Desde aquella vez y para siempre

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Reí cuando vi al castaño irse lo más rápido posible, creo haber dicho que íbamos a la misma clase. Pensaba agregar quizás que iba a saltarla porque el profesor era un dolor en los huevos cuando llegabas tarde. Pero claro, el castaño prefirió salir corriendo a escucharme.

Camine a paso lento hacia la clase, quería corroborar que el chico sin nombre hubiera llegado, no tenía nada más que hacer después de todo.

Cuando estuve lo suficientemente cerca de la clase me acerqué a la puerta para escucharlo una vez más.

_Lo siento mucho, perdón perdón. Me perdí y no miré la hora, me retiro— Pude escuchar su voz temblar mientras hablaba. Niño tonto si me hubiese escuchado esto no habría pasado.

Un golpe en mi pecho me desconcertó, mire abajo con una mirada entre frustración y enojo. Claro, el sin nombre otra vez.

_Tanto tiempo.—tome sus hombros para alejarlo de mi cuerpo, ojos nos miraban expectantes, claro debía mantener mi perfil.- tú, ¿sabes quien soy yo?.-tome su muñeca fuertemente y lo saque de la vista de los demás, lo solté para ponerlo contra la pared y mi cuerpo.

_Mirame, detesto que te víctimices cuando ni siquiera agradeciste.

_Yo, perdona estaba apurado y—su respiración se cortó repentinamente, mi mano rodeaba su cuello, impidiendo el pasaje de aire, tan blanco, tan frágil.

_Y nada bebé, no necesito excusas. Bienvenido vas a ser mi nuevo juguete.
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Dos semanas, hace dos que no hablaba con él, ni siquiera respondía mis mensajes, cuando lo visualice me acerqué para poder hablarle.

_Jack, escuché que estás por perder el año. Dije que puedo ayudarte, sabes que mi padre ti—.-fui empujada contra uno de los escritorios del salón.

_Todos fuera, AHORA.-los pocos alumnos que quedaban comenzaron a salir rápidamente sin emitir palabra.

_Escuchame bien, yo no quiero ni tu ayuda ni la de tus padres. No quiero tener nada que ver contigo, ¿entendiste?.- saque mi mano de su boca para permitirle hablar luego de sentarla sobre uno de los escritorios.

_Ya te he dicho que me duele cuando me empujas.-hizo una pausa y suspiró.-¿Por que no?¿Es tan malo tenerme cerca?¿ Sabes? hay muchos chicos que quieren ocupar tu lugar.

Reí falsamente. Me di la vuelta y la dejé en el curso, no me gustaba. Ella era solo una amiga para mí, no importaba cuanto se insinuara, ni que fuese una de las chicas más buscadas de la universidad, no podía verla de otra forma.

Camine hacia el patio del campus en busca de alguno de los odiotas nerds que solían hacer mi tarea, llevaba dos semanas atrasado y no lograba localizar a ninguno. Esos malditos deben hacerlo a propósito.

Emma, suspiró. Jack siempre terminaba  evitandola. Hace años eran los niños más unidos Jack, ella y Adrien.. ahora solo quedaban ellos dos, pero jamás volvieron a ser los de antes. Emma trataba de acercarse a Jack todo el tiempo, hasta se confesó pensando que así este terminaría esa faceta rebelde.
  Pero no fue así, el se burló en su cara, como si no tuviesen un lazo afectuoso de por medio, como si no la conociera y no le importara lastimarla. 

Pasé días llorando el primer rechazo, me negaba a creer que no podríamos estar juntos. No como antes.

17 años atrás
_No me animo, tengo miedo por favor vamos a casa.-suplique tratando evitar que mi hermano fuera con su amigo nuevamente.

_Emma no, mamá dijo que tenía que cuidarte ven conmigo y ya. Además ya conoces a Jack.-refuto empujandome hacia la casa de en frente.

Jack, salía de su ventana todas las tardes para jugar con "nosotros" aunque en realidad yo no participaba ni en la mitad de la cosas. ¿Jugar a la pelota? Me atarraba golpearme. ¿A las escondidas? Odio estar sola. ¿Buscar tesoros? No, no iba a ensuciarme mamá me mataría. Siempre quedaba sentada viéndolos jugar, desearía tener una amiga. ¿Jack no tiene hermanos?.

_Hoy no van a poder salir, deben quedarse en casa.- dijo mamá sonriente.- debo ir a comprar y no podré mirarlos, mañana será.

_Nono, mamá no. Jack va a esperarnos y yo debo estar ahí. Es importante por favor mamá.- Adrien era súper consentido de mamá y el lo sabía, ella quería hijos varones, dos para ser precisos. Al principio del embarazo supo que su sueño se cumplió tendría dos bebés, dos niños. Sin embargo cuando nacimos se encontró con la grata sorpresa de que había una niña. Emma, esa soy yo.

_Adrien, es solo por hoy. No puedo verlos.- acaricio su mejilla y tomo las llaves del auto.

_Puedo cuidarme solo, soy grande. Soy el mayor, cuidaré a Emma mientras jugamos pero déjame ir.

_No, he dicho que no Adrien. Sabes se que eres responsable pero siempre no se puede. Vendrás conmigo al súper no quiero que salgas hoy.

_¿QUE?! mamá, no me gusta ir. No saldré entonces, pero no me lleves.

_Agarras tus cosas o nos vamos así. Elije, la ultima vez terminaste con la nariz rota. No voy a arriesgarme.

Adrien no tuvo más alternativa que ir con mamá, yo me quedaría con mi tía. Quedaba justo a unas cuadras. Ella vendría a buscarme, pero no fue así. De haberlo sabido hubiera ido con mamá.
  Lloré un buen rato en casa, odiaba estar sola y ya era tarde, esperé en el sillón de casa hasta quedarme dormida.
  El timbre me despertó, y salí corriendo a abrir supuse que era mi tía, pero en su lugar estaba Jack, con el ceño fruncido.

_¿Por que no fueron? Adrien dijo que iban a ir, ustedes ¿ya no quieren ser mis amigos?

_N-no es eso. Mamá no esta y se llevo a Adrien, y mi tía va a venir a buscarme.-y lloré, tenía miedo que mamá no volviera ¿y si papá les hizo algo?.

_Eyey, está bien yo.. perdón no volveré a gritarte pero no llores.- tomo mis hombros y se bajo a mi altura, Jack nos llevaba dos años, así que era un poco más alto.

_No estoy llorando p-por weso, mimi mamá no v-viene y y tengo miedo.-tape mi cara y me senté en el suelo.- Jack tomo mi brazo y me puso de pie de nuevo.

_No estas sola, si? Voy a quedarme contigo hasta que lleguen, y todo estará bien. Ven, vamos a que te laves la cara.- Jack solía venir a jugar a casa, así que sabia perfectamente donde quedaba el baño.

Esa fue la primera vez que el me prestaba real atención, ese día me nombró su pequeña hermana y jugo a las muñecas en secreto conmigo. Mamá y Adrien llegaron más tarde con una torta y un regalo para Jack. Era su cumpleaños y yo no sabia, ¿por eso estaba enojado antes? Jack se quedó a dormir esa noche, su madre siempre estaba de acuerdo, ella trabajaba mucho y no solía prestar real atención a lo que Jack hacía, así que cuando estaba en casa nunca venía a buscarlo.

_Mi bebé, perdón. Tía no pudo venir, ¿me perdonas?.- mamá sabía que yo era muy miedosa, así que ni bien llego me dio un abrazo y me alzó en sus brazos para apretar la mejilla de Jack consecutivamente por quedarse conmigo.

_Si, pero la próxima vez déjame quedarme con Jack. El dijo que siempre va a cuidarme.

Todo el verano los pasamos todos juntos, Jack terminó incluyéndome a los juegos, haciendo que mi hermano actuara como villano y el un príncipe, mi príncipe. No supe cuando pasó, solo un día me levante y supe que Jack era el niño que me gustaba.