I'd Trade My Life For Yours [Danganronpa V3]

♦ ️Capítulo 2: "Vida Diaria I" ♦ ️

Teatro Amami

"Estaba oscuro y estaba solo y cuando abrí los ojos, la sangre me corría por la cara y vi que tomaban mi única pista, mi único regalo, de mi mano mientras agonizaba.

"Pero ahora hay paz. Todavía está oscuro, pero ya no estoy solo.

"Me has dado un amigo."

"Él todavía está en estado de shock, pero sé que se recuperará. Sus recuerdos están revueltos, pero clasifiqué todas las vidas que he vivido, una encima de la otra, una encima de la otra, y mírame. Creo que puede hacerlo. Es importante creer."

"Soy un sobreviviente que no pudo sobrevivir. Y me has dado un detective que nunca vio la verdad. ¿A quién me darás después?

"¿Me harás justicia?"

"No... es demasiado pronto para eso. Todavia hay más sufrimiento. Este juego está lejos de terminar."

"Espero que vuelva pronto. Sé que nuestro próximo amigo estará aquí en cualquier momento".

-

Kaede se despierta a propósito temprano a la mañana siguiente. No ha visto a nadie más que a Momota desde el juicio. El juicio donde, según Monokuma, mintió y trató de ejecutar a todos.

Coloca el sombrero de Saihara en su cabeza. Saihara había sido un experto en usarlo para esconderse. El pensamiento hace que las extremidades de Kaede sean más pesadas y provoca una tensión alrededor de sus ojos al igual que la vista del pequeño retrato de él sobre su puerta cuando sale de su habitación. Amami se asoma desde detrás de la escalera y Kaede ajusta el ala del sombrero. El retrato de Amami está completamente bloqueado cuando sale de la habitación, el sol de la mañana brilla a través de las puertas de vidrio.

Ella sigue el camino hacia el edificio principal de la escuela, notando un Exisal menos tarareando en la hierba cubierta de rocío. Se encuentra casi agradecida por el zumbido robótico, ya que sin ellos, el único sonido que resuena a través del jardín vacío serían sus propios pasos y su sentimiento de culpa.

Es solo ella dentro de la escuela, cuando llega al edificio principal, y la aguda incomodidad del completo silencio que los Exisals habían estado manteniendo alejada se estrella sobre ella como una ola.

Kaede suspira. Su voz resuena y el salón suspira de regreso. Esto es lo que ella quería. Quería estar sola. Si Monokuma consigue lo que quiere, el vacío pronto será la norma. Kaede ha pasado mucho, demasiado tiempo preguntándose qué es exactamente lo que quiere Monokuma.