Secreto Carmesí /GOJO SATORU/

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- Akane, no olvides tu almuerzo!- grita mi madre desde el segundo piso mientras terminaba de alistarse para ir a trabajar

-Siii! No lo olvido!- conteste de igual manera mientras salía corriendo por la puerta

  Me presento, mi nombre es Akane Sasaki. Actualmente voy en el curso de los de tercer año de preparatoria y no es por presumir pero fui el top número 1 de los más inteligentes de mi antigua escuela y gracias a eso me transfirieron a Tokio hace poco. Soy una chica común y corriente, no destaco mucho fisicamente solo por mi extraño combo de ojos y cabello rojo que siempre llevo atado ya que es bastante largo. Mi nombre, Akane, fue dado por mi curioso combo de colores carmesí. Me molesta bastante el color de mi cabello, siempre me molestan por lo mismo aunque intente ignorar a esos idiotas no es tan fácil no escuchar sus comentarios hacia mi persona. Soy una rara para todos, debido a eso nunca fue fácil para mi tener amigos, pero eso no importa ahora ¿amigos? No los necesito.

Ayer me quedé hasta tarde preparando un gran proyecto para la clase de literatura y olvide poner el despertador y no quiero llegar tarde, por eso ahora me encuentro corriendo por las calles de Tokyo camino a la estación de trenes. Justo antes de bajar las escaleras me detengo de golpe.

- Son esas cosas de nuevo- susurro mientras muerdo ligeramente mi labio inferior

Desde pequeña no puedo evitar verlos, esos seres horrendos. Siempre han estado ahí, pero es como si solo yo pudiera verlos, ya que nunca nadie se detiene a mirarlos. Me dan miedo y por eso siempre trato de que no me percaten así piensan que soy como los demás y no los veo. Pero, ¿por que este a pesar de evitarlo su mirada sigue puesta en mi? Eso hace que mi respiración se agite y empiece a sudar. Sigo lentamente mi camino pero esa cosa se empieza a acercar a mí impidiendo mi entrada a la estación. No puede ser ¿que hago ahora? Aunque lo intente no puedo pasarle por el lado, me da mucho miedo.

  No lo veas Akane. No lo veas. No lo veas.

Mientras mas lo pienso, más inquietos se vuelven mis ojos no sabiendo disimular mi ansiedad. Dios mío qué haré. Maldita sea, lo mire a los ojos.

Ese monstruo ya sabe que lo puedo ver, empezo a sonreir de una manera exagerada y comenzó a correr hacia mi y se abalanzó. Como reflejo cerré fuertemente los ojos y me agache  rápidamente. Salto por encima de mi y aproveche a correr en cualquier dirección pero lejos de aquí! Seguí corriendo sin rumbo, hasta que no tengo ni la menor idea de como termine en un callejón sin salida.

- te atrape-  canturreo al principio del pasillo aquel ser de color violeta oscuro con forma de gelatina andante

- A-aléjate!- grité con la piel de gallina por el miedo, no sabia que hacer es la primera vez que uno de ellos me ataca

Hizo caso omiso a mi petición y comienza a acercarse lentamente mientras se ríe burlonamente. ¿Que hago? ¿que hago? Nerviosa me pongo a mirar todos mis alrededores pero no había nada que me sirviera. ¿Acaso este es mi fin?

-NO LO QUIERO!! Es injusto! No quiero que acabe así!!- grité con todas mis fuerzas

Volví la mirada con mas coraje a aquel slime andante y se miraba aterrado. Espera ¿lo asustó que le gritara? No, no creo. Entonces... ¿por qué su rostro refleja tanto terror?

- Vayaaa, eso si fue un buen grito- dijo alguien detrás mio y senti un cosquilleo de pies a cabeza e instintivamente salte del susto mientra gritaba de nuevo- aahra ahra perdone por asustarla señorita

  Al verlo era un hombre alto, bastante alto peliblanco y con los ojos vendados. ¿Quien diablos es? ¡No! ¡Más importante!

-Ya... ¿no esta?- me gire para ver al slime pero cuando voltee ya no estaba, ¿Acaso fue el señor de negro?

- Con que puedes verlos, por tu confusión es obvio que no eres una hechicera- se baja y se acerca a mi rostro- aunque si tienes apariencia de ser una y una muy buena

- Eh? ¿Puedes ver con los ojos vendados?- en serio Akane ¿solo eso te se ocurre preguntar con todo lo que está pasando?

- Ahre?Jajajaja- se empieza a reír a carcajadas debido a mi estúpida pregunta y me averguenzo- Perdon, perdon, pero aunque no lo creas puedo ver mas de lo que crees- dijo eso sonriendo de lado

- Eeeehhh?! PERVERTIDO!- le grité abrazándome a mí misma mientras le daba la espalda

- Y? ¿Eso es lo único que quieres saber?- ignoro completamente que lo llamara pervertido

- A qué te refieres...- lo volví a mirar aunque se me hace raro mirar a unas vendas

- Permíteme convertirte en mi estudiante, te explicare todo y te aseguro que no le volverás a temer a ningún otro demonio- dijo mientras extendía su mano para que yo la tomara

Este tipo... ¿debería confiar en el?