Capítulo 1

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Me encontraba sentada en una silla junto a él, aun lo veía gemir y soltar unos gritos de dolor, habían pasado 3 días, pero no faltaba más de 3 minutos para que el veneno lo hubiera llenado. Espero que me lo agradezcas algún día-pensé-aunque no estaba segura de que se sintiera a gusto con lo que era, un vampiro, un monstruo

Poco a poco fue abriendo los ojos, ese peculiar color escarlata en sus ojos, común en los primeros días de un vampiro, parecía brillar. El color de su piel había vuelto, su pelo se veía dorado brillante y sus labios tenían color. Se veía fortalecido y muy sano, pero tenía la impresión que se sentiría peor al enterarse de lo que era.

-          ¿Qué … qué ha pasado?-pregunto extrañado y mirándome con ojos confundidos

-          Yo te he salvado la vida-dije apenas audible para cualquier humano, más lo suficientemente fuerte para sus oídos

-          Pues me siento muy vivo, gracias-dijo con una gran sonrisa, parecía no haberse dado cuenta aun

-          Espera-dije poniendo una mano en su pecho ya que se iba a poner de pie-aun no puedes salir de aquí, no sin antes haberte explicado bien las cosas

-          ¿Qué me debes explicar? ¿Quién eres en primer lugar?

-          Soy ______  Evans. Te salve la vida pero creo que las consecuencias son aún peores, te has convertido en vampiro

-          Espera, ¿qué has dicho?-dijo sorprendido-me has dicho que soy vampiro?-estallo en risa, parecía que la idea era muy graciosa-debes estar bromeando, eso es…es imposible!

-          Claro que no, yo soy un vampiro, te mordí haciendo que mi veneno se extienda en tu organismo y ahora tu eres como yo

-          Es un mal chiste-dijo serio-admite que me has dado una medicina que me salvo o que al menos es un milagro de Dios, eso es más real-dijo mirándome con algo de enojo

-          Quisiera decirte que fue alguna de esas cosas, pero no es así-exclame seria, no tenía por qué darle explicaciones, ¡lo había salvado!

-          Pero….-iba a reprocharme de nuevo pero algo lo impidió-Agh!-grito agarrándose el cuello con ambas manos-la garganta me arde, tengo…tengo sed

-          Es común, son tus primeros días-dije parándome de donde estaba-Toma-dije lanzándole su ropa que se encontraba en el armario-vístete que te llevare a que te alimentes

-          Debes estar bromeando…-dijo otra vez con su reproche

-          Escúchame bien-dije cerca de él ya que había llegado muy rápido desde donde estaba hasta la cama-te he salvado la vida y deberías estar agradecido, hazme el gran favor de cerrar tu boca y vestirte, créeme que la sed no es nada agradable

-          ¿Cómo es que llegaste tan rápido?-dijo mientras se paraba

-          Soy vampiro, ¿aún no te queda claro?

-          De acuerdo, si entendí-dijo serio

Salí del cuarto algo alterada, esto de salvar vidas al estilo vampiro no me gustaba mucho.

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