Soy un Vampiro

59. Un Poco Más

59. Un Poco Más

Luo ZhouZhou vio al Lobo del Cielo venir hacia aquí, por lo que hundió su cuerpo más hacia abajo, se movió lentamente hacia la izquierda y se metió debajo de la barra. Deslizando su mano hacia un lado, agarró una copa de cóctel de acero inoxidable en su mano.

Escuchó pasos crujientes deteniéndose donde se escondía, y supo que Lobo del Cielo estaba parado afuera del bar, mirando hacia adentro. Contuvo la respiración, sostuvo la copa de cóctel contra su pecho y miró al piso frente a él sin romper el contacto visual. Claramente sabía que no era rival para Lobo del Cielo, y mientras Lobo del Cielo diera la vuelta a la barra y entrara por la entrada lateral, tendría que atacar primero y encontrar una oportunidad para salir corriendo.

Una gota de sudor se deslizó por su frente y goteó en sus ojos, escociendo y picando, pero Luo ZhouZhou no levantó la mano para limpiarla, solo parpadeó.

Los pasos crujientes volvieron a sonar, mientras Lobo del Cielo caminaba hacia la entrada del bar.

Luo ZhouZhou dejó caer la copa de cóctel en su mano y giró el extremo, que tenía una base redondeada, hacia el exterior.

Bip.

En este momento, un sonido terminal llega por encima de él.

Los pasos de Lobo del Cielo se detuvieron y se quedó quieto.

"... Soy yo ... no encontré ... lo manejaré ..." Lobo del Cielo habló en voz baja, en un tono respetuoso. Pero cuando colgó el terminal, escupió y dijo en tono despectivo: "¿Qué carajo?".

Pasos sonaron de nuevo, caminando hacia la sala de estar.

Se oyó un ruido sordo en las escaleras y subió al segundo piso. Luo ZhouZhou no dudó más y aprovechó esta oportunidad para salir de debajo de la barra, por lo que se lanzó detrás del sofá volcado y miró hacia las escaleras del segundo piso.

No había nadie allí, y el sonido de una puerta abriéndose y cerrándose llegó desde lo profundo del pasillo del segundo piso. Rápidamente aflojó sus pasos y salió corriendo por la puerta. Tan pronto como salió de la sala de estar, inmediatamente vio a dos hombres parados en la puerta de hierro de la villa, que deberían ser los hombres de Lobo del Cielo.

Estaban apoyados contra la verja de hierro de espaldas a la villa, fumando cigarrillos, murmurando entre ellos y mirando de vez en cuando al final del camino. Luo ZhouZhou se arrastró por la puerta de la derecha, saltó la valla de los escalones y bajó al jardín.

No había luz en el lado derecho del jardín, y las flores y plantas estaban ocultas en la oscuridad. Pasó rápidamente junto a ellos y luego dio unos pasos felinos hacia adelante, escondiéndose en las sombras detrás de los arbustos.1

La lluvia se hizo más intensa, ya no fibrosa; goteaba de las ramas y hojas por encima de su cabeza, en su cuello, y luego por su cuello hasta su espalda, trayendo una frialdad escalofriante por todas partes.

Luo ZhouZhou se agachó inmóvil detrás de los arbustos, esperando en silencio. Finalmente, escuchó a alguien bajar las escaleras desde el interior de la villa, y luego Lobo del Cielo gritó: "Vamos, no encontrarás a nadie aquí".

"Entonces, ¿a dónde vamos ahora?" La voz desconocida estaba preguntando.

"Llame a más hombres, vaya y consulte en silencio con toda la gente que conoce en Aleisha y vea si se esconde allí. Si no, busca en toda la zona, no llegará muy lejos ".

"¿Por qué en Aleisha, su Alfa no está en Bayard?"

Lobo del Cielo pareció reírse entre dientes y dijo: "Su Alfa no está aquí, y simplemente regresó y se fue antes de que yo llegara".