Tú, yo y ¿Dios?

CAPITULO 2 - SORPRESAS

Mi novia poseía el arte de lanzar zapatillas, siempre o te daba o tenías que esquivar muy rápido; además, que el zapato de colegio era negro y con un pequeño tacón nadie querría que le diera ese zapato. Por fortuna pablo lo esquivo, pero siguió su recorrido hasta que...

Ayyyyyyyy – alcanzo a mi amiga Silvia

Silvia era mi amiga de toda la vida junto a marta, pero marta estaba e otro colegio porque se cambió al empezar bachillerato. Las dos quedaban conmigo y con pablo la pasamos genial siempre antes cuando éramos una pandilla ahora apenas nos vemos porque salimos más los tres y las dos chicas.

Ay perdona Silvia, no quería darte a ti – explica Lourdes.

Lourdes fuera – Le ordeno la profesora.

Aggggggg – se quejó levantándose y viendo con una mirada fulminante a mi amigo pablo, mientras él se reía.

Bueno como iba diciendo esta es Valeria tratarla como una más – Dijo la profesora mientras miraba a ver si había algún sitio libre – Siéntate al lado de José por el momento que no quedan más sitios libres ya que Lourdes no sabe comportarse.

Valeria se sentó a mi lado y se acomodó el pelo.

Hola soy José – Dije con una sonrisa – Vamos a llevarnos bien – continúe con la sonrisa.

Si... - me dijo ella ofreciéndome la mano mirando para abajo – encantada.

Se incorporó y me di cuenta de que no tenía libros.

Compartimos mi libro si quieres – Dije indicándole mi libro.

Sí, porque aún no los compre llegue hace una semana – explico Valeria

Bueno Lourdes entra – Interrumpió la profesora

Entro y vio su sitio ocupado por Valeria y miro a la profesora pidiéndole explicaciones.

Ah se me pasaba Lourdes, vete a que te den un pupitre que aún no le pusimos uno a Valeria y cógete otro sitio, por tirar zapatillas en clase – Termino la profesora de aclarar.

Pablo no paraba de reírse el día le estaba saliendo redondo. Saco de mi mochila el estuche la clase va a empezar y tengo que tomar apuntes. Lo abro y saco mi crucifijo le doy un beso y lo pongo en la esquina de la mesa; Valeria lo ve y me mira con cara extrañada, yo simplemente sonrió y eso le choca más.

Llega el descanso Pablo, Carlos y yo solíamos jugar a baloncesto con la clase o irnos a hablar con las niñas, pero hoy tocaba baloncesto. Yo soy muy malo jugando, pero aun así me ponen para molestar.

¡Animo Carlos! – Grito Celia que hoy se había quedado de animadora.

Carlos era mejor que yo, pero tampoco hace mucho, sin embargo, pablo era el que metía todos los puntos. Me llega la bola en la línea de tres y lanzo, se veía venir un buen airball (no toco ni aro).

José no pasa nada a la siguiente – Escuche a las espaldas.

Gracias, lou... - decía mientras giraba y me di cuenta de que era Valeria la que me dijo eso – Valeria...

¿Puedo jugar? - dijo ella un poco tímida

Claro que si vas conmigo que Pablo y Carlos jueguen juntos - dije yo sabiendo que era el peor.

Valeria era bastante buena jugando al nivel de Pablo casi le salían las bandejas perfectas y yo me dedicaba a lo que mejor se me daba que era molestar.

Pasa - decía ella

Toma - yo le pasaba la bola que la dejaba frente a Pablo y el aro.

Tres pasos: uno, dos y tres. Chas canasta. Una estupenda bandeja con finta. Las chicas y los chicos no dábamos crédito.

Volvimos a clase después del partidito y volví a compartir libro con Valeria. Y saqué mi crucifijo otra vez, pero esta vez vi como Lourdes como siempre hacia lo mismo, tengo a la mejor pensé por dentro, mientras Valeria miro la escena al lado mío y nos miró con una cara como si estuviéramos locos.

Cari, ¿vamos luego un rato a tomar algo al centro? – Me pregunto Lourdes al final de clase – es una cita – y me giño un ojo.

Claro que si – y me acerque para darle un beso en la mejilla.

¿Estáis saliendo? – pregunto Valeria.

Siiiii – respondió Lourdes abrazándome fuerte – tengo la mayor suerte de todas – me suelta y extiende su mano a Valeria - ¡Valeria seamos amigas!

Si, ¿porque no? – dijo ella sin darle más importancia.

Me alegra, porque no me gusta que la gente nueva se sienta sola; quiero que se sientan acogidas desde el minuto uno. Se acababa el viernes de clases y empezaba mi cita.

A las 8 en el centro comercial  – me llego el mensaje de Lourdes

Allí estaré – respondí sonriendo al móvil como un tonto.

Me comienzo a duchar cambiar para llegar con tiempo camisa.... Hmmm chinos.... Y aquí los náuticos. Yo tengo el pelo negro corto con un pequeño degradado, ojos Marrones, cuerpo atlético, pero no mucho porque no hago gimnasio pero si compito en voleibol federado. Tengo una nariz pequeña y piernas trabajadas debido al salto.

Hola cariño – la saludo con un beso

Ella sonríe – ahora déjate llevar tengo una sorpresa

Me cogió de la mano y entramos a la sala de cines.

Dos entradas por favor – dijo al hombre del mostrador.

Okey perfecto, aquí tienen disfruten – se le escucho al hombre.

Fuimos a una sala oscura Lourdes se daba la vuelta de vez en cuando para sonreírme y robarme un beso.

Entonces íbamos por el pasillo.

¿Cuál peli vamos a ver cielo? – le dije yo curioso.

Tu favorita – me respondió con una sonrisa sincera.

No me salieron las palabras le agarré el brazo y le di un abrazo.

Eres la mejor – le dije al oído.

Nos sentamos en las butacas que nos tocaban agarrados de la mano.

¿Es la fila 14? – dijo una chica.