My Safe Place ~ Tomura Shigaraki

IV

Los recuerdos van en cursiva
*pensamientos*
&& = cambio de escena

Disfruten
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La mujer caminaba de regreso a su casa luego de un largo día en sus dos trabajos, al cual uno de ellos en unos meses debía renunciar para asistir a la academia,
Una extraña sensación de angustia la invadió pues era la segunda vez en la semana donde se sentía observada, detuvo su caminar para mirar alrededor, no había nadie o eso era lo que lograba ver gracias a la escasa luz, sin embargo esa sensación de estar siendo observada no desaparecía, decidió correr pues mientras menos tiempo pasase en la solitaria y oscura calle mejor.

Sus instintos no estaban muy alejados de la realidad, pues quien la observaba y seguía era Tomura, quien deseaba ver a la mujer, encontrar explicaciones acerca de cómo funcionaba su quirk y el porqué no había muerto aquél día, si sólo era curación, a menos que su regeneración se realice a una velocidad excesivamente rápida para permanecer viva, o es que era inmune por alguna extraña razón.
Al irse la mujer decidió volver a la guarida, pues hoy tampoco se había acercado a la mujer y no planeaba hacerlo.

...

Un par de días después con la misma rutina, siguiéndola a una distancia considerable todo transcurrió sin percances para ambos, aunque la mujer a menudo solía voltear atrás o mirar a su alrededor, ella era muy perceptiva.

Una noche en la que como de costumbre el peliceleste aguardaba en una de las bancas públicas de la pequeña plaza , se extrañó al no ver pasar a la mujer a la hora que usualmente lo hacía.
Decidió caminar rumbo al trabajo de la mujer, de la cafetería salió una pareja y dentro se vislumbraban a dos clientes más, sin saber muy bien por qué decidió entrar al lugar.

Se fue a sentar en una de las mesas del fondo, un par de segundos después apareció aquella extraña muchacha frente a él.

-Buenas noches - saludó de forma amable mirando el cuaderno que llevaba en sus manos - ¿qué desea ordenar?

Tomura se quedó en silencio, meditando sus acciones hasta ese punto, había entrado a la cafetería en un impulso y no había pensado sus siguientes movimientos.

-¿Disculpe? - volvió a llamar la mujer, está vez mirando al joven

La mujer luego de analizarlo unos segundos, lo reconoció como el chico de hace una semana, con el que había tropezado.

-Un café está bien - habló Tomura luego de unos segundos ignorando la mirada de la mujer

La mujer asintió y se fue hacia el interior de la barra de atención. Al cabo de unos minutos volvió con el café y una pieza de postre de manzana, depositó ambos sobre la mesa del peliceleste.

-Tómelo como cortesía de la casa y a manera de disculpa por lo del otro día - habló la mujer ligeramente apenada

Tomura la miraba de forma inquisitiva y confundida, acaso lo recordaba aún, si fácilmente podría ser considerado como un hecho sin importancia para cualquier otra persona.

- Que lo disfrute - dicho esto la mujer fue a atender a un recién llegado cliente

Cerca de 15 minutos después el lugar se había vaciado completamente, sólo estaba la mujer, su compañera de trabajo y Tomura que había ordenado otro café. Observó cómo ambas mujeres ya casi acababan de limpiar las mesas y el piso para cerrar el lugar. Así que decidió terminar su café, dejar dinero en la mesa y salir fuera del lugar, dos minutos después ambas mujeres cerraban las puertas y persianas del lugar, Tomura aún permanecía parado a un lado de la acera. La pelinegra se despidió de su compañera pues a esta ya la esperaba su taxi.

En el lugar solo quedaron Tomura y la mujer que lo miraba de forma discreta y cautelosa, decidió emprender camino a su casa pues prefería ahorrar y no gastar en taxi, no era muy lejos de todos modos. Segundos después sintió los pasos del joven peliceleste detrás de ella, estaba un poco incómoda pero se concentró en llegar lo más pronto a su casa, se sorprendió al notar que el muchacho iba exactamente por el mismo camino, sin embargo cuando ella se detuvo frente a su casa, él siguió caminando de largo.

Suspiró cansada pues había sido otro largo día como siempre, una vida rutinaria pero pronto entraría a la academia.

En cambio Tomura caminó un par de calles más adelante y llamó a Kurogiri para que abriese un portal hacia la guarida desde el punto en el que se encontraba, Kurogiri lo miraba dudoso cuando llegó a la guarida ya que en la última semana el peliceleste se la pasaba cerca de esos lugares en la noche, suponía que espiando o siguiendo a la mujer, probablemente ambos, algo que lo extrañaba y no creía que fuera ideal en su posición como líder de la liga de Villanos.

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N/A: ¡Hola! ¿Qué tal? Espero se encuentren muy bien.

Muchas gracias por todo su apoyo, me animan a continuar. Espero les guste este capítulo. No olvideís de votar y comentar si te gustó.

Cuídense y protéjase por favor, me despido

Bye bye

Shizudei