Soy yo

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La noche se tornó placentera, paladeo de cada mensaje de texto tuyo, oh si. Es increíble, como te quedas conmigo, disfrutando de cada mensaje, prendiendo mi más oscuro deseo en mi, aquellos mensajes me hacen dormir en las nubes sintiéndome soñador como Quijote.

A la mañana siguiente no podía dejar de pensar en ti, oh mierda que mal educado, para los desconcertados mi nombre es Salvatore para las nenas papi jaja. Soy un joven de 15 años que busca que su vida de un giro 360 grados, con ganas de devorarse al mundo entero. Lo ideal hubiera sido haberme presentado al inicio pero bueno, tengo el mal habito de siempre llegar tarde a la escuela, en realidad lo hago a propósito, ver como todos con paso apresurado tratando de ir lo más rápido posible al aula, llegar yo al ultimo es simplemente mi delirio, caminando como en una pasarela de moda por mi pabellón, directo a mi salón, es una de las cosas que adoro. Entrar rebosante de gloria y captar sus miradas extrañadas dirigidas hacia mi, me hacen sentir pleno las mañanas. Procedo a sentarme, escuchar una ves más al cara de palo del profesor Martín, me trae cáncer visual. Es tan aburrido... ¿a quién le puede servir sus consejos anti estereotipos? Siento los peñizcones de Niki, "Salvatore ya, deja de hacer el ridículo con los babosos de tus amigos, presta atención." Niki es esa amiga que más parece tu madre perdida, siempre me cuidaba de los males y peligros en los que solía estar. Ella es un alma tan pura, inocente y muy inteligente. Literal sin su ayuda, lo más probable es que repetía de año. Su aspecto agraciado, con sus ojos chinos jamás podías averiguar si te miraba mal o si estaba triste, o quizás feliz, en fin una excelente amiga. Estaba chacoteando con mis amigos al fondo del aula, Felipe no había día que no diga una estupidez y como siempre Kenneth arto con sus taradeces. ¿no les a pasado que siempre en su grupo de amigos está el moreno? En mi caso, Kenneth era ese amigo, un poco gordito, cara de malo, gruñón pero cuando soltaba chispa, nadie ni nada lo hacía parar a mi negrito. Ese día en especial empezaron a preguntar cada cosa acerca de Elizabeth, ¿acaso esperaban que a primeras le iba arrinconar en una esquina? Según ellos decían, "Salvatore, en tu lugar yo hace rato le hubiera dado por el "chiquito". Es obvio, su físico tenía el don de enloquecer a cualquier mortal. Yo fui muy soberbio, al sobrarme hablando de ella, "a Naomy cualquier rato la voy a tener como mi sombra." Bueno era lo más lógico, tenía muchas chicas detrás de mi, tengo el don de ver que me dicen sus miradas, es extraño, pero lo se... Captó cada mirada que me plantan, se bien cuando me desean y cuando no. Muchas veces e aprovechado de eso cortejando a la chica con la que me parezca más aceptable para mi. Por supuesto, no era tan patán, invariablemente las trataba con los más delicados ósculos, que aparentaba ser sólo reservado para ellas. Pienso que eso está bien, además, dejarles en claro que esto sólo significaba romances fugaces de una noche, para mi mala suerte, una que otra se encariñaban conmigo, por supuesto era exquisito sentir cariño por parte de ellas, me hacían menos miserable.

"Salvatore ven aquí conmigo " escuche a unas carpetas mas adelante de Niki y Melani. A por cierto, Melani es como lo contrario a Niki, chispa criolla, mística, la carisma abundaba en Melani, le gustaba contar largas historias que muy bien podrían ser subidas a Wattpad. "Salvatore, te trajimos acá con nosotras para que te pongas pilas hijito." Carajo, yo no necesito ser salvado por nadie, me siento positivo como estoy, libre, sin preocupaciones, sin tanta presión, aunque claro, salir con buenas notas a estas estancias de mi secundarias me lograrían posicionar en un estatus mejor académicamente hablando.
A la hora del receso, vi a pupilas de gato, tan orgullosa y preciosa de si misma. Caminando mientras todos clavaban su mirada en ella, de repente la vi subiendo... ¿MI BALCÓN? Mierda, estoy nervioso, no sé que mierda le diré... "Hola Salvatore" me dijo mientras exigía señalando con sus manos que le obsequie un beso en la mejilla, me aproximó a su delicada piel a proceder a darle ese beso... Mientras detrás mío escuchaba que todos mis amigos me idolatraban y alababan como si hubiera echo una cosa imposible, ¿acaso tenerla es imposible? Quizás si, la miro y me confirmo a mi mismo que estoy siendo privilegiado. Platicamos, hasta el instante que sonó la campana, anunciando que nuestro momento ideal había concluido. Antes de retirarse exclamó a mi oído que unos de estos días saldríamos. Siento que me estoy enamorando. ¿Tienes idea de lo precioso que es platicar con ella? Sus versos con palabras seductoras, llena de tan buena vibra, me llenan de amor y ganas de hacerla mía.
En la noche, ya concluyendo las clases, voy en camino a los vestidores a emplazar mi ropa de deporte, preparándome para mi práctica de escolta. Por cierto, me incluí al grupo de la escolta de mi colegio, al principio lo hice por que necesitaba puntos para aprobar ciertos cursos, pero poco a poco me empecé a amar el uniforme, los colores y la insignia que representaba. Saliendo de ahí Elizabeth me estaba esperando por el estrado, "Salvatore, ¿me acompañas a mi casa? Mierda, por alguna casualidad de la vida le dije que si, "Salvatore, apresúrate ya vamos a comenzar a entrenar con el bastón! " mierda, era mi profesor a punto de darle un coma si no me veía ahí, supongo que era importante, pero... Tomé la sabía decisión de acompañarla, además mi profesor no me dejaba conocer a las otras chicas de la escolta, nos hacía entrenar separados, a sí que estoy en mi derecho, eso espero.

Mientras caminábamos directo a su casa, platicamos lo común, como nos fue, que hicimos, ya saben, cosas para entrar en confianza. Ella por su parte, usaba un lenguaje muy callejero.
Era increíble cada jerga que usaba, era algo que no estaba acostumbrado, suelo ponerme tímido a su lado, ella al ver eso me puso de apodo "párroco" que para empezar imagino que no estaba tan mal, además sólo me importaba verla feliz. Al dejarla a su puerta, al igual que ayer, nos despedimos en la mejilla, se acercó y me dijo al oído, "Mañana ven a mi casa a recogerme temprano y platicamos más, si párroco?" Esas palabras... Es la mejor sensación que sentí. Cerró la puerta y me marché de vuelta a mi entrenamiento. Llegué, recibí un castigo pero me dio igual, sólo me importaba verla. "Te veo enamorado mi estimado Salva" Era Kendall, ella es muy amiga a Elizabeth, quizás ya sabía a donde me había ido. Empezó a preguntar cosas entre yo y ella. "Salva sería lindo salir en parejas yo, tu, Luis y Eli. Ya saben, ella sólo trataba de ser agradable, ¿y quien es Luis? El se encuentra en mi salón, lo consideró un amigo, es muy callado pero.. Mirando el lado positivo podríamos salir en parejas, claro si logrará a estar con Elizabeth, al fin y al cabo Kendall es agradable. En mi escolta aparte que se encontraba Kendall, estaban mis amigos Felipe, Walter y Luis.

A la mañana siguiente, me encontraba muy entusiasmado, me bañe dos veces, me cepillé los dientes como cinco veces. Mierda, quedamos a las 11 am y ya son las 11:30, ya perdí mi oportunidad de que me quite mi virginidad.
Salí desesperado a correr a su casa, para mi sorpresa, ella aún ni se había cambiado, al parecer se quedó dormida. La esperé afuera alrededor de 10 minutos.
Cuando la vi salir, simplemente era bien preciosa. Tomé su mochila y salimos a caminar. No teníamos ni idea a donde ir, sólo caminábamos perdidos entre las calles, dejando que todo fluya. A Elizabeth le alumbró una idea fantástica, "¿Y si hoy nos tiramos la "pera"?" Espera... ¿Me está diciendo para no ir al colegio y vagar por ahí juntos? ¡Es fantástico!
Decidimos ir a un centro comercial a 25 minutos de aquí. Tomamos un bus, pagué nuestros boletos y nos fuimos al fondo. Mientras nos reíamos de la locura que estábamos haciendo ella sacó un plumón, empezó a escribir nuestras iniciales encerrandolo en un corazón gigante. Definitivamente, me estoy enamorando de esa mujer, ya no sentía el sólo deseo de follarla, si no de... ¿amarla quizás? Es aún todo confuso.
Cuando llegamos empezamos a hacer locuras en cada sitio del centro comercial. Paseamos juntos por todo el lugar, como si nunca hubiéramos visto nada parecido, lo que más disfrutaba era de su compañía, pequeña y risueña me hacía sentir su protector. Terminamos robamos un par de medias que se veían geniales.
Ya eran las 6:15, faltaban 15 minutos para nuestra hora de salida, procedemos a salir sin prisa, observando cada parte de ella.
Cogimos el autobús, por el camino observé que le había cogido el frío, le presté mi polera pera evitar que se resfrié. Para nuestra mala suerte, nuestros amigos nos vieron llegar, era obvio, las especulaciones empezarán a llover.
Íbamos de camino a casa de Elizabeth, empecé a preguntarme en mi mente si quizás ya era el momento de besarla, ¿Y si no le gustó? ¿si no es el momento? ¿Si se enoja? En un abrir y cerrar de ojos ella me besó, mierda otra ves demorándome. Cuando separó sus labios de mi me dijo, "¿Acaso no sabes besar?" Que mierda acabo de oír, llevo años besando a si para que ella me diga que no se besar? Que bajón. "Tranquilo, no me digas nada, yo te enseñaré." Y esas ultimas palabras fueron increíbles. Podría decir que la extraña manera de besar de ella es distinta, única, no identifico sus labios con las de otras, me siento exclusivo, empezar a sentirme especial por eso.

Después de un besuqueo largo, el viento y la hora me decían que era hora de dejar a la dama en su hogar. Para el final, me estremezco en sus brazos, con mi mano derecha tocando su cola y mi mano izquierda acariciando su tan perfecto cutis, hoy... En esta noche tan cálida, en camino a mi casa, no dejo de pensar en lo engalanada que se veía, hasta las estrellas podrían estar celosas y sin darme cuenta, me enamoré de ti.

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⏰ Última actualización: May 18, 2021 ⏰

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