You got a message! ♡ (NCT TaeYong)

Ruby

Después de cerrar la puerta de su casa dió un suspiro sonoro.

—No puede ser jodidamente cierto.

Corrió a su computador y revisó las fotografías de la campaña reciente de una marca de ropa empezó a avanzar.
Hasta encontrar a Taeyong.
Recapacitó un momento y comenzó a reír por el estrés y la sorpresa.

—yo... soy una ciega...— carcajeó— Estuve saliendo con... con Taeyong de NCT.
Con él.

Se levantó para ir a la cocina tratando de recuperar el aliento después de reír hasta sentir dolor de estómago.

—Estoy en problemas porque... estoy muy muy enamorada de él— se palmeó las rodillas riendo.—vaya desgracia.

Se jaló el cabello con frustración pues eso debía ser uno de los sueños más salvajes y extraños de su vida.

—Es una broma... no puede ser Taeyong.
No puede ser él.

Después de dos días de intentar asimilar las cosas y fingir que todo estaba bien, solo se hizo a la idea de que era algo imposible pero que ahora estaba frente a sus narices.

Limpiando los pisos en lugar de escuchar la música estaba perdida en su propia mente buscando respuestas.

—¿por qué?— fregaba con más fuerza hasta que frustrada perdió las fuerzas y dejó de limpiar.

—deja de hablar sola— Jul se agachó — pareces loca.

—es que todavía no puedo procesar bien la información, es como cuando saturas tu celular de información y al final deja de funcionar y va lento.

—¿que es lo peor que podría pasar?
Dijiste que él se acercó primero.

—Pero joder; tendrían que darme un premio por ser tan idiota como para no darme cuenta.

—ja, eso si es cómico.
Y más si dices que es tu favorito.

—claro que lo es, pero no iba por la vida pensando que Taeyong se aparecería frente a mis ojos.

La puerta se abrió y ella se sobresaltó; pero solo eran unos estudiantes que querían ver a los conejos.

—¿a ti te gusta?

—Sí.

—entonces puedes ser ciega y pásala bien, es lo que podrías hacer.
Para que luego puedas decir "we had a beautiful Dream and that was all"

—Muy dramático ¿no?

Ambos rieron para aligerar el ambiente.

TAEYONG: El cielo hoy es brillante, siento como si mi corazón estuviera latiendo más rápido de lo normal.

TAEYONG: reunámonos pronto, estoy ansioso.

—¿dónde está el abrigo?— el manager no concebía como Taeyong pudiera haber perdido lo único que le pidieron cuidar de prendas, y es que era algo inventariado que tenían que devolver.

—lo voy a encontrar Hyung, no te preocupes pero por favor dame algo de tiempo.

—¿para ti es una broma?

—Mi trabajo nunca fue una broma, me lo he tomado con seriedad todos estos años y me parto la espalda por mi trabajo.

—por favor no discutamos— pidió Taeil —Taeyong lo va a encontrar ¿no?

—Ya dije que sí.

—Perfecto, todo solucionado.

—Tenemos fechas fuera del país, así que quiero todo listo para hoy en la noche a más tardar.
Pasaportes, maletas y cualquier cosa indispensable.

—¿te emociona visitar otros lugares de América?

—La verdad si— dobló algunas camisetas y abrió la boca pensando— quisiera recorrer la ciudad sin ser molestado.

—Tae, por favor dime que te pasa últimamente.
Estoy muy preocupado por ti, y soy tu mayor— Taeil tomó asiento.

—solo me siento algo atrapado en mi propia vida ¿te ha pasado?

—Entré en sm, por una mejor oportunidad, ahora mismo no sé si decirte que fue la mejor opción.

Por la noche nuevamente se escabulló de la empresa en camino al apartamento de Basil, la excusa era el abrigo, además de extrañarle.

Era un poco tarde pero ella le había dicho que podía ir, se acomodó la chamarra y olió las flores que había comprado con un vendedor ambulante que estaba por terminar su día de venta, eran flores rosas aunque no sabía que flores le gustarían.

SooHyun estaba frente a la puerta con nerviosismo antes de abrir suspiró.

—no puedes actuar así... él es solo un chico, no es más que eso.

Pensó en lo bien que habían pasado desde que se conocieron, aún con la mentira de BBLine, ahora entendía eso y más.
Dejando de lado que era su mayor ídolo era un chico normal que le gustaba charlar y jamás le presumió algo más.
Él es Lee TaeYong.

Abrió la puerta, le sonrió, ella tardó en responder a la sonrisa y lo hizo emocionada por verlo.

—te traje esto— le extendió las flores y su corazón se sintió tan alterado por estar nervioso.

—me encantan— las recibió y olió— pasa, tengo la cena lista.

—preparaste algo...

—sí, es una cena sencilla... pasta con mariscos.

—Suena delicioso.

Cerraron la puerta y se cambió los zapatos por unas cómodas pantuflas grises; le llevó a la sala y se sentó en el suelo sobre un cojín.

—¿y el señor bigotes?

—Está en mi habitación, te lo mostraré luego de cenar... es manso así que no va a morderte.

—No me asusta que me muerda, es una respuesta normal.

—Muchas veces recibo clientes— sacó los platos para servir — Y suelen preguntar sobre si los animales muerden.
Me devolvieron varios por morder, en sí es normal, cualquier animal muerde.
Aunque también depende del trato que se tenga con ellos, es como querer tocar un perro después de haberlo pateado.

—Es cierto... mi perro es lo que más aprecio, y supe tratarle... era pequeño cuando le adopté.
Y solo mordió a una sola persona en todo este tiempo.

Le llevo los platos sentándose frente a él sonriéndole leve para empezar a comer.

—seguramente tenía una buena razón.

—Humm... algo así.

"El perro por más pequeño que sea, siempre tiene una lealtad enorme a quien le ofrezca un hogar, cariño y alimento.

Durante una tarde Taeyong corre desde el colegio a su casa, con la frente sudada y las mejillas rojas.
Se le desgarró el pantalón de un costado al atorarse, pero detenerse sería peor, alcanza a ver su calle, y entra en ella, afuera de casa aunque no lejos esta Ruby olfateando la hierba verde que se alza cerca de la entrada, menea la cola cuando escucha a Taeyong cerca.

Lo tumban en la esquina tres chicos y la conversación estupida no la recuerda, la dejó en el pasado.
Solo recuerda su primera pelea, donde se defendió por primera vez; Ruby se aferró con sus colmillos a uno de esos chicos desde el tobillo, ganándose una patada que le hizo chillar.

La fuerza siempre viene en momentos de adrenalina; así es como defendió a su perrita, y nunca se arrepintió, nunca lo haría."