Different Love ʚïɞ Leeronica Ziam (o.s)

Leeronica ʚïɞ

Leeronica (Leeroy and Veronica)

Leeronica ʚïɞ Ziam (One Shot)

Veronica estaba cansada de trabajar en el mismo lugar ya hace dos años, en esa aburrida Productora de películas, no quería seguir allí, era una secretaria, y eso no le iba tan bien, sus compañeros la acosaban, y es porque Veronica vivía sola en esa ciudad, no tenía a nadie allí con quien estar, se sentía sola.

No salió del trabajo a la misma hora de siempre, a las seis de la tarde, sino que debió encargarse de unos documentos que le robaron unos quince minutos demás, dejó el papeleo donde debía y fue al estacionamiento por su auto.

Uno de sus colegas esperaba por ella junto a su auto.

Veronica se paro frente a él.

-¿Necesitas algo?- preguntó temorosa por dentro, ese joven llamado Roger ya la había acosado antes, diciendole que era bella, que no entendía por qué Veronica no tenía novio si era tan guapa.

Roger le sonrió y le miró las delgadas piernas.

-Me preguntaba si quisieras ir a tomar algo conmigo, es viernes.- le dijo mostrando más sus dientes blancos, la mirada aún en sus piernas.

-Ah, no lo siento, debo ir a casa.- trató de sonar amable.- Nos vemos el lunes, adiós.- puso la llave en la cerradura del auto.

La mano de Roger la detuvo.

-Veronica por favor, desde que te conozco no has salido con nadie, quisiera invitarte algo, hay un club cerca de aquí, vamos que será divertido.

-No voy a clubs. Lo siento.- intentó abrir la puerta una vez más pero Roger se lo volvió a impedir.

-Veronica ¿Te han dicho que eres una preciosura?- esta vez la mano de Roger se situó en su cintura delgada sobre la tela de la blusa azul.

-Suéltame.-dijo ella empujandolo.

-Estoy loco por ti, Veronica. Te deseo.- la pegó contra su propio auto y acercó su nariz al cabello ondulado de Veronica.

-Aléjate, suéltame. ¡No!- Veronica empezó a desesperarse, no había nadie en aquel estacionamiento y Roger ya estaba desabrochandole los primeros botones de su blusa.-¿Qué haces? ¡Suéltame!

-Grita porque nadie te va a escuchar.- se burló de ella y fue a su cuello, qué bien olía y sabía.

Veronica lo empujaba, golpeaba y gritaba pero era inútil

Leeroy, un coreógrafo que estaba a prueba esa semana en la empresa de producción de películas, salió tarde de allí por quedarse a acordar algunas cosas con un grupo de bailarines, fue por su auto al estacionamiento con su maleta donde tenía su ropa de trabajo pero cuando ya estaba allí recordó que aquel día no lo había llevado al trabajo, estuvo a punto de darse una vuelta e irse de allí cuando la vio, los vio.

Un hombre estaba tocando a una mujer contra un auto, la mujer, no, Veronica, la secreteria de la empresa, esa joven tan bella, estaba a punto de ser violada, se veía la desesperación en su rostro húmedo de lágrimas de miedo.

Leeroy no lo pensó dos veces.

Veronica sabía que era el fin, iba a ser violada. Aunque eso era algo imposible por un secreto que escondía. Y fue en ese segundo exacto cuando alguien aparto a Roger de encima de ella, no, no alguien, era Leeroy, el nuevo coreógrafo, ese guapo y rubio coreógrafo.

-¿Puedes decirme que estabas haciéndole?- le gritó a Roger hecho una furia.

Roger miró a Veronica, con la blusa desabrochada, el cabello negro algo despeinado, sus lentes caídos y sus ojos marrones llorosos.