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-- ¡¿Es enserio?!
-- ¡Te lo dije, Minhyuk! No por ser menor soy una adolescente estúpida, no por llevar una carrera tan sólo por un año no sé nada sobre este mundo pero de algo estoy segura y es que si te dí otra oportunidad cuando me gusta alguien mas era para que no la cagaras con tus toxicidades ¡¿Qué tiene de malo que le hable a Huening?!
-- Eso, eso es todo lo que está mal y es que le hablas a ese idiota.
-- ¡¿Y que tiene de malo?!
-- ¡Qué estas saliendo conmigo!
-- Primero fue por qué te amaba, ahora es porque me lo pediste demasiado pero realmente me arrepiento de ello.
El sonido de una rama rota me asombró y miré a la ventana detrás de mi, pero los brazos de Minhyuk me dieron vuelta de regreso.
-- No hagas lo que quiere -me abrazó- quiere que lo veas y sigas "amándolo". Yeojin, era un sassaeng, un acosador ¿Qué te dice que no busca hacerte algo malo?
-- ¿Y a ti quién te aseguró que esta relación está bien así? No te debe importar mis amistades y si ya te he dicho que amo a alguien más no deberías interpontrte o atarme a ti. Se acabó y ya te lo dije.
-- ¡No salgas por esa puerta Yeojin!
-- ¿Por dónde más lo haría?
Salí corriendo lo más rápido que mis piernas me dejaron y una mano en mi brazo me hizo voltear de manera brusca.
-- Luego no vengas a mi llorando pidiendo que te proteja de él.
-- No es como que lo necesite si me sé cuidar sola.
-- En algún punto lo necesitarás y te recordaré tus propias palabras, espero te las tragues bien e--
Unos brazos más me tomaron de los hombros alejándome del agarre de Minhyuk y me abrazaron de manera protectora mientras una voz amenazadora resonó desde arriba de mi cabeza.
-- Necesita más protección de ti que de mi, no es como que yo la haya estado lastimado cuando ya había dicho la verdad.
Con la palabra en la boca, Huening Kai me llevó lejos de ahí y me refugió en el departamento donde vivía con sus amigos de TXT.
Al entrar, encontrando la linda sala blanca me abrazó dejando que llorara en su pecho mientras acariciaba mi espalda y cabello.
-- Ya estás a salvo, ya no te volverá a hacer nada.
De repente los otros 4 aparecieron para ayudarme a reponerme de aquel llanto que no cesaba con facilidad.
-- Muchas gracias, chicos.
Me encontraba por fin en el sillón con el brazo de Hyuka sobre mis hombros mientras les contaba la mala experiencia de los últimos 2 meses con Minhyuk y hasta Soobin se sorprendió de su sunbaenim y amigo casi-gemelo.
