「 STAY WITH ME 」- RENGA

único.

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Sábado, 3 de marzo de 2026

Okinawa, Japón

Querido Reki.

Ha pasado un tiempo desde que no te escribo, y aunque antes ya lo sabías, la verdad es que soy un desastre para escribir cartas así que perdóname si esto termina siendo un "asco" como todas las anteriores, pero una parte de mi extrañaba hacerlo.

Creo que la última vez que lo hice fue hace ¿unos tres meses quizá? tal vez dos o más, soy muy olvidadizo.

Y si mi memoria no me falla (como siempre lo hace), el día que escribí la carta tenía un examen en la universidad súper importante y la ansiedad me carcomía (no te voy a mentir) pero felizmente ¡lo aprobé!

Pero aparte de eso, ¡ya me falta poco para graduarme! Aunque tal vez un año se ve un poco lejos solo quiero salir de la universidad de una vez por todas, los estudios me carcomen y ya no tengo tanto tiempo para visitarte como antes.

Hace unos días conseguí un roommate, justo te lo había comentado hace un tiempo. Por fin alguien quiso el cuarto de al lado y ya no es más un estudio.

Te comentaré un poco sobre él, su nombre es Miya, tiene 19 años y me comentó que se dedica al skate de manera profesional, me sorprendió pero también me recordó a ti, aunque sin mentirte, la mayoría de cosas me recuerdan a ti, Reki.

Miya se ha vuelto un nuevo amigo mío, no somos tan cercanos ya que recién nos hemos conocido, ¡pero me agrada bastante!

Pronto le comentaré sobre ti, tal vez cuando seamos más cercanos, aún no tengo la suficiente confianza para hacerlo.

También tengo algo más que decirte.

Te extraño demasiado.

Y qué si, que ya ha pasado bastante tiempo, que mi madre me dice "Langa, por favor tienes que superarlo" y que pare con esto, pero simplemente no puedo.

No puedo dejar de extrañarte, extraño ver tu cara somnolienta cuando recién despertabas, extraño ver tu sonrisa cuando salíamos y andábamos en skate, extraño escuchar tu voz, tu risa, extraño cuando me comentabas algo que te gustaba y te emocionabas, extraño el perderme en tus ojos como siempre lo hacía, extraño todo los momentos que hemos pasado juntos.

Extraño tus caricias, tus abrazos, extraño tus besos, aquella respiración en mi cuello cuando dormíamos juntos, extraño agarrar tu mano y besarla como lo hacías con la mía.

Extraño todo de ti, y eso me duele.

Me duele porque sé que no te volveré a ver más, me duele porque todo lo que extraño y anhelo no volverá, porque aunque llore en las noches pidiendo que regreses a mi vida y deseando que estés a mi lado, no lo harás.

Y me duele tanto, porque siento que el vacío que hay en mi corazón desde que te fuiste estará ahí siempre, aquel vacío que siento cuando veo los videos tuyos con aquella bella sonrisa en tu cara, cuando escucho tu voz, cuando vuelvo a leer nuestros mensajes, cuando recuerdo todo lo que pasamos juntos, ese vacío nunca se irá.

Y tal vez aunque me duela en lo más profundo de todo mi ser, tengo que dejarte ir.

Necesito dejarte ir, dejar de aferrarme a la tonta idea de que volverás, que un día despertaré y estarás a mi lado, en aquella cama que compartimos, porque eso no sucederá.