Capítulo 2

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- Quince días más nos tomara llegar a Europa - afirmo el capitán del barco - allí nos estará esperando Francois, mi esposa.

- Quince días... ¿Podemos acelerar más? - pregunto el joven peli grisáceo - si llegamos antes tendremos mas tiempo de preparación para el segundo acto

- No, es a lo máximo que puede ir mi barco.

- ¿Segundo Acto? - pregunto la chica castaña en confusión - ¿Cuál es el plan? - Pregunto nuevamente

Con cansancio Senku emitió un largo suspiro

- Se los dije ¿No? Grábenlo perfectamente en su memoria Taiju y Yuzuriha, destruiremos todo para salvar a todos, eliminaremos iglesia por iglesia hasta que no quede ninguna para al final asesinar a Ibara y terminar con esta pesadilla, ese es el objetivo principal de nuestro grupo - explico aburrido

- Haremos un mundo sumamente elegante, libre de la ignorancia en donde cada uno pueda ser quien quiera ser, en donde tu sueño no tenga que ser juzgado - añadió Xeno sonriendo - esa es nuestra ambició

- En estos momentos somos los demonios para la iglesia y el mal supremo Satanás para el "Dios" Ibara - Hablo Stan mientras encendía otro tabaco - nosotros seis, siete contando a Francois somos las personas mas odiadas y los herejes prioritarios a matar - explico exhalando el humo del tabaco y recostando sus brazos contra la barandilla de la cubierta

- Entonces... Moriremos... - dijo Yuzuriha cayendo de rodillas al suelo

- No - añadió Senku contradiciéndola - recuerda cuando te hablan Ogawa, te lo dije, ustedes nos dan todo de ustedes y nosotros les daremos igualmente todo - sonrió gentilmente - jure darles protección y yo no rompo mi palabra, no tienes nada de que preocuparte - finalizando sus palabras abandono la cubierta del barco

. . .

- ¿El siempre es así? - pregunto ahora Taiju con serenidad y una pizca de preocupación - ¿Es alguien en quien confiar?

- No, no siempre es así. El en absoluto es alguien en quien puedes poner tu corazón y el te lo cuidara como si fuera suyo - hablo Xeno mientras se dirigía hacia el otro albino - es algo sumamente elegante de su personalidad, la confianza que trasmite es simplemente única

- Ya veo, ustedes confían plenamente en el - afirmo el castaño sonriendo - entonces confiaré en ustedes, pero en el aún no

- ¿Qué los hizo volverse herejes? - pregunto Yuzuriha inocentemente - digo, a Taiju y a mi nos condeno el hecho de no obedecer y refutar la voluntad de Dios, pero a ustedes ¿Qué los transformo en herejes?

- Cuando era muy pequeño siempre fui alguien que deseaba absolutamente todo lo que miraba, lo mas lógico seria que la razón por la cual me volviera hereje fuera por el pecado de la avaricia, sin embargo, no fue así, fui el primer navegante fuera de la iglesia y el único hasta ahora - comento el rubio capitán de barcos esbozando una triste sonrisa - mi pecado fue amar el extenso océano - su mirada se fijo en el azul frente suyo - es algo muy hermoso, el cual no puedo dejar de desear y el pecado de Francois fue... volverse mi esposa.

- Ya veo, lo lamento - dijo la castaña gentilmente - ¿Y a ustedes dos? - pregunto Yuzuriha a los dos albinos

- La elegancia de amar nos condeno - respondió Xeno mientras miraba a su peli blanco y le sonreía - Stan y yo nos conocimos a muy temprana edad para ser exactos a los cinco años... Fuimos mejores amigos por un largo tiempo - explico Xeno mientras entrelazaba sus dedos con los de Stan - sin embargo en uno de esos dos pequeños niños el sentimiento de amistad se volvió amor...

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