¿Hermano de Percy Jackson?

El comienzo

Y entonces desperté.

Era un lugar desconocido y oscuro. Supongo que aún era de noche. Traté de levantarme y caí al suelo haciendo un gran estrépito tras lo cual se escucharon unos pasos.

En unos segundos apareció una mujer ante mí que parecía estar a mediados de los veinte años. Era bastante atractiva, de ojos azules y cabello castaño largo. Parecía genuinamente preocupada cuando me recogió, levantó en sus brazos y exclamó:

-¡Aren! ¿Estás bien, tuviste una pesadilla?

Yo me encontraba confundido, quien es esta mujer y donde mierda estoy pensé alarmado. Hace nada estaba estudiando para mis exámenes de la universidad a las 5 am y sin dormir desde hace 72 horas aguantando a base de ingerir café como un enfermo mental.

Mierda, ahora que lo pienso probablemente morí por exceso de trabajo, no eran normales unas taquicardias tan intensas ni mis mareos ocasionales. Parece que colapsé y mi corazón se paró, un ataque por las ingentes cantidades de cafeína asumo.

Mi madre me sacudió un poco y me dijo con un tono de preocupación:

-¿Aren, que pasó, por qué estás en las nubes? Respóndeme, estoy preocupada ¿Fue un mal sueño?

Conseguí reponerme un poco y pregunté un poco atontado:

-¿Donde estoy... Quién eres?

Me miró un poco extrañada pero respondió igualmente, probablemente pensando que aún estaba medio dormido:

-Aren, cariño, soy mamá, Sally Jackson, estás en tu casa.

Entonces mi cabeza hizo click.

Reencarné.

Como en esos mangas isekai repetitivos que consumía continuamente.

Intentando responder dije, como persona madura y adulta que soy:

-Ehhhh...

Mierda, se ve que me salió el yo poético, parezco incluso más tonto de lo que soy.

Mi madre sólo me sonrió y me acostó en la cama suavemente.

-Parece que no fue nada, duerme, mañana tienes que ir a la guardería con tu hermano.- dijo en voz baja tranquilamente.

Luego salió de la habitación y regresó a la suya a dormir.

Ya acostado y arropado mis párpados cayeron y me sumí en un sueño profundo.

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Me desperté al día siguiente con la luz del amanecer. Abrí los ojos pesadamente y me desperezé.

Tras unos segundos de mirar a la nada me levanto de la cama y caminé por la casa instintivamente hacia la cocina.

Allí me encontré a mi nueva madre y a un niño que parecía tener mi edad, unos 2 años, desayunando.

-Buenos días- dijeron ambos al verme acercarme, a lo que contesté con un asentimiento mientras decía:

-Buenos días.

Tras un desayuno tranquilo en un silencio cómodo mi madre dijo:

-Iros a lavaros los dientes, vestíos y traed vuestras mochilas para salir de casa.

Obedecimos, rápidamente hicimos lo que nos dijo y volvimos preparados a donde estaba nuestra madre.

-Percy, ¿Dónde está tu mochila?- dijo ella con un tono de ligera severidad.

Bueno, al menos ahora sé el nombre de mi hermano, pensé un poco aliviado por no tener que preguntar y que me miraran como un loco.

Percy abrió los ojos alarmado y salió corriendo por ella, tras unos segundos salimos todos de casa en entramos a un coche.

Después de un corto recorrido llegamos a la guardería. Allí una señora nos recibió y dijo:

-La señora Jackson, ¿no?- A lo que mi madre simplemente asintió con una sonrisa.

Vale, mi apellido es Jackson, entendido. Dediqué unos segundos a memorizarlo y de pronto pensé:

Espera... ¿Percy Jackson, Sally Jackson, es una broma de mal gusto? Tiene que ser una coincidencia.

Caminé pensativo dentro del recinto con Percy, y este preguntó:

-Hey, ¿Estás bien? Te veo raro.

-Si, si, estoy bien, perfectamente, solo estaba pensando en algo- respondí apresuradamente a mi hermano.

Él me miró raro por un momento y entramos al edificio iniciando nuestra jornada.

Para resumir, no hicimos nada productivo, fue una jodida pérdida de tiempo. Jugamos con algunas cosas allí, nos leyeron un cuento y nos pusieron a todos un rato a dormir.

En medio de la siesta me desperté y miré a mi alrededor con una sensación de miedo.

Tras unos segundos de tensión dos pequeñas culebras saltaron tomando como sus objetivos a mí y mi hermano.

Agarré a una en el salto para mi sorpresa y la estrangulé con fuerza. Viendo que dejó de moverse dejé escapar un suspiro.

Pero de repente pensé, ¡Percy!, y me giré en pánico. Ví entonces una escena de película. Mi hermano dormido mató a la serpiente con sus manos y estaba ahora abrazándola aún dormido, como si nada hubiese ocurrido.

Entonces realmente entendí mi situación. Estoy verdaderamente en el universo de Percy Jackson como su hermano y soy un semidiós como él (ví la serpiente y la maté, si no lo soy esto no tiene explicación)

Mierda... No sé si esto es bueno o malo, pero lo que sí sé es que voy a tener que entrenar como nunca antes lo hice para sobrevivir en este jodidamente peligroso mundo donde acechan monstruos dispuestos a matarme en cuanto me identifiquen.

También sé que voy a vivir mi vida, es decir, no voy a ser un expectador esperando que todo se resuelva exactamente igual que en los libros, intervendré cuando lo vea necesario y actuaré como mejor me parezca, intentando claro no salirme demasiado del márgen al principio para obtener ventaja.

Bueno, como sea, lidiaré con lo que me echen encima. Esos jodidos dioses, titanes y monstruos no van a poder pararme.

Me salió corto el capítulo, es mi primera obra e intentaré hacerla lo mejor posible y agradecería que indiquen alguna falta de ortografía por si se me escapó.

También he de decir que soy español de España e igual se me escapan frases como “cogió la espada", que suena horrible en Latinoamérica.

A todo esto, ¿Es realmente necesario repetir en cada cap eso de que la obra/personajes no me pertenecen, o vale con ponerlo en el resumen de la obra?