Pupilas de Gato

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Una plácida mañana, el sol resplandece, alumbra a lo que puede ser una mañana perfecta. Digiero mi desayuno con tanta rapidez para no llegar tarde otra ves, mientras pasó a mirarme al espejo, a admirar lo hermoso que me veía, la vanidad y egocentrismo abundaba en mi. Directo para el colegio, todo transcurre con bastante normalidad ya adentro. Mierda, no veía las horas que cayera un meteorito al colegio y que la primera en fallecer sea la maestra de Ciencias. Lo sé, sonó algo duro, pero bah, es jodido justo nos hablo de sexo. Estaba jodidamente aborrecido por ello, ¿y por qué? Por el echo de ser uno de los  virgenes del grupo. No es tan fantástico ser alguien "popular" y no haber cogido con nadie, ver como mis amigos se inflaban el pecho, llenándose de elogios por coger con alguien. Que ganas de coger tengo, por favor, Angél de la guarda, si me quieres, enviame a alguien para coger.     En la hora del receso, llenando en mi diario todo lo que mi mente sacaba de mi imaginación. Llegó Felipe y los demás, fantasiando y mormoseando con una chica recién llegada. Observé en sus rostros todo la lujuria en su máximo esplendor, es algo estúpido, no creo que fantaseen tanto por alguien que quizás no sea como la describen. El recreo estaba a punto de finalizar, decidí ir al baño, quería defogar todo el estrés de los maestros. Caminaba y caminaba hasta que... Te vi, con ese envidiable y voluble cuerpo. Con esas manos que parecían que con sólo tocarlas, te venía un orgasmo encima, tus nalgas tan perfectas que parecían pan francés recién salido del horno, tu preciosa melena ondulada, tu escultural rostro, con una finura que sólo los dioses griegos podrían tener y tus ojos.. tus pupilas de gato, fueron las que me provocaban ternura y pasión en mi. Cielos, definitivamente, esa pequeña la quiero tener entre 4 paredes y dar oídos a su clamor en la oscuridad de mi cuarto. Para la noche en tanto platicaba con mis amigos, Kendall me cogió del brazo guiandome a un lugar más íntimo, al parecer llevaba consigo algo que decirme, mis piernas temblaban de la sorpresa cuando me dijo "mi amiga te quiere conocer" y la vi... Oh pupilas de gato, eres tú. Mientras me sonreias, cortejabas y te presentabas ante mi. Que placer poder saludarte, tu queriendo conocer a un mortal como yo. Que sorpresa, tu nombre es Elizabeth, anhelaba masturbarme con tu nombre. Ver todo tu cuerpo era un deleite visual, no perdí tiempo, fui un "Az" y emprendí mi viaje a acompañarte hasta tu casa. Es curioso, vivía a la vuelta de mi casa, como demonios estuve tan ciego de no ver a una diosa como tú? Ahh me acuerdo de cada parte de ti, visualisarte de cerca me provoca bastante devorar esos labios rojos como el tomate fresco del campo. En tu puerta, ya para finalizar el día, quedamos en salir mañana a platicar más de nosotros, un beso en tu mejilla de algodón y un hasta luego. Fue lo último antes de irme hacia mi hogar. No puedo con tanta fogosidad, el deseo por verte ya me mataba, no podía dejar pasar esta oportunidad, esta sensación me pone muy entusiasta.Me siento ansioso de volverte a ver, a la próxima no me contendré, para mañana, quizás con suerte, tantearé tus labios, pupilas de gato.

Culpable o noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora