Maldecidos a estar juntos (AkaSen)

Capítulo 3

"¿Cómo podría negarme a estar contigo cuando tu mano tomó la mía para salvarme de mi propia oscuridad?"

Si hay algo que aprendió y comprendió Senjuro inmediatamente fue que el amor no tiene límites ni definición concreta. Le quedó claro cuando conoció a Tengen Uzui y a sus tres esposas. Todo comenzó esa tarde de verano, Kyojuro envió su cuervo a Senjuro con la petición de llevarle una muda de ropa a la finca de Tengen, el pilar del sonido, y aprovechar de pasar unos días juntos.

Llega y es recibido por las tres esposas de Tengen, son dulces y muy amorosas. Le dan indicaciones a Senjuro para llegar donde su hermano y, antes de entrar a la habitación, escucha gemidos, suspiros y sonidos húmedos. El terror se apodera del chico y echa un vistazo para averiguar lo que sucede. Son... son Kyojuro... y Tengen. Están teniendo relaciones sexuales. Ahoga un suspiro con sus manos y se apoya en la pared. Vuelve a mirar y logra distinguir con mejor precisión lo que están haciendo, Tengen toca a su hermano con delicadeza, están desnudos, totalmente expuestos el uno con el otro, se besan con pasión, sus ojos brillan con dulzura y no dejan de repetir "Te amo".

.

.

.

Está afuera de la finca, sentado en el pequeño puente que atraviesa el arroyo, la corriente lo calma, se ve uniforme. Una de las chicas se le acerca, Hinatsuru, la dulce, amable y valiente de las tres, también la más racional.

—Mi niño, ¿estás bien?

Senjuro asiente, pero eso no convence a la mujer, le sonríe y se sienta a su lado para abrazarlo. Esa osada cercanía y contacto provocan que el joven suelte todo de una vez, pero conservando la serenidad en su rostro.

—Acabo de ver a mi hermano intimando con Tengen.

Oh...

—Oh... ya veo... eso debe ser chocante para ti, dos hombres, teniendo relaciones, uno de ellos es casado con tres mujeres.

—Mi hermano lucía un brillo espectacular en sus ojos. Ya he escuchado de hombres que se enamoran de hombres y mujeres que se enamoran de mujeres. La verdad, es primera vez que veo a alguien tener sexo, así que iba a ser impactante de todos modos.

Guardan silencio, Hinatsuru columpia sus pies y observa al cielo con una enorme sonrisa, preparada para continuar la charla.

—¿Entonces? ¿Qué piensas al respecto?

—Que no debo fisgonear en casa ajena— escucha la melódica risa de la mujer —... y nunca vi a mi hermano tan pleno, eso me llena de felicidad... o sólo era el orgasmo.

—Están enamorados, eso te lo aseguro.

—Así veo, pero ¿qué hay de ustedes? Sus esposas.

Hinatsuru acaricia a Senjuro de la cabeza, besa su mejilla y vuelve a columpiar sus pies. Suspira y observa el arroyo con una amable sonrisa.

—Si bien somos un matrimonio polígamo, Tengen ama a Kyojuro desde el fondo de su corazón y eso también nos parece bien. La verdad es que él no nos escogió como sus esposas, pero respetó la tradición de su familia para protegernos. Senjuro, ¿puedes notarlo? ¿puedes notar la manifestación del amor en cada uno de nosotros?

Observa al cielo y copia los movimientos de la mujer, asiente tímido.

—Creo que sí... creo que puedo comprenderlo.

La familia de Tengen Uzui es polígama, los miembros del clan se pueden casar con más de una persona. Tanto él como sus esposas demuestran ser totalmente liberales, similares a un grupo de bohemios, pero esa palabra no llega a lo que realmente son: almas libres y que saben disfrutar de la vida. Se protegen y cuidan, al menos así lo establece Tengen, pues se sabe que proviene de un clan bastante salvaje, no consideran la vida de sus semejantes y si tuviesen la oportunidad de usarlos para sacrificio, lo harían sin dudar. El único en contra de esa ideología fue él, el menor de siete hermanos y decidió vivir por su cuenta junto a sus tres esposas, Makio, Suma y Hinatsuru. Ellos cuatro se aman y lo manifiestan a través del cuidado, la delicadeza para tratarse, protegerse, admirarse, etcétera. Tengen nunca se había enamorado en serio, sí disfrutaba de las pasiones carnales con sus esposas, pero ese tipo de "amor" en especial lo encontró en Kyojuro Rengoku, un hombre pasional, hermoso y de buen corazón, quien logró cautivar al shinobi.