mantenía sus ojos cerrados.

Ten solo pudo sonreír, aunque por dentro se derretia de la ternura que el menor le proporcionaba. Dió suaves palmaditas en la espalda de Yukhei. No iba a mentir, él también había necesitado ese abrazo más que nunca.

Cuando el menor decidió separarse, ambos se miraron directamente a los ojos, como si estuviesen comprobando que el brillo en ellos permaneciera de la misma forma. Que todo estuviese en orden.

– ¿Vas a pasar o te quedarás viéndome toda la tarde? – Ambos rieron bobamente y el menor entró a la casa como si de su propio hogar se tratase.