Rowan Stark, la niña consentida de Howard Stark; a pesar de llevar un apellido con renombre en el mundo, siempre sintió que no pertenecía a ese.
Después de una serie de acontecimientos extraños, el universo se ve amenazado por un poder cósmico que...
Mirar directamente sus ojos era como mirar un extraño, era la misma mujer que conocía de toda la vida, pero parecía que aquella mujer que conocía, no estuviera allí habitando aquel cuerpo.
Aguanto la respiración por unos segundos cuando el filo de la daga penetro mas su cuerpo y se aferro al brazo de la mujer evitando caer.
- Extraño la mujer que solías ser.
Una sonrisa lasciva se formo en el rostro de la ojiverde viendo con atención al hombre de acero. - recuérdala bien, porque no la volverás a ver.
Y dando por terminado su encuentro, empujo el cuerpo del hombre que decía ser su hermano y vio como este caía al vacío.
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