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Sus amigos lo habían orillado a asistir a un bar. No es que no quisiera ir realmente, sino que prefería ir directo a su casa a reencontrarse con su padre después de casi diez años de no haberlo visto.
Pero de igual manera ya que había sido arrastrado hasta aquí, lo disfrutaría.

Unas copas vacías y otras recién llenas era lo que adornaba su mesa. Las mujeres que eran para entretener a los clientes, los estaban merodeando. Y cómo no, si todos lucían tan extravagantes y finos. Cualquier mujer quería abordarlos y sacarles dinero. Ese era su trabajo.

—No me estoy divirtiendo. —Win tomó otro trago largo de su cerveza. Era la cuarta.— Creo que me voy.

Inmediatamente Luke lo tomó de los hombros evitando que se parara.

—¡Qué aguafiestas! Es tu jodida bienvenida Win. —Win rodó los ojos y Luke se acercó a su oído.— Si la diversión no viene a ti...

Se levantó jalando del brazo a Win. Les dijo a los otros chicos que irían a buscar algo de diversión para Win y todos estuvieron de acuerdo. Win se caracterizaba por ser demasiado tímido en ese tipo de ambiente.

Después de un par de vueltas y muchos reclamos por parte de Win, terminaron en la pista de baile, disfrutaron de la música y se dejaban llevar por el momento.

Tal vez era el alcohol, pero Win sentía como Luke comenzaba a acercarse demasiado a el. Y no le molestaba, de hecho Luke era algo así como su crush. Desde que tuvo que irse a Estados Unidos tuvo contacto con todos sus amigos a la distancia. Principalmente con Luke. Cada videollamada le comprobaba lo bien que le sentaban los años a medida que crecían.

Los dos tenían 19 años, Win recién cumplidos. Luke era mayor por unos meses solamente. Y todo este tiempo había surgido algún tipo de relación entre ellos.

Algunas personas bailaban efusivamente que alguna empujó a Win sobre el pecho de Luke, el cual sólo respondió con una sonrisa coqueta. Había tensión, demasiada.

—T-Tal vez deberíamos volver a la mesa. —Las palabras atropelladas de Win se debía a la cercanía que Luke se había negado a desaparecer. Incluso había pasado una mano por su cintura, haciendo que Win tragara duro.— Luke yo...

Pudo sentir cómo Luke se acercaba peligrosamente a sus labios y Win abrió los ojos con mucho pánico. No supo ni cómo, pero de un momento a otro había huido.

Había huido de Luke.

Su crush.

Quien estaba a punto de besarlo.

Se abofeteó mentalmente mientras volteaba atrás, pero no logró ver a Luke. Llegó hasta la barra y aún sentía algo así como taquicardia.

Suspiró. La había cagado. No era de extrañarse, siempre echaba a peder las cosas. Pero era culpa de su estúpida timidez e inseguridad.

—Soy un idota. —Dijo para si, mientras ponía los codos sobre la barra y hundía su rostro en sus manos.— Un verdadero idiota.

—¿Problemas de pareja?

Win volteó su rostro a su izquierda y notó a un chico un poco mayor que él, demasiado atractivo para su gusto y expectativas sobre alguien que le hablaría por su propia cuenta. El chico llevaba a su boca una copa de al parecer whisky. Lo estaba viendo y... ¿esperando una respuesta?

—¿Eh?

El chico atractivo le sonrió y Win juró que era sonrisa podría iluminar todo el lugar si se lo propusiera.

—¿Estás bien? ¿Te hizo algo que no querías?

Reacciona estúpido. No seas más idiota de lo que ya eres.

Rue Vieille Du TempleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora