Narra Alexander:
Al estar hablando con Ally no me podía controlar, quería morderla, probar su sangre, deseaba eso, pero porque?, tengo muchas chicas y por que al oler su aroma, es como mi droga preferida, demonios recién la conosco y ya es como si no pudiera estar lejos de ella, se la notaba muy nerviosa y no entendía porque? , claro soy un vampiro pero ella no lo sabe y no espero que lo sepa, fui a mi clase en la cual recibí Muchas miradas coquetas de gran parte de las chicas, pero yo solo respondia con una sonrisa, yo aún era un neófito cuando me encantaba acostarme con cualquiera y luego matarlas, pero eso fue en el pasado hace ya casi cuarenta años y medios, en esa época todo era más facil y sin perjuicios, se podía hacer de todo cuando se quisiera.
Ha llegado el día de la fiesta, y estoy afuera de la habitación de Ally. Ah que delicioso olor, huele a ella y logro escuchar de lo que hablan
- me veo bien? - le pregunto a Amanda
- oh mí querida amiga estás mejor que bien, estas hermosa- le respondió a ella
Queria saber como estaba vestida y ademas de eso ya estaba puntual en su puerta así que toque dos veces y frente a mi una Ally con un vestido de colores claros, ceñido al cuerpo hasta la cintura y suelto hacia abajo, muy bonito sinceramente, mi boca quedo entre abierta al ver lo hermosa que se veía con aquel vestido
- como me veo- pregunto tímidamente
- perfecta- dije sinceramente, cuantas ganas tenia de moder ese delicioso cuello, ah no soportare más si sigo así
- em nos vamos?- se había convertido en un silencio incómodo
- por supuesto - le extendí mi mano, y ella la acepto gustosamente. De camino a mi auto me percaté que ella se quedo embelesada, me le adelante y le abrí la puerta de copiloto- su carruaje mi Lady
Quería aproximarme más de ella, quería sentir su respiración chocar contra la mía
- debes abrocharte el cinturón de seguridad- le dije aproximándome hacia ella, tomando el cinturón y colocándoselo respectivamente
Pero cuando me iba a sentar en mi asiento de piloto, me quede mirando sus ojos y como yo estoy a centímetros de su boca, ah quisiera devorarla, esta tan indefensa, podría llevármela conmigo, solo ella y yo, ah cuanto desearía leer su mente, para de esa manera saber lo que quiere
Narra Ally :
Dios lo tengo tan cerca, quisiera probar esos exquisitos labios, no tolerare mucho el no tenerlo pegado a mí, quiero besarlo en este instante, pero no , mi estupido orgullo de mujer no me lo permite.
- por favor besame ahora- pense
Narra Alexander :
Nos estamos viendo fijamente a los ojos, ya me decidí, le acariciare la mejilla para así saber si quiere que la bese. Ella cerro los ojos disfrutando de mi toque. Listo le dare un beso
La bese, es un beso lento, con desesperación y deseo, nos separamos por falta de aire, pero dejamos nuestras frentes unidas.
- cre.. creo que deberiamos irnos- dijo ella, oh no beso mal, que demonios, ya ni recuerdo como se besa, maldición, quiero volver a probar esos labios rojos
- esta bien - dije despues de un gran suspiro, me aparte de ella lentamente
- al carajo mi orgullo- dijo acercandose y tomando mi mentón rápidamente- besame- eso fue suficiente para devorarla en un beso más
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El imposible no es una palabra
VampirosSe trata de Ally Stevenson, una chica dulce y tierna. Luego de cumplir sus dieciocho años fue a estudiar la carrera de pediatría en España, ahí conocio a Alexander Méndez un chico popular pero discreto, en la universidad, todas las chicas lo pers...