Capítulo 1

67 10 0
                                    

les suplico que no comenten en todo el capítulo, gracias de antemano.


Despertaba muy temprano en la mañana, y no tenía ni idea de qué pasaba.
Oh, cierto. Había descubierto que su mejor amigo imaginario existe, sus padres y familia abandonaron la residencia por tres meses, se había escabullido en la habitación matrimonial, y su mejor amigo tenía cabello largo. ¡ Cabello largo ! ¡ El había dicho que nunca se lo dejaría crecer !

Gon despertaba con un pequeño mechón verdoso - que se había escapado de su improvisado peinado tipo cebolla -, en su hombro, y un hilo de saliva seco en su comisura labial. Killua tenía su melena esponjosa muy desarreglada. 

Gon miró primero a Killua, y como si fuese cosa del travieso destino, le sonrió y le gritó un: 

— ¡ Buenos días, Killua !

— Buen día Gon. ¿ Qué podríamos desayunar ? — Preguntó extrañamente ansioso.

— Umm, ¿ Qué te parece... un huevo de dinosaurio revuelto ? — Exclamó, con una preciosa y gran sonrisa en su redondo rostro. 

Killua lo miró extrañado, y un poco dudoso. — Gon, los dinosaurios se extinguieron hace ya mucho, ¿ Cómo podríamos buscar un huevo de dinosaurio y cocinarlo hervido ?

— Revuelto, de hecho. No podríamos hervirlo, porque es muy grande y no entraría en la olla. 

— ¿¡ Ese es el mayor problema !? — Gritó cuestionando, y sentándose en la enorme cama, que tenía contextura de nubecita.

— Claro, ¿ por qué preguntas lo obvio ? — Dijo, sentándose de frente al más alto.

— Gon. . .— Dijo con una especie de aura negra en sus ojos.— ¿ Cómo, conseguiremos, un huevo, de, ¡ dinosaurio !

El mayor de los niños ni se inmutó, quedó prácticamente igual; sin estar asustado. ¿ Qué estaba ? Estaba confundido. Qué raro que Killua no sepa, muy extraño la verdad.

— Killu, puedes hacer lo que quieras. Podrías hacerme volar si quisieses, — Informó alegremente, tirándose hacía atrás, en el mismo colchón de algodón y alargando la antepenúltima palabra recientemente dicha.— Si quisieses que tuviéramos un huevo de dinosaurio, solo visualízalo y, ¡ verás la magia !

El de ojos zafiros tenía una ceja arqueada, mirando al mayor con duda. 

— Gon, me parece que lo que sea que estuvieses comiendo todo este tiempo te está pasando factura, no digas tonterías. — Lo regaño, estando completamente seguro de que lo que el de cabellos verdosos decía era una total mentira o juego.

— ¡ Oh vamos ! ¡ Al menos inténtalo ! Imagina que tienes un huevo de dinosaurio verde con manchas violetas en tus manos, ¿ por fis ?

El menor no estaba muy convencido de la acción que llevaría a cabo; seguro que se vería como un idiota, pero era solo un juego. 

— Bien, lo haré. Pero después no me digas que me vi como un tonto. — Le advirtió, cerrando los ojos e imaginándose un huevo de al menos cuarenta y siete centímetros, color verde pasto y violeta pastel. Inconscientemente, abrió sus manos, como sosteniendo algo. Cuando pensó que era una estupidez, abrió los ojos y lo primero que vio fue a Gon, que parecía maravillado. — ¿ Qué pasa ? — Preguntó extrañado.

— ¡ Killua, mira ! — Exclamó, con estrellas en sus ojos simulando pupilas. Qué extraño, eso no podría ser. 

El albino bajó la mirada, y se encontró al huevo recién descrito. Quedó totalmente paralizado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 08, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡ Buenas noches, Killua ! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora