Sendokai Champions: La Oscuridad del Hielo.

Corrientes de Energía Sen.

Había pasado ya un año con algunos meses desde que Annie había tomado control absoluto de todo el multiverso, ahora el equipo humano era tachado de invasores en cada sitio que visitaban.

Únicamente se sentían a salvo en las tierras que pertenecen a su maestro wadan, quién los seguía entrenando arduamente para la gran batalla.

Mientras tanto por el lado de la emperatriz, finalmente había alcanzado todas sus metas era cuestión de tiempo para finalmente obtener su venganza.

— ¿Y bien? — se acercó Chronan Yat a sus espaldas. — ¿Cuál será tu siguiente movimiento?

— Oh, que bueno que lo preguntas... — sonrió de forma curiosa mientras se levantaba de su trono. — Necesito una pequeña porción más de poder...

— ¿Qué? ¿Acaso enloqueciste? Tienes en tus manos todo el sen que existe...

— En eso te equivocas querida, aún hay DOS seres que pueden darme lo último que necesito...

La joven tomó un Dö entre sus manos mientras caminaba alrededor de la sala, Yat parecía muy relajada, pero pronto, eso cambiaría.

— Ni siquiera lo pienses... — gruñó la mujer mientras apretaba su puño con fuerza. — Podrás acabar conmigo, pero mi hermana es imposible.

— ¡Jajajaja! Por favor, lo dice la misma que la absorbió para quitarle sus poderes... ¿De verdad ahora la vas a defender?

— Al igual que ella puedo ver el futuro y lo que tu planeas... ¿Destruir la tierra? ¿Para qué?

— Eso no es de tu incumbencia, ahora... ¿Haremos esto por las buenas o las malas?

— ...

El silencio reinó por unos segundos, Yat fue la primera en lanzar un ataque de sen, pero la emperatriz lo esquivó con gran agilidad para en seguida correr hacia la mujer y tomarla del cuello.

— Bueno, entonces sufrirás las consecuencias...

Una escalofriante sonrisa se formó en el rostro de Annie, Chronan Yat forcejeaba con desesperación y miedo para librarse de ella pero le fue imposible.

Primero Annie llenó el cuerpo de su compañera de energía sen, haciéndola mucho más sensible y vulnerable.

— Te mereces también un castigo, no solo por el daño que causaste; — soltó un puñetazo en el abdomen de la mujer, causándole un jadeo de dolor. — sino también por toda esa gente inocente que asesinaste y heriste...

Otro puñetazo fue dirigido a esta misma zona.

—  Por eso todas esas personas que manipulaste a tu favor... ¡Por haber congelado eternamente a mi verdadero reino y mi madre biológica!

Un último puñetazo fue lanzado para en seguida dejarla caer en el suelo de forma violenta, Annie apretó su puño en frustración para en seguida robar el restante de su energía y poderes a través de su brazalete dejando únicamente una diminuta joya perteneciente a Yat la cual en seguida aplastó con su pie

—°—

— Muy bien equipo, estamos a la vuelta de la esquina para poder iniciar el próximo Torneo Sendokai, ¿Alguno tiene sugerencias para derrotar a Annie?

Todos se quedaron callados ante la pregunta del wadan, estaban tan decaídos que ni siquiera tenían ganas de participar en el torneo.

— Ehh, yo tengo una idea... — dijo el pelirrojo. — Pero no sé si funcione.

Esto último lo agregó en forma de susurro mientras deslizaba su mano por su cuello.

— Vamos Lon, dilo.

Motivó su hakuru mientras el resto del equipo esperaba su respuesta en silencio.

— Bueno, ya que he sido yo el causante de todo este desastre, creo que es mi deber enfrentar cara a cara a Annie.

— ¿Qué? — interrumpió Fenzy mientras saltaba de su asiento hacia el ojiverde. — El calor te ha afectado, ¿Verdad?

— Dudo que eso sea un buen plan...

Cloe apartó la mirada con cierto disgusto.

— ¿Por qué?

— Ah, bueno... — Kiet resopló con pesadez. — Si ella reaccionó de este modo con solamente lo que vió... ¿No crees que empeorará si se lo cuentas tú mismo?

— Si, tonto, ¿Qué vas a hacer? — el tono de la pelirrosa comenzó a levantarse. — ¿Acaso pensabas detenerte a mitad de la batalla para decirle "eh, Annie, la verdad es que te engañé con otra chica porque me aburrí de ti"?

Fenzy imitó la voz de Lon mostrándose realmente molesta.

— No quiero parecer la mala del cuento, pero... — Cloe también suspiró. — Ambos tuvieron la culpa de las cosas, jamás te acercaste a ella para decirle las cosas y Annie nunca se detuvo a escuchar tu versión de las cosas.

— Escucha viejo, estoy seguro de que Annie no está de humor para tener que escuchar lo mismo otra vez; — el rubio recargó su brazo en los hombros de su amigo. — Lo importante ahora es sacarla de esa locura, una vez que vuelva a ser ella misma tendrás la oportunidad de hablar.

El equipo humano continúo con su entrenamiento hasta que su maestro les ordenó ir a descansar, pero Lon haría una visita especial antes de volver a su casa...