Los cinco elementos

3.1

- Esto... chicos, Thor está diciendo que esta es nuestra habitación- Dice Isaura, me está mirando tipo: "Gaia, deja de pelear con él".
- Si, como iba diciendo, esta será vuestra habitación- Al ver que no nos movíamos dice- Podéis entrar cuando queráis, yo ahora me tengo que ir. Creo que la directora Estela os espera en su despacho.
- Iremos después de poner orden en la habitación, gracias tío- Dice Fénix, se ve que son amigos, eso Lei lo aprovecha.
- ¿Me presentas a tu amigo, Fénix? - Pregunta está después de que Thor se vaya.
- Me encantaría, pero ahora toca organizar la habitación- Entonces entra en la habitación, o mejor dicho, piso, madre mía, esa "habitación" era más grande que la casa de mi abuela, desde fuera parecía más pequeña. Supongo que Fénix ha visto nuestras caras de estupefacción, porque entonces nos explica que las hadas les debían un favor a los elementales por salvarles el culo en una guerra que tuvieron hace tiempo, entonces las hadas hicieron un encantamiento en las habitaciones, así eran más grandes y cómodas.
La decoración era muy moderna, no tenía nada que ver con lo que había visto en los pasillos, no tenía ese toque antiguo de castillo gótico. Había varios espacios en el piso: En lo primero que me fijé fue en el salón, había una televisión de 66 pulgadas por lo menos, situada encima de un mueble blanco con dos cajones, justo enfrente había un sofá negro para tres, al lado había otro mini sofá para dos, entre la televisión y el sofá había una mesa pequeña de madera de roble blanco, encima de esta hay unos libros viejos y una lamparita, sencillo pero bonito. Al lado del salón está la cocina, o eso creo, ya que solo hay una nevera y un microondas, supongo que es porque el instituto ya tiene su propio comedor. Después nos acercamos a un pasillo en el cual hay siete puertas.
- Hay una habitación para cada una, el problema es que solo hay dos baños, uno para tres - Dijo señalando a una puerta, que deduzco que es el baño para tres personas- y otro para dos- Se apoyó en una puerta justo enfrente del baño para tres- Así que alguna de vosotras tendrá que compartir baño conmigo.
-Mucha mierda, guapa. -dice Isaura dirigiéndose a una de las habitaciones.-¡Yo me quedo esta!
-¡Yo la primera! -grita Lei yéndose a su habitación.
-¡Yo la tercera! -se apresura a decir Mar dirigiéndose a la suya.
-¡¿Qué?!- Pregunto confundida.
-Creo que nos ha tocado compartir baño, bonita.- Comenta Fénix con tono burlón.
-Que cabronas son, de verdad.- Prosigo a ir hacía mi habitación, pero antes de entrar, Fénix me coge de la camiseta y me para.
- Quieta ahí, esta es mi habitación, la tuya es la dé al lado.
- Perfecto, lo que me faltaba- Me quejo. Se le cambia la mirada al instante.
- A ver, se ve que no entiendes nada, nos tenemos que llevar bien, ahora somos un equipo, trabajamos juntos, entrenamos juntos y todo juntos. Seguramente, con la mala suerte que tengo, me toque entrenarte. Así que ya puedes ir metiéndote tu actitud de niña mimada por donde te quepa.
- ¡No me conoces de nada, literalmente no sabes ni cuantos años tengo, así que ya te puedes estar callando!
- ¿Segura que no te conozco?- Después de esa pregunta va hacia su habitación y pega un portazo.
Yo indignada me voy a mi habitación, no está para nada mal, Tiene una cómoda, un armario, el escritorio, y, lo más impactante, la cama de matrimonio. En mi antigua casa no tenía una cama de matrimonio, tenía una de una plaza, y aun así me sobraba, imagínate en una cama de matrimonio. Abro el armario, y, para mi sorpresa hay ropa.
Son una especie de mono con tela de maya de color verde con algunos detalles de color negro. Parecen resistentes al agua y al fuego.
Como no tengo maleta, no tengo que organizar nada entonces salgo de mi habitación y me dirijo al comedor cuando me encuentro a Fénix con el mono igual que los de mi armario pero de color rojo.
-Te tienes que poner el uniforme, es obligatorio- Dice serio. La verdad que no le queda nada mal el uniforme, ahora se veía mejor su figura, parece que va al gimnasio, pero no tanto como otros. Es guapo... Pero gilipollas.
-Vale, ¿pero no teníamos que ir a ver a la directora?- Pregunto
-Si, pero hasta que no te pongas el uniforme no podemos ir a verla, así que ponte el maldito uniforme de una vez.- Está enfadado, pero yo no le he hecho nada aun, igualmente pasó de él y me voy a poner el uniforme.
...............
Prosigo a salir de mi habitación ya con el uniforme puesto, la verdad esperaba que fuese más difícil de poner, ya que se veía muy estrecho, creía que me iba a quedar pequeño, pero me queda de maravilla, en los pies me dejo las vans que llevaba. Cuando entró al comedor veo a mis amigas con el mismo traje que yo, pero de diferente color, Isaura lleva uno blanco, Mar uno azul flojo y Lei uno azul fuerte.