cap. 7

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Alexandre: perdí mi auto - dijo mientras se paraba de la cama , para comenzar a caminar de una lado hacia otro mientras yo revisaba mi teléfono –buena ya que más da –se sienta en la silla de mi escritorio

Nerea: lo vendrán a dejar en unas horas

Alexandre: ¿qué?- me mira

Nerea: no puedo decir nada más que lo vendrán a dejar

Alexandre: ¿Quién tiene mi auto Nerea?-dijo exaltado parándose de la silla

Nerea: ¿disculpa?-me levante de la cama – un gracias Nerea no estaría demás

Alexandre: deja de comportarte como una...-lo interrumpí

Nerea: ¿comportarme como una qué? ¿Lo dices en serio? Yo a pesar de que no me agradas me trague el orgullo agradecí lo que habías hecho por mí y tú te comportas como un poco hombre pero en bueno lo eres, creo que lo sabes, no hay necesidad de repetirlo

Alexandre: no eres la primera que lo dice – se santo nuevamente

Nerea: y es una lástima la verdad

Salí de la habitación lo intentan ayudar y se comporta así ¿Quién se cree? Encendí el televisor de la sala para despejar mi cabeza vi la película Lucy se las recomiendo, sentí el motor de un auto apagarse vi la hora las 4 de la mañana eran apague la televisión para levantarme y acercarme a la puerta, corrí un poco la cortina era el auto de alexandre me percate que alexandre no había bajado ¿no habrá sentido el auto? Subí la escalera para dirigirme a mi habitación

Nerea: tu auto ya está acá....

Dije entrando pero vi a alexandre con la cabeza apoyada hacia atrás y sus pies arriba del escritorio me acerque y efectivamente se había dormido

Nerea: hey orangután levántate –lo moví

Alexandre: ahh, que paso

Nerea: tu auto llego, pero debes dormir –dije llevándolo a la cama

Alexander: no debo irme

Nerea: no dejare que te vayas así recién despierto, tu cara refleja que ni siquiera sabes dónde estás, no viviré con la conciencia si chocas y te mueres – casi lo mate cuando lo desperté del susto imaginase si conduce y se muere no no, busque en mi armario un buzo negro de hombre que me quedaba gigante lo amaba – ten ponte eso – se lo pase –el me miro

Alexander: ¿Por qué tienes ropa de hombre?-dijo algo asqueado

Nerea: la ropa de hombre es la mejor, compro los pantalones porque me gustan ¿qué? ¿Pensaste que me acostaba con medio mundo? –dije entrando al baño para cambiarme la ropa

Cuando Salí del baño Alexander está sentado en la cama

Alexander: no me réferi...

Nerea: olvídalo, además si fuera así el problema sería mío no tuyo –dije acostándome en la cama

Alexander: ¿vas a dormir acá? , si quieres me pongo en el escritorio

Nerea: el gran Alexander callet nervioso por dormir con una mujer, duérmete ya – le di la espalda y me dormí

Me desperté por los suaves gritos de mi padre, me senté en la cama luego mire hacia un lado Alexander ya se había ido frote mis ojos con cansancio di un suspiro

Nerea: ojala hoy sea un gran día

Me levante de la cama para ir a mi escritorio en busca de mi teléfono vi una nota que decía gracias y una rosa encima, ¿y esta rosa? la mire ay no no las rosas de mi mama me va a matar si la encuentra, la metí en unos de mis cajones para luego entrar a bañarme decidí vestirme por algo más bien holgado un pantalón de mezclilla ancho negro un brallete negro , una chaqueta negra al mismo estilo del pantalón coloque mis zapatillas blancas y para terminar tome mi mochila con un par de cuadernos , unos lápices sueltos para bajar las escaleras y tomar una manzana de la cocina

Papa: hija por dios cúbrete ¿qué haces vestida así ?– dijo mientras dejaba el periódico en la mesa

Nerea: me visto así porque gusta – dije mordiendo la manzana

Mama: pasas de ser vagabunda a una cualquiera –dijo sin ninguna mueca

Nerea: hay algo que me tengas que decir ¿mama?-dije algo molesta –desde ese día que dijiste que no se quien está allá fuera, tu actitud apesta

Papa: no importa, se le pasara, Emma está afuera esperándote –dijo volviendo a ver su periódico

Nerea: si así es como se sale de un tema que no quieren hablar

Salí de la cocina para abrir la puerta y ver a Emma esperándome con cara de aburrida

Emma: tu mama me dijo que esperara afuera

Nerea: está en sus días

Me quede dormida la primera clase dirección de empresa era demasiado aburrido nuestro profesor era el típico abuelito que lee el pisaron y se demora 3 horas en hacerlo abrí los ojos porque Ema me estaba acomodando algo de mi ropa

Emma: estuviste apunto de que se te escapara una – me dijo muestras movía mi brallete

Nerea: ay Emma qué más da ya toda la universidad las ha visto –dije indiferente

Emma: eso no paso por que quieras Nerea, sabes que fue cual...

Nerea: bueno ya basta con ese tema, ¿qué clase nos toca ahora?-dije parándome de mi asiento

Emma: solo esta clase, ya que hoy es día de partidos –dijo entusiasmada

Ay no cada mes se celebra partidos de futbol americano tenía algún sentido pues no o al menos yo no se lo encontraba todo se ponía patas para arriba corriendo de un lado para otro, solían venir equipos de otras universidades a competir por uno que otro trofeo o a solo jugar por jugar, para liberar tenciones yo era de esas que veía el alboroto y salía de mediato de ahí, nunca había visto uno de estos partidos

Nerea: quieres ir a mi casa

Emma: ¿Cómo que a tu casa?-dijo sacada de onda

Nerea: pues mi casa Emma, ahora, a mi casa donde vivo –dije obvio

Emma: Nerea vamos a ver los partidos no seas aburrida - dijo suplicándome

Nerea: Emma ve tu si quieres, no quiero ir hay solo hombres sudados

Emma: ¿y por qué crees que vamos? A ver esos hombres sudados - la mire - ¿qué? Dime que los de deportes no están buenísimos Nerea hay que ser tonta para no darse cuenta

Nerea: no, si eso no lo he negado, simplemente es que no le encuentro el sentido

Emma: y no debe por qué tenerlo hay que sólo divertirse y gritarles insultos al equipo enemigo, en eso serias buena - suspiré

Nerea: bueno está bien solo esta vez

Emma: si, si - daba pequeños brincos - no te vas a arrepentir

Al filo de tu pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora