Capítulo 2 /// Salida fortuita

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Era por la mañana un sábado, el sol alumbró cada rincón de la ciudad, cada casa y cada local. Pero había un departamento que llamaba la atención, no por su apariencia, sino por quién vivía ahí dentro. En el segundo piso, entraba la luz mañanera por la ventana justo dándole en la cara a una persona que echada estaba en la cama, intentando cubrirse de la luz que entraba con la almohada. Conseguía su cometido pero no le quedaría mucho tiempo para descansar en aquella cama.

-Ugh, maldita alarma - decía aquella persona mientras se quitaba la almohada para apagar la alarma.

Tras quitar la almohada de su rostro, se podía observar que quién estaba hace un momento dormida en la cama, era una chica joven, bastante llamativa por su pelo de colores púrpura, blanco y rosa; y por sus ojos, rosas también

Aquella chica con aparentes ojeras, se dispuso a levantarse, mientras se estiraba y bostezaba; iba a quitarse aquel pijama de color coincidente con su cabello, para ponerse su uniforme de trabajo el cual tenía pinta de ser parte de una iglesia.
Se disponía a cambiarse cuando de pronto una llamada destroza el silencio y su calma.

+¿H-hola?

/¡Sarvente, buenos días! ¿Como estás?

Al parecer aquella dama de rostro tricolor se llamaba Sarvente.

+Ehh, bien, aunque me acabo de despertar.

/¿Recién? ¿Pero no habíamos quedado para más tarde?

+¿Hoy? Pero nuestra salida es el sábado ¿si recuerdas verdad?

/HOY es sábado.

+...

/¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

Sarvente se había quedado bastante  confundida, para ella aún era miércoles. Inmediatamente se volvió a mirar su calendario, para darse cuenta de que efectivamente, sí, ese día era sábado.

+... Ahhhh. Vale, vale que me he despistado, jeje soy un desastre. También que me acabo de despertar y...

/Sigh Está bien, nos vemos más tarde, ¿si? Al menos sabes dónde es, ¿no?

+En el centro comercial "Way", ¿no?

/Vale, vale. Nos vemos más tarde Sarvente.

+Hasta luego Carol.

                    Visión de Sarvente

Después de colgar la llamada, me dispuse a guardar mi uniforme que saqué por mi gran despiste para después ir a la cocina a desayunar.

No mucho tiempo después, sentía que mis ojos se cerraban con muchísima fuerza a lo que no pude resistir más, y me dormí, profundamente además.

Me sentí atrapada, estaba tiraba en la acera de la calle mientras llovía a una intensidad tremenda. Toda la gente pasaba a mi alrededor, mirándome y murmurando sobre mí, pero nadie hacía nada. Todos hablaban a mis espaldas, inclusive se reían de mí. Me sentí angustiada, abandonada por las personas a las que tanto afecto les tenía, me sentía sola. Pero de repente la lluvia paró de caer sobre mí, levanto la mirada y era Él. Un alma cándida, llena de bondad,  un haz luz que me sacaría del abismo infernal en que había caído. Sus ojos, su cabello, me daban más que confianza. Me estiró su mano para ayudarme, le iba a corresponder pero...

-Ahhh!!- grité al despertar. Aquella no era la primer vez que soñaba con lo mismo...con Él - ¿Otra vez ese sueño? Maldita sea que me pasa... Por cierto, ¿que hora es? - me preguntaba mientras levantaba mi celular para revisar la hora. Tan rápido la vi, me desperté automáticamente y me fui a cambiar. - ¿¡Las 5 de la tarde!? ¿Cuanto tiempo me he dormido?

Me cambié de ropa rápidamente, se podría decir que me puse lo primero que encontré.


Ya cambiada, fui lo más rápido que pude hacía el lugar donde me habían citado. A lo lejos vi aquel centro comercial de grandes dimensiones, donde en su entrada de puertas correderas automáticas, me esperaban mis amigas, mi banda: Carol, una chica afro-americana de no gran tamaño con pelo rizado, que llevaba una camisa negra junto a unos vaqueros cortos; y Ayana, morena, bastante alta, un poco más que yo, (nota: Sarvente tiene menor estatura que en su mod, me refiero a menos de 2.20m),con el cabello castaño; llevaba una camisa blanca con lo que parecía un dibujo de una señal de "ceda al paso", unos vaqueros negros cortos que no llegaban a más allá de sus muslos, unas mallas oscuras que cubrían sus piernas al completo y unas botas de bajo tacón negras.

-Llegas un poco tarde - me recriminó la más baja de las tres.

-Lo siento, me he despistado mucho aparte que me quedé dormida - dije un poco apenada, mirando hacia otro lado.

-No pasa nada Sarv, un error lo comete cualquiera. - me tranquilizaba Ayana mientras me acariciaba el pelo.

-Bueno, entonces, ¿damos por iniciada nuestra "chupi-salida"? - afirmé entre risas tras escuchar el apodo que le había puesto Carol a todo esto. Ayana hizo más de lo mismo. - ¡Entonces vayamos!

Pasadas unas 2 hora y media

Me lo estaba pasando súper bien, me reí un montón, hace tiempo que no me lo pasaba tan bien. Hablamos de varios temas interesantes, pero siempre que llegaba uno en concreto, no podía aportar mucho a la conversación. Ese tema era el del amor. Diciendo la verdad, nunca me enamoré o tuve alguna relación más allá de mejores amigos, así que me quedaba más o menos callada

Llevaba varias bolsas de ropa, mientras hablaba con mis dos amigas. De pronto, vemos una multitud haciendo cola y gritando con una música electrónica de fondo.

-¿A que está esperando esa gente? Están gritando mucho - pregunté más que curiosa, ya que no era normal ver tanta gente en aquel "Arcade".

-Yo que sé, ¿me ves con cara de saberlo? - preguntó Carol con un tono sarcástico, como odiaba cuando se ponía así.

-Hoy hay duelo de un juego de baile, uno de los mejores jugadores del país se ofrecido a que quien quiera pueda desafiarle - Ayana contestó sabiamente, como si supiera desde antes que iba a preguntar - Si quieres podemos entrar a ver - me limité a asentir.

Me interesaba saber cómo era aquel juego, así que empezamos a entrar a aquel lugar. Toda la gente que estaba haciendo cola mirándonos con cara de ¿pero esta gente de qué va? Nos empezaron a reclamar y a gritarnos, pero no nos importaba, hicimos caso omiso.

Nada más entré, avistamos a dos personas  bailando en sus respectivos paneles de una máquina gigante. Llegamos justo a tiempo antes de acabar.

-Buff, el otro chico tiene que tener bastante habilidad para vencer a Kapi - mencionaba Ayana, me sorprendía que ella conociese a aquel felino que bailaba en la parte derecha.

Pero yo centraba mi atención en el chico de la parte izquierda, Ayana no lo conocía pero a mí me resultaba familiar.

-Como sea, parece que el gatito quiere revancha - respondió la más pequeña mientras veíamos como los dos competidores volvían su cabeza hacia la máquina.

Tras la segunda canción, todos cantamos y aplaudimos ante el espectáculo que acababa de ocurrir.

Vi como aquel chico que no conocía de dio la vuelta...Me quedé petrificada
Aquel chaval de aparentemente mí edad, era exactamente igual a Él. El que había aparecido en mis sueños, el que siempre me ayudaba.

Me quedé mirándolo un buen rato hasta que él y yo cruzamos miradas. Inmediatamente aparté mi cabeza hacia otro lado.

-(Se parece muchísimo a Él. Maldita sea, me ha visto mirándolo como una posesa, espero no piense mal)

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Ok, segundo capítulo por fin, menos mal que ya tengo las ideas pensada que sino...
Bueno hasta aquí llega, siento que ha sido inferior al primero, pero espero que os haya gustado.
Nos vemos en la próxima señorinos

23/06/21

(//CANCELADA\\) Amistad, ¿o algo más? (Sarvente x Male!Reader!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora